Con una baja en la actividad, cayó el desempleo: el plan de Massa contra la informalidad
El gobierno nacional se anotó un nuevo trimestre con desempleo a la baja, y sumó así 35 meses de mejora en los niveles de empleo reistrado medidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en la recta final hacia las elecciones de octubre.
Hubo una leve baja en el nivel de producción, el Producto Interno Bruto descendió en el segundo trimestre del año un 2,8% desestacionalizado respecto del primer trimestre, y un 4,9% a nivel interanual, según registró el INDEC. La tasa de actividad pasó además de 48,3 entre enero y marzo de 2023 a 47,6 en el último período medido por el organismo.
En ese marco de menor actividad, también menos personas se encuentran buscando empleo o trabajar mas horas que las que ya se encuentran ocupadas. Todo esto contribuyó a que la tasa de desempleo cayera a 6,2%, el nivel más bajo de los últimos años.
Por otra parte, la informalidad entre los asalariados del sector privado se mantuvo este año en el 36,8%.
Desempleo a la baja
En el segundo trimestre de 2023, la tasa de actividad (TA) –que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población– alcanzó el 47,6% (0,3% menos que hace un año); la tasa de empleo (TE) –que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total– se ubicó en 44,6%.
La consultora Labor, Capital, Growth (LCG) remarcó que la reducción de la TA contribuye a la baja del desempleo porque hay menos gente participando en el mercado laboral, pero a la vez la actividad se mantiene sobre el promedio histórico del 46%: "Ello refleja que la proporción de gente activa, ocupada o buscando trabajo, se encuentra en máximos, acorde a una coyuntura de la caída de la actividad y aceleración de la inflación que empuja a los hogares a buscar ingresos exra."
En consecuencia, la tasa de desocupación bajó al término del segundo trimestre al 6,2% en relación al 6,9% de igual período del año pasado y al mismo porcentaje de 6,9% del primer trimestre de este año. De acuerdo a LCG, esa baja de 0,7 puntos indica que 137 mil personas dejaron de estar desocupadas.
Las mayores tasas de desocupación se anotaron en las ciudades de Córdoba y Mar del Plata, ambas con el 8,3%; seguidas por Santa Fe 8,1%; los partidos del Gran Buenos Aires, con el 7,5%; Rio Cuarto, 7,3%; Rawson-Trelew 7,1%; Concordia con el 6,8%; Tucumán, con el 6,6%; entre otras.
Las mayores diferencias en las tasas de desocupación se observan en la construcción, que presentó un aumento de 3,2 puntos porcentuales, al pasar de 16,5% a 19,7%; y en el servicio doméstico, que también aumentó 1,9 puntos, de 13,6 % a 15,5%. Asimismo, la Tasa de Desocupación fue de 6,9% para las mujeres, y de 5,7% para los varones en el trimestre medido (la tasa de actividad para los varones fue de 69,8%, mientras que para las mujeres se ubicó en 51,5%).
Demanda laboral
Pese al contexto de necesidad de sumar ingresos extra en los hogares, en este trimestre la tasa de subocupación -las personas que teniendo una ocupación, buscan sumar más horas de trabajo- resultó del 10,6% mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11% de la PEA.
En tanto, la sub ocupación demandante, entendida como la gente que trabaja 35 horas semanales y quisiera tener más empleo, bajó también al 7,4% en el segundo trimestre, frente al 7,7% de igual período del 2022, aunque subió respecto al 6,3% que se registró en el primer trimestre de este año. Los ocupados demandantes que quieren trabajar más horas se mantuvieron desde el año pasado, pero se incrementaron de 14,8% a 16,2% entre marzo y julio.
"Respecto a la demanda laboral, después de un auge a fines de 2021 y durante el primer semestre de 2022, en el segundo semestre del mismo año se ha ido desacelerando. En este 2023 las oportunidades de empleo son muy acotadas a sectores muy específicos como: la agroindustria (que luego de la sequía comenzó a recuperarse) y los proyectos de energía, petróleo y minería, la mayoría de ellos, fuera de la provincia de buenos aires", puntualizó Matías Ghidini, CEO de la consultora GhidiniRodil.
