Salud mental: un pilar prioritario para las empresas y las personas

En un mundo laboral cada vez más consciente de la importancia de la salud mental y el bienestar emocional, ambos conceptos emergieron como esenciales en la redefinición de la relación entre empleados y empleadores.

La salud mental hace referencia al bienestar psicológico y emocional de una persona. Implica la capacidad de manejar el estrés, enfrentar desafíos y mantener relaciones saludables.

En el entorno laboral, la salud mental es crucial, ya que afecta directamente la productividad, la creatividad y la satisfacción del empleado.

El salario emocional es el conjunto de las recompensas no monetarias que los empleados obtienen en su trabajo. Incluye el reconocimiento, la flexibilidad laboral, oportunidades de crecimiento y un ambiente de trabajo positivo. Es el componente de la remuneración que reconoce la importancia de satisfacer necesidades emocionales y psicológicas, contribuyendo así al bienestar general del empleado.

Retención de Talento

Los pilares aquí mencionados son fundamentales para los empleados en su vínculo con la organización. Una empresa que valora y promueve la salud mental crea un entorno en el que los empleados se sienten apoyados, lo que lleva a una mayor satisfacción laboral y compromiso.

Del mismo modo, reconoce las necesidades individuales y crea un sentido de pertenencia y propósito. Los colaboradores que se sienten valorados y apoyados son más propensos a quedarse en una organización a largo plazo.

Construir un entorno laboral seguro es parte del salario emocional

La rotación disminuye, lo que a su vez ahorra costos asociados con la contratación y capacitación de nuevos empleados.

Si bien el salario monetario sigue siendo un factor esencial para la satisfacción y retención de los empleados, el salario emocional agrega una dimensión más profunda a la relación empleador-empleado.

Un sueldo alto puede ser atractivo, pero si un empleado experimenta altos niveles de estrés y falta de reconocimiento, es posible que la satisfacción general se vea comprometida.

En última instancia, la armonía entre el salario monetario y el emocional es esencial. Una organización que ofrezca un salario competitivo junto con un ambiente de trabajo positivo, oportunidades de crecimiento y apoyo a la salud mental está mejor posicionada para atraer y retener a los mejores talentos.

4 pilares de un entorno laboral sano

Al priorizar estos aspectos, las organizaciones no sólo retienen talento valioso, sino que también promueven una cultura de bienestar que impulsa el crecimiento y la innovación a largo plazo.

Componentes clave de los espacios de trabajo que promueven el bienestar

Un buen empleo contempla 4 componentes clave, que influyen en la satisfacción, el bienestar y el compromiso de los empleados:

1. Remuneración y beneficios justos: La compensación adecuada y los beneficios competitivos son esenciales para un trabajo considerado bueno. Los empleados esperan una remuneración que refleje su contribución y experiencia, así como beneficios como seguro de salud, tiempo libre remunerado y opciones de jubilación. Una compensación y beneficios justos no solo satisfacen las necesidades básicas, sino que también demuestran el valor que la organización otorga a sus empleados.

2. Desarrollo y crecimiento profesional: Los empleados buscan oportunidades para crecer y desarrollarse en sus carreras. Un buen trabajo ofrece oportunidades de capacitación, desarrollo y avance en el ámbito profesional. El acceso a programas de formación, mentoría y la posibilidad de asumir nuevas responsabilidades son componentes importantes que permiten a los empleados expandir sus habilidades y progresar en sus trayectorias laborales.

3. Ambiente de trabajo positivo y seguro: Esto incluye relaciones saludables con colegas y superiores, un equilibrio entre vida laboral y personal, y un ambiente que fomente la colaboración y la comunicación abierta. Un buen trabajo proporciona un lugar donde los empleados se sientan valorados, respetados y motivados a contribuir al éxito de la organización. Donde puedan asumir riesgos, equivocarse y aprender sin temor a represalias.

4. Sentido de propósito y contribución: Todos buscan trabajar en un lugar donde sientan que su trabajo tiene un propósito y una contribución significativa. Un buen trabajo ofrece un sentido de conexión con los objetivos y valores de la organización, permitiendo a los empleados ver cómo su trabajo individual impacta en el logro de metas más amplias. Sentir que están haciendo una diferencia y contribuyendo al éxito de la empresa aumenta la satisfacción laboral.

Si bien algunos pueden valorar más la flexibilidad mientras que otros pueden priorizar el crecimiento profesional, sabemos que la combinación de estos componentes en el lugar de trabajo puede generar un entorno donde los empleados se sientan comprometidos, motivados y satisfechos con su trabajo.

*Federico Carrera es co-founder y COO de High Flow