Los argentinos son los más preocupados de la región por la economía 2024
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La Argentina se consagró en el ranking que desde 1982 elabora VOICES!, como el país latinoamericano más preocupado por los desafíos económicos que traerá el 2024.
En ese aspecto, se alineó con países como Portugal, Bosnia y Herzegovina, Alemania y Siria, que fueron los más preocupados del mundo en esta materia de cara al año próximo.
En la Argentina, cinco de cada 10 personas estiman que la situación económica empeorará el año que viene. Otro 29% señala que será un año de prosperidad, el 12% que será igual a 2023 y el 8% se muestra indeciso.
No es para menos si se tiene en cuenta que, de acuerdo a la consultora Labour Capital Growth, en la última semana del 2023 la inflación promedio continuó acelerándose 6,1 puntos porcentuales, a 27,1% mensual promedio. "La inflación acumulada en las últimas 4 semanas alcanzó un 36,1%, dejando un arrastre importante para las próximas", indicaron los economistas de LCG. También desde el Gobierno nacional se advirtió que los primeros seis meses de la nueva administración serían muy duros.
No obstante, la paradoja es que esta preocupación se da en medio de un mayor optimismo por el año venidero en general. Ante la consulta sobre cómo se espera que sea el 2024 en relación al corriente año, Argentina quedó como el país número 15 entre los más optimistas. El 42% de los participantes en la Argentina dijo que confía en que el año que viene será mejor que el 2023, cuando a fines de 2022 solo el 25% de los encuestados era así de optimista.
Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices! explicó: "En años electorales vemos que el optimismo sube, apalancado por él entusiasmo de un nuevo liderazgo. Si bien esto se verifica en la actualidad, está tendencia se da en en menor medida no alcanzando a la mayoría de la población, morigerada por la certidumbre de un año de dificultad económica."
Los países con mejores expectativas para 2024
La Encuesta Internacional de Fin de Año, una tradición anual iniciada en 1977, y este año se llevó a cabo en 41 países, con 40.428 participantes. Voices! realizó la encuesta en Argentina y relevó la opinión de 1.000 hombres y mujeres.
A nivel global en general, un 39% de los encuestados confía en que el 2024 será mejor que el 2023, 8 puntos por encima de los resultados del año anterior.
Lo que cambió de un año al otro fue el nivel de pesimismo, un 26% cree que el 2024 será peor que el 2023, versus un 34% que opinaba eso a fines del año pasado. Por otro lado, el porcentaje de encuestados que señala que el año venidero será similar al anterior se mantuvo estable: 28% en 2023 y 27% en 2022.
Arabia Saudita aparece como el país con las mejores expectativas en relación al año venidero: un 84% de encuestados confía en que el 2024 será mejor que el 2023. En segundo lugar se encuentra Kosovo, con un 68% de menciones, tercero Indonesia con 64%, cuarto India con 63% y quinto México con 62%.
En cambio, los cinco países con menos esperanza de cara a 2024 son Bosnia y Herzegovina (56% de encuestados cree que el 2024 será peor que el 2023), Portugal (44% de menciones), Siria (42%), Kenia y Serbia (40% cada uno), y Bulgaria (38%). Todos ellos superan por más de 10 puntos el porcentaje promedio de menciones pesimistas a nivel global (26%).
La Argentina quedó en el puesto 15 de esa lista, demostrando un crecimiento del optimismo en general por la evolución que podría tener el año próximo. 4 de cada 10 encuestados locales están esperanzados (42%), en línea con la media global, un 24% es pesimista hacia el futuro, y el resto permanecieron neutrales o no contestaron. En la región, quedó en segundo puesto, detrás de México.
En la evaluación de las perspectivas a través de los diferentes segmentos sociodemográficos, se observa que las mujeres argentinas muestran un mayor optimismo en comparación con los hombres de su país (44% y 38% respectivamente).
Y en términos de edad, al igual que lo que pasa a nivel global, los jóvenes son los más optimistas, con un 46% que anticipa un futuro mejor, mientras que entre las personas mayores se encuentra la proporción más alta de pesimistas (30%), en contraste con el 24% del total de la población. "Resulta interesante ver que son los jóvenes los más optimistas, ya que veníamos viendo en anteriores mediciones que este segmento de edad era especialmente pesimista con relación al futuro de nuestro pais," dijo Cilley a iProfesional.
Al analizar los estratos socioeconómicos, es en el segmento alto y en el medio alto donde el optimismo alcanza su punto máximo, con un 53%. En lo que respecta a la distribución regional, se detectan expectativas más favorables en el Interior del país, con un 44%, en comparación con el 36% en el Gran Buenos Aires (GBA) y un 32% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Expectativas económicas 2024
Al focalizar sobre las expectativas acerca de la economía, los resultados varían sensiblemente. Aunque también hubo un crecimiento en el optimismo global: un 26% manifiesta que el año que viene será un año de mejoría económica, cinco puntos más que en la medición anterior.
Y disminuyeron desde 2022 las preocupaciones relacionadas a la economía: un 39% de los encuestados a nivel global espera dificultades económicas para el 2024, versus un 48% que lo esperaba para el 2023. Por otro lado, la cantidad de personas que piensan que estos dos años serán similares pasó de 29% al 24%.
Los países con peores expectativas económicas para el 2024 son Portugal (63%), Bosnia y Herzegovina (62%) Alemania (61%) y Siria (58%).
En Latinoamérica, Argentina destacó como el más preocupado por la situación económica del año venidero: la mitad (51%) cree que el 2024 será un año de dificultades económicas, más de 10 puntos por encima del promedio global (39%). Así, Argentina está en el puesto 11 junto con Serbia entre los países que más aguardan problemas económicos en estos 41 mercados.
La medición que data de 1982 permite analizar que los niveles de optimismo están en línea con lo que ocurrió entre los años de 1986 y 1988, que también fueron profundamente inflacionarios e hicieron caer las expectativas altas que existían a principios de la democracia. Tras la implementación del plan de convertibilidad en 1991, el optimismo creció nuevamente. Durante el segundo mandato de Menem, las cifras bajaron a menos del 40%. La llegada de la Alianza en 1999 elevó las expectativas (54%), pero en el año 2000, coincidiendo con el fin del milenio, se registró un mínimo histórico (31%).
Hoy, de acuerdo al relevamiento de Voices!, los adultos de 50 a 64 años son los más preocupados por la situación económica del año entrante: un 58% cree que el 2024 será un año de dificultades económicas. Un 55% de los mayores de 65 años opina lo mismo.
Los más jóvenes son los que se muestran menos preocupados: el 49% de los adultos de 35 a 49 años y de los de 25 a 34 años creen que el año que viene será un año de dificultades económicas, porcentaje que desciende a 44% entre los jóvenes de 18 a 28 años.
Aquellos con estudios secundarios y superiores también se muestran más preocupados que los de nivel primario (55% y 44% de menciones, respectivamente). Por otro lado, al observar los niveles socioeconómicos de los encuestados, vemos que los de nivel medio son los más pesimistas respecto a la situación económica del año que viene (56% de menciones negativas vs. 47% en el nivel bajo y 45% en el nivel alto).
Por último, se registra mayor pesimismo entre los residentes de CABA y GBA que en el interior del país: el 65% de los encuestados residentes en la capital y el 62% de los habitantes de Gran Buenos Aires señalan que el 2024 será un año de dificultad económica, versus el 45% que opina lo mismo en el interior.