"El sector de tecnología, que históricamente ha sido un gran motor los últimos 10 años, hace ya 1 año y medio se ha estancado, principalmente a causa de la economía global, por decisiones y estrategias de los fondos de inversión; con lo cual este caballito de batalla está más tranquilo. De todas formas, las oportunidades de empleo en este sector, en Argentina, siguen existiendo, aunque en una curva en descenso de compañías que están más prudentes, con búsquedas muy puntuales y optimizando al máximo cada decisión de contratación", añadió.
En cuanto al tiempo de búsqueda de empleo, el INDEC registró un aumento de 4,6 puntos porcentuales (9 puntos entre la población que está buscando desde hace más de 3 y hasta 6 meses (de 9,8% a 14,4%). En contraposición, descendieron su proporción las personas que buscan desde hace menos de un mes en 2,9 puntos porcentuales (de 16 % a 13,1%) y aquellas que lo hacen de 1 y hasta 3 meses en 2 puntos (de 30,2% a 28,2%).
Por su parte, Luis Campos, Coordinador del Observatorio del Derecho Social en el Instituto de Estudios y Formación de la CTA - Autónoma, coincidió en que del lado del empleo todos los indicadores siguen mejorando y que el problema está en el punto de los salarios: "La mejora en los indicadores del mercado de fuerza de trabajo está condicionada por dos dimensiones: la persistencia de salarios muy deprimidos y una macroeconomía totalmente desequilibrada. En un futuro no muy lejano tal vez recordemos estos indicadores con mucho cariño," advirtió en X (exTwiter)
Proyecto de Massa contra la informalidad
Entre los ocupados, el 74,2% son asalariados, es decir unos 9,7 millones, de los cuales 6,1 millones tienen descuento jubilatorio, y 3,6 millones no lo tienen. Por otra parte, 22,3% trabaja por cuenta propia, 3,2% son patrones y 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
"Se destacó la creación de 401 mil puestos de trabajo formales respecto de hace un año atrás, lo cual se conjugó con una baja de 205 mil puestos de trabajo independientes y otros 10 mil puestos de asalariados informales", indicó LCG.
Para seguir conbatiendo esa alta tasa de informalidad, así como la de desempleo jóven, el ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, envió un proyecto al Congreso que pretende dar beneficios fiscales a microempresas, y firmas medianas y chicas (MiPymes) que contraten personal o lo regularicen, sin despedir. los beneficios serán en particular para quienes tomen a beneficiarios de planes sociales -que mantendrán por un año su asignación una vez contratados- y a quienes se insertan en el mercado formal de trabajo por primera vez.
El miércoles por la noche, con 130 votos a favor, 3 en contra y 63 abstenciones, los diputados oficialistas sobre todo le dieron media sanción al proyecto de Ley "Empleo Mipyme". Para el caso de que las empresas con el correspondiente certificado Mipyme que contraten beneficiarios de planes y jóvenes, el alivio de las cargas sociales será del 100%, mientras que en el caso de emplear a quien no percibe un plan social, la reducción será del 50% los primeros 12 meses y 25% el siguiente año.
Durante la sesión, la ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Kismer de Olmos, aseguró que el proyecto tiene como objetivo "fomentar la contratación formal de trabajadores, formalizar el trabajo no registrado e impulsar la transformación de beneficiarios de programas sociales". Al explicar la iniciativa impulsada por el Ejecutivo, Olmos destacó que desde la salida de la pandemia "llevamos 35 meses de crecimiento del empleo en el sector privado" y señaló que "cerca de 590.000 personas accedieron a puestos de trabajo" formales. Dijo que pese a ese crecimiento la "tasa de empleo no registrado sigue siendo muy elevado ya que alcanza el 36,7%".