Economía post-elecciones: a qué empresas les irá mejor
El resultado de las elecciones presidenciales del próximo domingo es, para la mayoría de los analistas, una incógnita. Pero el futuro de la economía podría no serlo tanto.
Esta mañana en el Hotel Alvear Icon de Puerto Madero, la consultora WTW presentó el panorama que espera para el período posterior a los comicios y para un potencial nuevo gobierno que iniciaría el 10 de diciembre.
El encargado del análisis fue Juan Pablo Ronderos, fundador y socio de la consultora de economía y estrategia para alta dirección, MAP. "Todavía no pasó lo peor, estaremos en el inicio de una solución y de un escenario económico que requerirá nuevos modelos de negocio", expresó.
A la vez, sugiere no perder de vista las "heterogeneidades" que harán la diferencia entre las compañías que puedan crecer en ese nuevo contexto y las que no.
Escenario económico post elecciones
Al principio de su exposición, Ronderos habló del contexto actual y del previsible freno a la actividad económica ante la expectativa que hay para el domingo. Hubo un aumento de la brecha, dolarización de ahorros, movimientos preventivos de stockeo. "Hoy es casi imposible acceder a importar, a dólares libres, es un feriado cambiario informal", afirmó.
En ese marco, planteó que para el 23 de octubre en adelante hay dos escenarios para cada uno de los tres candidatos más votados; uno en donde se agrava la crisis económica de la Argentina y otro en el que comienza un camino de recuperación.
¿De qué depende? De la capacidad del actual gobierno para enfrentar una eventual corrida cambiaria posterior a las elecciones, de la "capacidad de daño" del Gobierno para resistir y disciplinar al mercado, de qué puede pasar si el actual candidato que es ministro de Economía, Sergio Massa, queda fuera de la carrera este domingo, y qué opinará el mercado de quien resulte ganador o ganadora.
Sobre la economía para el próximo Gobierno, Ronderos especificó que el de Patricia Bullrich, candidata presidencial de Juntos por el Cambio, y su potencial ministro de Economía, Carlos Melconian, es un plan estándar de estabilización que tienda al déficit cero, con un fuerte ajuste fiscal de 3 o 4 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) en el primer año: Bullrich "pareciera tener el plan más estándar de todos, y con ‘estándar’ no la estoy elogiando. Significa que es lo parecido al benchmark de los de los que hicieron los países que estabilizaron las situaciones como la nuestra en los últimos 30 o 40 años, tanto en la región como en el mundo."
"El problema que tienen esos planes anclados en lo fiscal es que tardan mucho tiempo en generar credibilidad", y por eso se prevé que "necesitan un plan de transición", manifestó el orador.
El éxito de ese plan sería el escenario en el que Bullrich no agravaría la crisis económica actual. "Pero el ajuste fiscal puede fallar, por restricciones sociales y políticas. No está garantizado el éxito del plan Melconian. Va a ser muy difícil eliminar el cepo de un día para el otro como ocurrió en 2016. Y hay un mundo que se va a acelerar, ante cada vez más ruido, y el factor clima en el agro", advirtió el consultor.
Por otra parte, planteó que de ganar Massa, estima que es muy probable que tenga que hacer cambios al manejo que viene desarrollando de la Economía, y que deba implementar muchas de las medidas de ajuste fiscal que también planteó Juntos por el Cambio. Si lo hace y consigue el gobierno de unidad social que promueve, es el escenario en el que el líder de MAP ve con más probabilidades de no complicar aún más la crisis. "Massa, si cumple con lo que está diciendo, terminará después del 10 de diciembre con un plan muy parecido al de Bullrich, no sé si por convicción pero si por conveniencia," afirmó.
Por último, consideró que la "dolarización a lo Emilio Ocampo" que plantea Milei, "así como la viene describiendo, pareciera que técnicamente no cierra". Milei necesitaría un tipo de cambio de 20.000 pesos por dólar.
