Alerta por altos niveles de agotamiento de empleados: cómo se puede reducir
Se habla mucho de burnout o síndrome del quemado como el enemigo número uno de la productividad laboral. Sin embargo, las compañías ya están señalando al agotamiento general como un problema grave a resolver antes de que derive en mayores complicaciones en la salud mental.
En el último Foro de Mercer en la Ciudad de Buenos Aires, los especialistas de la consultora en compensaciones y beneficios resaltaron el cambio de foco sobre la salud mental que las empresas están llevando adelante.
Durante su exposición en el evento, Guillermo Martin Barbosa, Team leader de Bienestar y Salud en Santander Argentina, alertó que hoy existen "18% más de casos de enfermedades de salud mental" que antes de la pandemia entre los colaboradores, "pero también hay más visibilidad en las empresas sobre estas temáticas" que antes no se hablaban tanto. "Antes el 65% de las personas de la compañía que llamaban a los contactos de asistencia que tenemos eran mujeres. Hoy ese porcentaje se equilibró. Entonces, hay más casos pero a la vez más personas se animan a abrir el juego," reflexionó.
"¿Las empresas mostramos más apertura para que deje de ser un tabú o un estigma la salud mental? Nosotros antes llegábamos a las personas cuando ya estaban muy colapsadas. Hoy intentamos llegar antes a las situaciones, y darle a los líderes y a los equipos alertas de detección temprana, porque en el modelo de trabajo híbrido que usamos es más difícil," explicó.
"Si vemos los índices que dan las empresas de seguros vemos que los cánceres son las enfermedades que más crecen en la región, pero por ejemplo en Brasil, el costo por enfermedades de salud mental lo superó", añadió Ricardo De Almeida, Líder regional de Mercer Marsh Beneficios.
A medida que los beneficios apuntados a compensar la pérdida de poder adquisitivo están completos, y frente a una inflación a la baja, la salud emocional ya no es un tema menor sino que se está convirtiendo cada vez más en un eje clave de la propuesta de valor de las empresas, con foco en la prevención.
Agotamiento, la punta del iceberg: cómo atacar este fenómeno
El camino más directo para atacar estos fenómenos laborales es desde los beneficios que ofrecen las compañías para mejorar el equilibrio entre vida laboral y personal, y promover hábitos sanos de alimentación, descanso, ejercicio físico, entre otras áreas.
Desde Mercer apuntaron que ninguno de todos esos "perks" sirven sin la flexibilidad correspondiente, y el darle al empleado la posibilidad de elegir sus horarios y espacios de trabajo.
Agustín de Estrada, líder de Consultoría en Salud & Beneficios de Mercer Marsh Beneficios, aportó el siguiente dato: "el 64% de las compañías están tomando acciones respecto del agotamiento de la fuerza laboral".
Al analizar la problemática, el ejecutivo de Mercer aseguró que lo que se ve en la superficie son síntomas como bajo nivel de compromiso, ausentismo por enfermedad, e irritabilidad o incapacidad frente a alguna tarea, cuando por debajo puede haber fenómenos más complejos e "invisibles" que van desde el abuso de sustancias a miedo al fracaso, no sentirse valorado, incapacidad de encontrar o pagar por la terapia adecuada, entre otras cuestiones.
"Los problemas de salud mental corren el riesgo de ser un punto ciego para muchas organizaciones", advirtió Estrada. La solución empieza cuando la salud mental se vuelve parte de la estrategia.
Cómo abordan las empresas el agotamiento
¿Qué están haciendo ya las empresas que abordan el agotamiento de los colaboradores? De Estrada mencionó a iProfesional que son las que trabajan el diseño de Programas de Bienestar integrales que logren un equilibrio entre lo emocional, físico y social. "Para esto es importante primero entender y escuchar las necesidades de los colaboradores, y contar con herramientas para que las personas se sientan cómodas para pedir ayuda", añadió.
De Almeida habló de "Ergonomía Cognitiva", que tienen que ver con el bienestar mental de los trabajadores. Mencionó que hay medidas que se pueden tomar para que no resulte tan agotador el ritmo de trabajo que propone la tecnología de hoy, como tomar reuniones de 90 o 60 minutos, con quiebres de 15 minutos que sirven para que se recupere el cerebro, en lugar de armar bloques de 30 minutos uno tras otro.
También es posible prestarle atención a los horarios del día en los que el cerebro de cada persona está más activo o productivo cuando se organiza la agenda de las personas y los equipos. Las tareas más difíciles o complejas deberían ser reservadas para estos horarios.
Sobre trabajar en la prevención, que es uno de los grandes ejes de las estrategias de bienestar en las compañías, De Almeida recomendó "invertir en el liderazgo auténtico y eficiente -el liderazgo es uno de los factores de alto impacto en la salud mental de los colaboradores- , dar más autonomía a las personas que hacen su trabajo, y en países como Argentina, México, Brasil, no se puede obviar el apoyo en temas financieros aunque manteniendo los costos y la sostenibilidad de la empresa."
El papel de los beneficios para lograr el bienestar
Por otro lado, esas organizaciones están robusteciendo sus Programas de Beneficios. Una encuesta SPOT Premium de Mercer entre 395 compañías indicó que el 78% de las empresas otorgan distintas actividades relacionadas con el bienestar de los colaboradores, que van desde la prevención hasta el apoyo psicológico adicional a la cobertura médica.
Un 58% otorga días adicionales de vacaciones a los establecidos por Ley, resaltó De Estrada. "En lo que se refiere a la flexibilidad, hay una tendencia incipiente a incluir días adicionales para temas específicos como: mudanza, tramites personales, enfermedad de un familiar directo, cuidado de adultos mayores o bien licencias extendidas por maternidad y paternidad según corresponda", añadió.
Barbosa, de Santander, se explayó sobre ello durante el Foro de Mercer: "El bienestar empieza por escuchar, y por el boca a boca que comunica esos beneficios para momentos clave. Por ejemplo, nosotros tenemos protocolos de duelo, pero no solo para fallecimientos, sino para procesos de cambio. Y en esas instancias, no improvisar, que los equipos estén preparados para saber qué hacer."
"A veces son más importantes que otros beneficios, que no digo que no haya que tenerlos, como el comedor, las clases de yoga, el gimnasio, etc. Pero si miramos los indicadores, vemos que el impacto de haber estado en momentos importantes es mucho mayor," añadió.
En ese sentido, en Mercer compararon cómo viene cambiando la percepción de las personas sobre estos esquemas en las organizaciones. Antes, la inversión en otorgar beneficios llegaba a un punto donde crecía más rápido que la perspectiva de los mismos que tenían los empleados, generando una pérdida de sentido de la misma. En aquel entonces, la estrategia implicaba el bienestar físico, beneficios tradicionales y los valores de la compañía.
Hoy en día, ambas variables crecen a la par, la inversión en beneficios y la percepción de los mismos por parte de los empleados. Además, la estrategia involucra otros factores como el bienestar integral, la cultura, el propósito y no solo los valores. Mercer hizo también hincapié en la comunicación de los beneficios, el acompañar "en los momentos que importan" en la vida de los empleados, y la propuesta de flexibilidad.
Con un enfoque renovado de la estrategia hacia las personas, las compañías tienen un marco de acción mucho más preparado para abordar un problema complejo como el agotamiento.