Articulación entre el secundario y la vida universitaria como puente para el mundo profesional
La conexión entre la escuela secundaria, la universidad y el mundo laboral es fundamental para el éxito de los estudiantes y su progreso. Desde el inicio de la escuela secundaria hasta el momento de graduación de la universidad, los jóvenes deben transitar un proceso educativo que los convertirá en profesionales; para que finalmente se puedan insertar en el mundo laboral, y de esta forma contribuir con la sociedad.
Pero, en muchas oportunidades, en este camino podemos percibir como si las diferentes etapas del mismo estuvieran desconectadas.
La escuela secundaria es la base sobre la que se construyen los futuros profesionales. En esta etapa adquieren las habilidades fundamentales y comienzan a explorar sus gustos e intereses.
Sin embargo, para muchos esta transición hacia la vida universitaria o al mundo laboral y profesional puede ser abrumadora. Es fundamental que las escuelas secundarias brinden programas de orientación que preparen a los estudiantes para el mundo que viene.
Cómo construir puentes entre la escuela y la profesión
Un ejemplo de propuesta en vistas de construir un puente más sólido entre estas tres áreas de la vida pueden ser las Actividades de Aproximación al mundo del trabajo y a los estudios superiores (ACAP), proyecto impulsado desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que brinda un marco para que alumnos de quinto año tengan experiencias pedagógicas en los sectores productivo y de gestión de políticas públicas; en el ámbito cultural/comunitario y de la educación superior/científico-académico.
Si nos desplazamos a la vida universitaria, la misma se muestra como un nexo hacia el conocimiento científico y la formación profesional. Sin embargo, a veces podemos encontrar cierta distancia entre lo que se enseña en las aulas universitarias y las habilidades que buscan las empresas en el mundo profesional y laboral.
Las universidades trabajan en colaboración con empresas para asegurar que sus planes de estudios estén alineados con los requisitos del mercado laboral.
En este contexto, no podemos prescindir de dos factores que refuerzan aún más la necesidad de abordar los desafíos en el sistema educativo y la transición a las oportunidades laborales de los jóvenes.
En primer lugar, un estudio de 2022 llevado a cabo por la consultora en RR.HH. Adecco y la organización no gubernamental, Cimientos, en Argentina ha puesto de manifiesto que uno de cada dos jóvenes no consigue completar su educación secundaria en el sistema educativo convencional.
Además, se ha revelado que la tasa de desempleo entre los jóvenes duplica la cifra promedio nacional, y este sector de la población se enfrenta a altas tasas de trabajo informal. Del otro lado, en el mercado laboral, un 46% de las empresas expresa que se les dificulta contratar el talento joven que necesitan.
Y aún así una de las barreras en más de la mitad de los casos sigue siendo la ausencia de programas de primer empleo o de jóvenes profesionales, que choca directamente con las expectativas de los jóvenes que no consideran "matchear" con los puestos de trabajo donde solicitan como requisito excluyente la experiencia previa, lo que se torna en un círculo vicioso.
En una siguiente etapa, ya cuando los graduados ingresan finalmente al mundo profesional, es ahí donde pondrán a prueba sus habilidades y conocimientos. Es muy importante que las empresas estén dispuestas a invertir en la formación continua y el desarrollo de sus colaboradores. Además, los programas de pasantías y práctica profesional pueden actuar como un puente efectivo entre la educación formal, el aprendizaje organizacional y la experiencia laboral.
Finalmente, la articulación entre el nivel secundario, la universidad y el mundo laboral es esencial para el éxito de nuestros jóvenes y el futuro de nuestra sociedad. Al trabajar juntos, podemos construir un puente sólido que permita a los estudiantes navegar de manera efectiva hacia sus metas académicas y profesionales.
Tendencias de educación superior y empleo
Ya por el 2017 el Informe de Argentina 2030 realizado en el marco de la Jornada Educación y Trabajo destacaba tres tendencias que afectan directamente en la educación superior con consecuente impacto en la articulación con el mundo laboral:
- la automatización y la transformación digital,
- el aumento del cuentapropismo y el emprendimiento,
- y la proliferación de la competencia internacional.
Las mismas nos muestran la necesidad de reflexionar sobre la importancia de la educación pensada desde las necesidades reales del mercado laboral.
En un mundo en constante cambio, estas acciones nos brindan esperanza y confirman que la educación es el puente que nos conecta a un futuro prometedor. Para que este puente sea sólido y efectivo, deben existir actividades de articulación entre el nivel secundario, la universidad y el mundo laboral.
A partir de las reflexiones en torno a cómo articular de forma más orgánica las distintas instancias educativas y profesionales, la Universidad de Belgrano inauguró por primera vez la ExpoUB, celebrada el pasado 12 de septiembre en el marco del 59° aniversario de la institución académica.
Actualmente, los desafíos educativos y laborales requieren que estos tres mundos trabajen de forma mancomunada y aunque aún falta mucho por construir, basta arrancar con preguntarse de aquí en adelante: ¿cómo podemos pensar la articulación entre estas etapas de la educación y la formación profesional?
*Germán Ariel Paz es Director de Extensión y Vinculación de la Universidad de Belgrano