"Si los bonos del Tesoro siguen valiendo 30% del valor en el mercado, y si las letras intransferibles tesoro siguen valiendo cero, Javier Milei necesita un tipo de cambio de más de 20 mil pesos por dólar o necesita 30 mil millones de dólares de algún lado para dolarizar", detallo. "Si los bonos del Tesoro valieran 50% del valor en el mercado -estamos hablando de que casi dupliquen su valor- Y si las letras intransferibles tienen algo de valor en el mercado, algo así como 20%, Milei necesita un tipo de cambio de 1.550 pesos por dólar. No pareciera ser muy sólida la propuesta"
Para Ronderos, es muy probable entonces que esa dolarización no sea de un día para el otro, sino que llegue tras un plan de ajuste fiscal y estabilización macroeconómica, similar al que plantea Melconian, y que en todo caso la dolarización ocurra al final de su mandato. De ganar Milei tendrá, además, un escenario más complejo que sus rivales desde el punto de vista de la gobernabilidad, por contar con menos aliados en el Congreso y en los gobiernos provinciales y municipales que le permitan implementar cambios.
Por todo esto, Ronderos concluye que independientemente de qué candidato se imponga en los comicios, el escenario económico para 2024 al menos será similar. Dijo que espera una devaluación de entre 25 y 35 puntos luego de las elecciones, un cierre de importaciones al menos hasta el 10 de diciembre porque no habrá dólares para importar, y con un Banco Central incentivando el carry trade vía tasa de interés para propiciar que las personas se queden en pesos.
"Habrá una brecha de entre 50 y 60 puntos y una aceleración muy fuerte de la inflación, que en algún momento entre abril y junio superará el 200% anual, para luego ir convergiendo en dos dígitos en el segundo semestre y cerrar el año en 105% en el mejor de los casos", estimó el consultor.
Pero no todo es negativo. Ronderos espera que si se cumplen estos escenarios de no agravar la crisis, "hacia 2025 debería recuperarse fuerte la economía."
"Un tercio de los planes de estabilización que se aplicaron en Latinoamérica en los últimos 30 años fallaron. Aún así, creemos que vamos a una economía mejor, con más estabilidad, más abierta, con menos intervención. Creemos que vamos a una economía más normal y similar a las economías de la región," sentenció.
Nueva economía: distintos modelos de negocios
En MAP consideran que ese escenario económico será muy distinto al de los últimos 15 años y requerirá en las empresas cambios de modelos de negocios.
"Esto no es similar a 2015, o al 2016 cuando el cepo se levantó de un día para el otro. Es más similar al escenario de la convetibilidad y al 2002. El mercado interno no va a ser el motor de crecimiento, el consumo va a acompañar pero no más que eso. Las empresas volcadas al mercado interno deberían buscar una "toyotización", entender donde deben poner la mira comercial y poner una pata afuera", sugirió.
En ese marco, les propuso tener en cuenta las 4 heterogeneidades que harán la diferencia:
1. Heterogeneidad sectorial. No a todas las empresas les irá igual de bien o de mal. Al agro probablemente le resulte más conveniente una economía de ajuste fiscal y apertura que, por ejemplo, a l industria textil
2. Heterogeneidad intersectorial. No a todas las empresas de un mismo sector les irá de la misma manera
3. Heterogeneidad temporal "para mirar el largo plazo, porque no a todas las empresas a las que les vaya bien hoy les irá bien mañana."
4. Heterogeneidad regional: no a todas las empresas y provincias les irá igual de bien o igual de mal, tienen que ver con su infraestructura, con la estructura de su gobierno, etc.
"Una de las variables importantes será quién gane en las elecciones. Con una apertura agresiva de la economía y la dolarización, industrias de consumo intermedio como la química sufrirán más. El comercio será peor. Y a los sectores más competitivos de la economía les iría mejor y les permitirá creer con mucho más fuerte," prosiguió Ronderos.
En ese aspecto, mostró un cuadro en el que ubicó a los sectores que tendrán mejores oportunidades en esa economía post-elecciones, más allá del resultado, liderado por la Economía del Conocimiento, la industria del litio, la agrícola y la de petróleo y gas, en ese orden. Las telecomunicaciones, las productoras de línea blanca y la ganadería quedarían del otro lado de la tabla.
Por último, Ronderos advirtió que no hemos pasado lo peor de la crisis. "Vienen 12 o 18 meses muy difíciles, todavía no vimos lo peor, estamos en el comienzo de la solución pero será muy traumática."
"Por eso ya hay que empezar a pensar en esas oportunidades, porque en el momento en que la curva comience a torcerse, les irá mejor a las empresas que estén agazapadas y listas para tomar la oportunidad", finalizó.