Qué tengo derecho a heredar si soy concubino pero no me casé

¿Cuál es mi derecho a herencia? se preguntan muchos concubinos que viven con su pareja en la Argentina y nunca formalizaron la relación con un matrimonio. 

El concubinato en la Argentina está regulado por el Código Civil y Comercial e implica derechos y obligaciones para los concubinos. ¿Qué dice de la herencia?

Qué es legalmente el concubinato

En la Argentina las parejas que conviven y tienen un proyecto de vida en común pueden tener un vínculo legal sin necesidad de contraer matrimonio. 

Se trata de una unión convivencial o concubinato, un vículo que puede quedar registrado de acuerdo al Código Civil y Comercial que rige en nuestro país. 

¿Para qué sirve? Porque sin tener la extensión de un matrimonio, también implica que el concubino adquiere ciertos derechos y obligaciones legales hacia su pareja. Por ejemplo, en caso de estar trabajando en relación de dependencia, el concubino puede ser inscripto como dependiente y adquirir la cobertura de salud de su pareja.

Claro que para que una pareja pueda ser declarada un concubinato es necesario que cumplan ciertos requisitos. "Un concubinato es la unión afectiva entre dos personas que no se casan pero conviven y comparten un proyecto de vida en común durante un mínimo de 2 años," según se detalla en el artículo 509 del Código Civil y Comercial de la Nación.

Además se deben cumplir los siguientes requisitos: 

• Ambos integrantes tienen que ser mayores de edad.
• Pueden ser de igual o distinto sexo.
• No pueden ser parientes.
• No pueden estar casados ni tener registrada otra unión convivencial al mismo tiempo.
• La relación tiene que ser pública, notoria, estable y permanente.

Esto último, en el caso de querer un certificado de convivencia, se debe demostrar llevando dos testigos que deberán dar fe de que la relación es real y de que el proyecto de vida conjunto existe. 

Además, los testigos deben cumplir los siguientes requisitos:

• Deben ser mayores de 18 años
• No pueden ser familiares de ninguno de los 2 miembros de la pareja

Con estos requisitos cumplidos, el Documento Nacional de Identidad de cada uno y una constancia de residencia (el recibo de algún servicio como luz, gas, agua, entre otros, que certifique la dirección en dónde vive la pareja en el país) y el pago de las unidades tributarias correspondientes, los concubinos registran su vínculo en un registro civil. 

Ahora bien, ¿la unión convivencial otorga a la pareja derechos de herencia?¿Qué ocurre con las posesiones materiales de cada uno?

Qué derecho a herencia tiene un concubino

La principal diferencia entre el matrimonio y el concubinato es que este último no otorga derecho a herencia. Por más que una pareja haya convivido toda su vida, no adquiere bajo la ley argentina derecho a herencia de los bienes de la otra persona en el caso de que fallezca. 

Por caso, si una pareja con dos hijos convivió durante 40 años y nunca se casa, oficialmente la herencia del primero de ellos que fallezca pasará al familiar más cercano, de primer orden, que serán sus hijos. Si no contrajeron matrimonio, ellos son los familiares de primer orden, no la pareja. 

Asimismo, la persona que sobrevive a su concubino solo tiene derecho a recibir una pensión tras el fallecimiento si han convivido por cinco años o por 2, en el caso de tener hijos en común. No es simplemente un derecho a recibir una pensión por la jubilación del fallecido, como ocurre con los cónyuges en un matrimonio.  

Pero hay ciertos derechos que vienen con el concubinato. Por caso, una vez que la unión convivencial está registrada en el Registro Civil, ninguna de las partes podrá vender la vivienda familiar sin el consentimiento del otro. 

Además, en caso de fallecimiento del miembro de la pareja que es propietario de la vivienda compartida, siempre que la otra persona no tenga una vivienda o medios para procurársela, puede continuar viviendo en ella por el plazo máximo de dos años. No obstante, ese derecho de continuar en la vivienda se puede perder antes de los dos años en caso de formar en ese tiempo un nuevo concubinato, contraer matrimonio, adquirir una vivienda o recursos para obtenerla.

Por otra parte, en los casos en los que uno de los dos concubinos muere a manos de terceros, la persona puede demandar judicialmente a quien causó la muerte, reclamando principalmente alimentos y daño moral, como si fueran esposos en un matrimonio tradicional.

¿Cómo heredar siendo concubino? 

Existe una manera en la que el concubino o concubina puede adquirir derecho a herencia de su pareja, sin necesidad de contraer matrimonio. 

La manera más sencilla de que la herencia pase al conviviente es que este sea nombrado su heredero en un testamento. 

Es decir, en vida la ley permite que cualquier persona designe en un testamento a sus herederos o cómo quiere que se reparta su herencia después de su muerte. Ese deseo tiene precedencia sobre lo que dicta la ley acerca de los familiares con derecho a herencia, y, por lo tanto, esa última voluntad debería ser cumplida. 

Aunque esta vía no está libre de la posibilidad de que un familiar directo demande por las herencias de la persona fallecida, parece ser una manera simple de dejar la herencia asegurada para el concubinato, sobre todo en aquello que tiene que ver con la vivienda compartida. 

Otro dato importante es que en el testamento solo se puede dejar en herencia hasta un 33% de los bienes de una persona. El restante 70% será para lo que se llama "herederos forzosos" (en principio, hijos, padres, hermanos, sobrinos, etc.) salvo que se pueda demostrar que estos últimos son "indignos" para heredar (a causa de estafa, destrato, agresiones, entre otros motivos).

Por este motivo, muchas parejas que conviven durante décadas terminan contrayendo matrimonio al final de sus vidas para facilitar el trámite de herencia en el caso de fallecimiento de uno de ellos. No es una mala idea, sobre todo una vez que el plan de vida común efectivamente se desarrolló. Lo bueno es tener en claro cuáles son los derechos de herencia en cada caso y conocer las alternativas que ofrece la ley en la Argentina.