El máximo tribunal que trata los temas de ciudadanía italiana en ese país acaba de emitir un fallo que ilusiona a los argentinos que aspiran a tener ese beneficio pero no pueden demostrar todos los antecedentes que se requieren para obtener la resolución del trámite. 

El fallo permitió que un ciudadano brasileño accediera a tener también la ciudadanía italiana de su familia, por más que le faltó comprobar la partida de nacimiento de su abuelo.

Ciudadanía italiana sin todas las partidas de nacimiento: qué se necesita

La Justicia italiana reconoció a través de un fallo la multiplicidad de vías para que los interesados en conseguir la ciudadanía italiana por derecho de sangre -ius sanguinis- demuestren su ascendencia. La decisión flexibiliza el proceso que implica hasta ahora la recopilación de papeles filiatorios requeridos para avanzar con el trámite.

Según relevó La Nación, mediante la sentencia 14.194, el Tribunal de Casación Italiano, la Corte de más alta instancia del sistema judicial de ese distrito europeo, tomó esta decisión orientada a quienes no cuentan con el acta de nacimiento de algún integrante en la línea de descendencia, pero sí pueden comprobar la filiación en otros niveles, con otros documentos y testimonios.

El reclamo de un brasileño ante la Corte Suprema italiana, dio el pie para que la Justicia se expidiera al respecto. El hombre, que es descendiente de un inmigrante italiano que en el siglo XIX llegó a Sudamérica, recurrió al máximo tribunal cuando un funcionario de la comuna italiana que le correspondía por su residencia le negó la ciudadanía por filiación.

Un brasileño logró obtener la ciudadanía italiana sin tener la partida de nacimiento de su abuelo

El Registro Civil le indicó al hombre que el acta de nacimiento de su familiar era el único documento válido para probar la filiación a pesar de que existían otros documentos como el certificado de bautismo brasileño, el acta de matrimonio de los padres y el certificado de defunción del hijo, que también mencionaban al inmigrante como padre, informó el medio especializado Italotribu.org.

El demandante apeló la decisión ante al Tribunal en Venecia, y posteriormente, ante el Tribunal de Apelación de Venecia, pero los magistrados de ambos organismos judiciales confirmaban la decisión del funcionario del registro civil argumentando que, según la Circular K 28 de 1991 del Ministerio del Interior, el acta de nacimiento era un documento indispensable para probar la filiación y obtener el reconocimiento de la ciudadanía italiana por ius sanguinis.

Pero el demandante continuó su reclamo y logró que el Máximo Tribunal explicara que la ley italiana establece un sistema de prueba de filiación con varios niveles, donde el acta de nacimiento es solo el primer paso. Argumentó que esta modalidad permite utilizar diversos documentos y testimonios para probar la filiación.

En este caso, se determinó que, pese a que el acta de nacimiento es fundamental, no es el único medio de prueba. La medida -basada en estándares de la normativa italiana- amplía las posibilidades para presentar otros niveles de evidencia que demuestren el principio ius sanguinis.

¿Cómo sacar la nacionalidad italiana por bisabuelo?

Para sacar la nacionalidad italiana es necesario tener un antepasado italiano. Si el parentesco es por la línea paterna, no hay límite de generaciones que pueden solicitar la ciudadanía.

Si se quiere sacar la nacionalidad por línea materna, es importante tener en cuenta que la ciudadanía solo se transmite a los hijos nacidos a partir del 1º de Enero de 1948, porque es la fecha de entrada en vigencia de la Constitución italiana que establece la igualdad de derechos entre hombre y mujer.

Los hijos de mujeres italianas que nacieron antes de 1948 deben realizar el trámite para obtener la ciudadanía italiana por vía judicial ya que no es posible hacerlo por la vía administrativa.

Adicionalmente, para sacar la ciudadanía italiana por bisabuelo, el solicitante tiene que verificar que no se haya naturalizado o de haberlo hecho, haya sido después de que naciera su hijo, es decir, el abuelo de la persona que quiere obtener la nacionalidad.

Para realizar el trámite se deben presentar una serie de documentos que acreditan el parentesco, la información del italiano y la del solicitante. Algunos de los documentos son:

• Acta de Nacimiento, matrimonio y defunción si corresponde del bisabuelo italiano.
• Acta de nacimiento, matrimonio y defunción si corresponde del abuelo italiano, hijo del bisabuelo.
• Acta de nacimiento, matrimonio y defunción si corresponde del padre o madre del solicitante.
• Acta de nacimiento del solicitante.
• Certificado de no Naturalización del pariente italiano.

La nacionalidad italiana no tiene límite de generaciones que la pueden solicitar

Todos los documentos deben estar traducidos al italiano por un traductor público matriculado. Además, deben estar legalizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina y por la Embajada o Consulado de Italia en Argentina.

Para presentar los documentos en primer lugar se debe sacar un turno en el Consulado General de Italia. Para solicitar la ciudadanía italiana, primero es necesario registrarse en el sistema Prenot@Mi, disponible en inglés o italiano. Una vez registrado, se obtendrá un nombre de usuario y contraseña que permitirán solicitar un turno para el trámite.

Debido a la gran demanda para obtener la ciudadanía italiana, es posible que los solicitantes deban ingresar reiteradas veces a la plataforma para conseguir un turno.

Una vez que se hayan presentado todos los documentos, el Consulado General de Italia en Buenos Aires evaluará la solicitud. Si la solicitud es aprobada, el solicitante recibirá un certificado de ciudadanía italiana.