Burnout récord: alarmante crecimiento de la cantidad de argentinos que lo padece
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La cantidad de argentinos que dicen padecer "burnout" o síndrome del quemado pasó de 81% en 2021 a 86% el año pasado y a 94% este año, de acuerdo a los estudios que periódicamente realiza la plataforma de búsqueda de empleo, Bumeran.
En el relevamiento participaron 4.386 personas: 1.549 de Argentina, 754 de Chile, 452 de Ecuador, 464 de Panamá y 1167 de Perú. Al igual que el año pasado, los argentinos fueron los que en mayor cantidad expresaron presentar este síndrome.
La investigación explora cómo experimentan los talentos el síndrome de burnout y qué políticas implementan los especialistas en Recursos Humanos para mitigarlo. "En este estudio podemos observar que el síndrome de burnout aqueja cada vez a más personas trabajadoras en Argentina. Los datos muestran que este fenómeno sigue en expansión en el mercado laboral local y que el país lidera esta tendencia a nivel regional", dijo Federico Barni, CEO de Jobint.
De todos los síntomas en los que se puede expresar el burnout laboral, el estrés y la desmotivación son las principales sensaciones que los talentos experimentaron durante el último año.
Argentinos, los más quemados de Latinoamérica
Según se denota en el estudio de Bumeran, el síndrome del quemado por motivos laborales o "burnout" en inglés, tuvo un crecimiento en casi toda la región en el último año: el 94% de los argentinos dijeron padecerlo, igual que el 91% de los chilenos, el 83% de los ecuatorianos, el 78% de los panameños y el 77% de los peruanos encuestados por la plataforma de Jobint.
Esto significa que hubo un incremento año a año del 9% de quienes sienten Burnout y fueron consultados en Chile, del 9% entre los de Ecuador y del 11% en Perú. En Panamá las cifras se mantuvieron en los mismos niveles de 2022. Solo un 10% dijo sentirse menos "quemado" que el año anterior.
Y lo llamativo es que todo esto ocurre mientras algunos de los causantes claros del burnout se reducen. Por caso, el 55% de las personas dijo no estar trabajando más horas que las que indica su jornada laboral, cuando en 2020, en plena cuarentena, solo el 31% no lo hacía. En este aspecto, claramente hay una influencia del trabajo bajo estrés en pandemia y del regreso de las políticas de presencialidad y trabajo híbrido.
En el 2023, el 41% de los talentos encuestados en Argentina dijo que trabaja entre 45 y 50 horas a la semana; el 33% entre 35 y 45 horas; el 14% más de 50. Por otra parte, el 9% dijo prestar servicios entre 25 y 35 horas semanles, y el 2% menos de 25 horas por semana.
Sobre las causas que identifican para el burnout, no parece haber tanta coincidencia entre los encuestados ni claridad. Las respuestas se reparten entre la falta de claridad respecto de qué implica su rol, el trato que reciben de sus superiores, la sobrecarga de trabajo, entre otros factores.
Al consultarle a los usuarios de Bumeran qué planean hacer para combatir el burnout, el 46% dijo que planea cambiar de empleo.
Sensaciones negativas y agotamiento
El burnout es un síndrome reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde el año 2000, y lo reconoce como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida.
La definición más aceptada es la de C. Maslach, que lo describe como una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico, cuyos rasgos principales son el agotamiento emocional, la despersonalización y la disminución del desempeño personal. La OMS definió al síndrome, como "el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito".
Desde entonces, las compañías con políticas sólidas de beneficios y gestión del personal comenzaron a implementar medidas que apuntan a reducir ese riesgo que significa el síndrome del quemado, y que al impactar en las poblaciones internas reduce la productividad, la efectividad, el compromiso y puede afectar la rotación.
Lo que surge de este último informe de Bumeran es que el 52% de las personas encuestadas aseguró sentir falta de energía o cansancio extremo, el 41% mencionó cinismo o negativismo hacia el trabajo, y el 23% sentía falta de eficacia al trabajar. Un 48% directamente eligió todas las sensaciones anteriores mencionadas en relación al burnout. Solo 4% dijeron no tene ninguna de estas cuestiones.
A la vez, al ser consultados por las experiencias negativas experimentaron durante el último año, apareció el estrés a la cabeza con 79%, seguido de cerca por la desmotivación con 75% y el agotamiento (45%).
Por otra parte, el 85% de los responsables de Recursos Humanos que encuestó Bumeran en este último estudio conceden que los empleados sufren de burnout. Lo notan en el agotamiento constante que presentan, sobre todo, pero un 57% mencionó también el desinterés.
"Este año decidimos invitar a los especialistas en HR al estudio para que sumen su percepción del fenómeno. El 85% notó que las personas trabajadoras de su organización experimentan burnout y un 57% contó que los talentos afectados se acercaron a su área para informar la situación. Sin embargo, la mayoría aún no implementa medidas para prevenir o combatir este síndrome. Una de las grandes oportunidades del área de Recursos Humanos es empezar a poner foco en esta problemática," dijo Barni.
Solo en un 57% de los casos los trabajadores se acercaron a Recursos Humanos a manifestar abiertamente que sentían burnout. Y el 56% de los especialistas del área indicó que no se puede hacer nada desde la empresa una vez que se identifica el síndrome.
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La principal consecuencia que detectan, con el 78% de las respuestas, es una reducción en la calidad de trabajo. El 62% mencionó que se pierden talentos, y el 60% que la pérdida es la disminución del compromiso y el aumento de la rotación. En menor medida sugirieron la aparición de conflictos internos, el impacto negativo en la cultura corporativa, y solo un 17% de las respuestas mencionaron el aumento de costos de acompañamiento médico.