El salario pretendido por los argentinos al cambiar de empleo sigue aumentando por debajo de la inflación, excepto por el grupo de los talentos junior, que por tener los sueldos más bajos aún no quieren o pueden aminorar sus pretensiones al postularse a una búsqueda laboral. 

En abril de 2024, el salario prentendido promedio que mide mensualmente la plataforma de búsqueda de empleo, Bumeran, alcanzó los 754.943 pesos por mes, unos 50.000 pesos por encima del que indica como media el RIPTE -la Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables- para el mes anterior. 

Ese promedio se incrementó así un 6,87% mes a mes y 199,14% en el año. Este aumento estubo por debajo de la tasa de inflación mensual medida por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que fue de 8,8% en abril y de 289,4% desde el mismo mes en 2023. 

"En lo que va del año, los salarios requeridos subieron un 47,46%, número también por debajo de la inflación acumulada en 2024 que es de 65%. Podemos observar cómo los salarios requeridos intentan alcanzar la inflación para conservar su valor y no perder poder de compra", explica Federico Barni, CEO de Jobint, la compañía dueña de Bumeran, ZonaJobs, entre otras plataformas.

Quiénes piden sueldos por encima de la inflación

Por lo general, a tono con la desaceleración de la inflación en los últimos meses, los argentinos que buscaron trabajo en Bumeran también moderaron el incremento en los salarios pretendidos que declaran al postularse a una vacante. 

El salario promedio requerido para los puestos de Jefe / Supervisor en abril fue de 981.366 pesos por mes, y para el segmento Semi-Senior y Senior 783.068 pesos por mes. El primer se incrementó un 4,09% en relación a marzo y el segundo un 6,46 por ciento.

Los salarios pretendidos por los argentinos para un nuevo empleo crecieron por debajo de la inflación

No obstante, para los puestos Junior el salario promedio requerido fue de 547.900 pesos por mes, y creció 11,6% desde marzo. Son el único segmento en donde los requerimientos aumentaron muy por encima de la inflación mensual, probablemente derivado de los más bajos sueldos que se abonan por esas posiciones, y que aún no tienen margen para perder respecto de los precios. 

En el segmento Jefe/Supervisor, la Medicina Laboral es el puesto donde se requiere el mayor salario pretendido con 1.850.000 pesos por mes. En el segmento Senior / Semi Senior, las postulaciones para cubrir puestos de Seguridad Industrial registran la mayor pretensión salarial, con 1.450.000 pesos. Y en el segmento Junior, el puesto de Ingeniería Mecánica es el que registra la pretensión salarial más alta en abril (887.500 pesos).

Por el otro lado, los que menor remuneración solicitaron fueron los camareros (312.500 pesos los junior y 317.500 pesos los semi-senior) para las vacantes de menor trayectoria, y de 375.000 pesos para jefatura y supervisión en el área de Telemarketing. 

Brecha salarial e inflación

Según Bumeran, en abril la brecha salarial que mide su Index fue de 11,34%. El salario promedio requerido por los hombres fue de 787.632 pesos mientras que el de las mujeres fue de 706.150 pesos mensuales. 

Sin embargo, la empresa también mencionó que las postulantes están queriendo recuperar el terreno perdido: el salario medio requerido por los hombres aumentó 3,62% en el último mes mientras que el de las mujeres se incrementó 8,48%.

La brecha salarial de género superó en abril el 11%

Asimismo, la brecha salarial de género se refleja en este promedio de la remuneración pretendida sobre todo en los puestos de mayor jerarquía. La brecha salarial para vacantes Junior fue de 2,03%, en las Senior / Semi-Senior de 13,05% y en las de jefatura y supervisión 15,49 por ciento. 

Estas últimas observaciones de la encuesta de Bumeran coinciden con el panorama que brindó días atrás la organización Great Places to Work, al dar a conocer su ranking de mejores lugares donde trabajar para mujeres en la Argentina. A través de un análisis de la evolución de la igualdad de género desde 2019 hasta 2024, GPTW concluyó a pesar de las visibles mejoras, existe una persistencia de las barreras estructurales, como los prejuicios de género y la falta de políticas de apoyo, que continúan limitando el ascenso de las mujeres hacia posiciones de mayor poder y responsabilidad.

A su vez, el apoyo organizacional, para una mayor equidad y políticas de representación de mujeres en puestos directivos, resulta muchas veces inconsistente.

También en su análisis de los factores que priorizan los talentos al evaluar un empleo, la organización WTW mencionó que tanto las mujeres como los hombres valoran más la seguridad en el empleo que el salario que están cobrando en su trabajo actual, algo que puede tener que ver con la estabilidad que ofrece contar con un sueldo seguro en medio de la crisis económica.

Por otra parte, las relaciones en el trabajo aparecieron como un factor clave para mujeres de más de 50 años a la hora de no cambiar de empleo. "Un buen ambiente de trabajo y la flexibilidad son altamente valorado tanto por mujeres como por los hombres, inclusive más que beneficios tradicionales, como el plan médico," destacaron desde WTW.