Mientras los mercados muestran desconfianza, un sector clave de la economía le da esperanzas a Milei
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Mientras los mercados le siguen jugando una mala pasada a Javier Milei y su Gobierno por estos días, con el alza de 6% de los dólares financieros desde el inicio de julio, y con el potencial amesetamiento de la inflación, una encuesta publicada en la primera semana de julio parece ofrecer a la gestión libertaria una bocanada de aire fresco muy necesitada. La misma indica que aumenta la confianza y la tranquilidad financiera de los productores agropecuarios a niveles récord.
El dato surge del nuevo Índice de Confianza del campo que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, conocido como Ag Barometer Austral, según el relevamiento de los meses de mayo y junio pasado, cuando el nivel de confianza de los productores se ubicó en 139 puntos, 7,75% por encima del de marzo, y 65% más arriba que un año atrás.
Este valor del Ag Barometer Austral (139) es el mayor de toda su historia, superando al máximo anterior de julio 2019, donde alcanzó un valor de 137 en momentos previos a las elecciones presidenciales primarias.
No obstante, los productores consultados por Austral piensan que aún no es un buen momento para invertir en activos fijos y la prioridad pasa por consolidar el capital de trabajo para hacer frente a posibles eventos climáticos desfavorables. La mala noticia para el Gobierno: solo 27% de los productores acelerará la venta de soja.
Optimismo empresarial en el campo
Como se mencionó, la confianza de los productores que mide Austral está en máximos históricos. También lo está el Índice de Condiciones financieras presentes, que mide el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad,que pasó de 79 en marzo a 90 en mayo y junio, con un crecimiento de 190% frente a un año atrás.
El reporte aclara que este cambio "se basa exclusivamente en la mejora de la situación financiera actual." Vale la pena pensar que el 2023 fue un año de elecciones, con mucha incertidumbre económica e inflación desbocada, además de una temporada complicada respecto de las principales cosechas.
"Por segunda vez desde mayo 2019 este Indicador da por arriba de 100, resultado de los buenos rendimientos de la campaña 2023/24 y un indicador de la tranquilidad financiera de los productores. La fijación de precios de la soja y maíz es lenta", añadieron los analistas de Austral. Consideran que se espera que la estabilización macroeconómica y la baja de tasas de interés vayan a ser un instrumento importante para la reactivación del sector, "de acuerdo a todo lo expresado en Agroactiva, que incluso contó con la presencia del presidente Javier Milei."
Y finalmente, el Índice de Condiciones Financieras Futuras está en 171 puntos, un 5,5% más que en marzo y de 42,5% en un año. Es el mayor de toda la serie desde octubre 2018, con una mejora de sus tres componentes "Todos los componentes dan por encima de 100, que es el valor de corte entre optimismo y pesimismo" segúnlametodología del estudio.
Solamente el Indicador de Decisiones de Inversión permanece por debajo 100 dentro de los componentes del Ag Barometer con un valor de 55. Esto se debe a que un 73% de los productores considera que aún no es un buen momento para invertir en activos fijos.
"Sin dudas, va a ser muy importante que los productores vuelvan a invertir en maquinarias, equipos y activos fijos, ya que esta es la base para mantener la productividad. Desde la perspectiva de la demanda agregada, la intención de lograr que la inversión sea un motor de la recuperación de la actividad económica está experimentando grandes caídas en términos interanuales. Si bien parece haber encontrado un piso, se duda que la recuperación sea en forma de V pareciendo más a una L", describe el informe.
El futuro del campo
El relevamiento de Austral recoge bimestralmente las respuestas de encuestas a 400 productores, cuyo valor bruto de producción es igual o mayor a u$s 200.000 dólares y es realizada por Map of Agriculture.
Las expectativas optimistas respecto de la situación financiera futura por parte de los empresarios del agro en esta edición del barómetro, se ven influidas por las buenas perspectivas de rentabilidad del trigo 2024/25, que probablemente se traduzca en una siembra record en hectáreas de acuerdo a la proyección de la Bolsa de Comercio de Rosario y, si el clima acompaña, en una producción record.
El clima es el mayor desafío que enfrentan los productores para los próximos 12 meses, sobre todo con los pronósticos meteorológicos sobre el fenómeno de La Niña para el segundo semestre. El 76% lo mencionó, desplazando las preocupaciones políticas (27%), económicas (6%) y financieras que caracterizaron al año anterior.
"La baja de la inflación y la determinación del gobierno de mantener a rajatabla el equilibrio fiscal son señales positivas. Desde el punto de vista de la macroeconomía, los desafíos pasan ahora por la recuperación de la actividad económica y los niveles de consumo e inversión, apalancados principalmente por las exportaciones, donde el complejo agroalimentario es clave", apuntaron.
Los precios de los insumos (26%), retenciones y otros impuestos (19%) le siguen en orden de importancia entre los problemas destacados por los encuestados, mientras que la disponibilidad de financiamiento (6%) y el nivel de las tasas de interés (4%) han perdido importancia relativa.
No obstante,el tema impositivo y en particular las retenciones, tienen un impacto negativo en las proyecciones relevadas por la Universidad. Austral considera que, hasta el momento "el sector cree en las promesas del presidente Milei" sobre bajar los impuestos una vez consolidado el déficit cero.
Por otra parte, los productores estiman que la aparición de la chicharrita les ha causado pérdidas del orden del 26% de la producción de maíz. Por esa razón, un 35% de ellos van a sembrar menos maíz, volcándose principalmente a soja (46%) y a sorgo (31%).
En ese marco, y con las consecuencias del desastre climático que sufrió Brasil ya afectando los precios, pese al optimismo que revelan los productores las ventas y fijación de precios siguen también en mínimos históricos de acuerdo a este relevamiento. Solo un 27% piensa acelerar sus ventas de soja y un 52% de los mismos piensa fijar precio a menos del 50% de su producción.
El sector ganadero también muestra cierto optimismo, pese a la baja del consumo de carne en el mercado doméstico. Algo más del 50% de los productores ganaderos relevados piensa que en el 2024 va a ser buena la rentabilidad de todos los eslabones de la cadena productiva (cría, recría, invernada pastoril, terminación con grano), aunque se espera un año complejo con la caída del consumo interno y menores precios internacionales, compensados con una menor oferta tanto de terneros como de faena, lo que puede sostener los precios.
"Después de varios años no se va a cumplir la cuota Hilton, en parte por la apreciación cambiaria que coloca a los precios del novillo en dólares muy por encima de los precios de Brasil, aunque paradójicamente están cayendo los precios reales en pesos argentinos," analizó el informe de Austral.
En este marco, con perspectivas cautelosas respecto del clima y las inversiones en activos fijos, el sector agropecuario sigue con un panorama optimista a futuro y con confianza en que la gestión de La Libertad Avanza cumplirá las promesas de campaña respecto de los impuestos y las retenciones a las exportaciones.