El empleo registrado estuvo estable en el primer trimestre pero perdió el salario promedio con la inflación

En marzo los salarios del empleo registrado en la Argentina volvieron a perder contra la inflación. Así lo demuestran los datos dados a conocer por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, a través del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)

En marzo la media de salarios formales brutos resultó ser de 278.686 pesos mensuales, y creció un 103,5% con relación al mismo mes del año anterior. La inflación que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se incrementó 104,3% en el mismo período. Sin estacionalidad, las remuneraciones promedio habían avanzado 6,3% ese mes, y los precios más de 7,7 por ciento.

Estos datos contradicen aquella tendencia que se percibe en otra medición oficial, como la del RIPTE (Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables), pero en ese caso se miden solo los salarios de trabajadores en relación de dependencia que permanecieron trabajando para un mismo empleador durante al menos un año, lo que explica las diferencias.

El SIPA integra también a los trabajadores independientes y al personal doméstico. En este caso, justamente, lo que se detectó es un cambio de tendencia: decreció la cantidad de personas que se desempeñan por su cuenta en esas categorías.

Empleo en el primer trimestre

Hasta ese primer trimestre, las expectativas de empleo en el sector privado permanecían al alza, y como demuestran otros informes, fue luego que los empleadores comenzaron a aplicar una cautela mayor en las perspectivas de contratación, en línea con la incertidumbre sobre la economía y el período eleccionario.

Por eso, para marzo incluso los datos oficiales ven una estabilización del empleo registrado, desacelerando el ritmo de crecimiento de los meses anteriores, y a la vez un incremento interanual del 4,3%, totalizando 13,101 millones de trabajadores, con más de 538,6 mil nuevos puestos en 12 meses.

El empleo registrado se mantuvo estable en marzo y desaceleró su crecimiento

"A pesar de tener una dinámica de crecimiento mensual desde enero de 2021, empieza a notarse cierto freno en la creación de puestos de trabajo registrado respecto de los meses anteriores", indicó también la consultora Labor, Capital, Growth (LCG).

Apuntan que el promedio de nuevos puestos en 2022 fue de casi 50.000 por mes, en tanto que en marzo de 2023 se creó una décima parte de ello.

Más empleo privado, menos independientes

Los asalariados en ese tercer mes del año fueron 10,235 millones de personas incluyendo al sector privado, al público y al trabajo en casas particulares: un incremento sin estacionalidad del 0,2% en el mes y de 3,2% en un año (315,2 mil nuevos puestos).

La mayor parte la aportaron las empresas, con 4,1% más empleados registrados en un año (251,9 mil personas), y en segundo orden, el sector público (+2,2%, 74,5 mil empleos más). El trabajo en casas particulares, por el contrario, presentó una caída del 2,4% durante el último año (11,2 mil personas menos).

LCG analiza que la mayor parte de este nuevo empleo en el sector privado vino del área de proveedores de servicios: el 73,9% del grupo de asalariados o 14.221 personas en un año. La producción de bienes se incrementó en alrededor de 5.000 trabajadores. Florencia Iragui, economista de LCG, dijo a iProfesional que generalmente el sector de servicios (gastronomía, hotelería, finanzas) es algo más dinámico que el de bienes (construcción, agricultura, industria, etc), por lo que es más factible esperar más fluctuaciones en el primer grupo que en el segundo.

"En marzo en específico el crecimiento del sector de servicios se debe al incremento de algunos rubros como vienen siendo Comercio y Hoteles y Restaurantes; lo cual contrasta con la caída de la agricultura en el sector de bienes en plena sequía", evaluó.

En el año creció el empleo privado registrado

Dentro de esa evolución de los asalariados privados, en el año los sectores que más incrementaron su personal –siempre hablando de trabajo registrado- fueron Hoteles y restaurantes (+16,4%); Construcción (12,6%); Explotación de minas y canteras (+8,1%), y Comercio y reparaciones (5,7%).

En contraposición, los sectores de Intermediación financiera; Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, y Pesca han mostrado caída en la cantidad de trabajadores (-0,7%; -1,7%; y -2,4%, respectivamente).

Por otra parte, en marzo los independientes pasaron a ser solo 2,866 millones de personas. Esto significó una caída del -0,6% en la cantidad de trabajadores (17,2 mil menos), principalmente de monotributistas (-0,7%; 14 mil personas menos). El trabajo en el régimen autónomo y monotributo social también cayó respecto al mes anterior aunque en menor medida (-0,3% en ambos casos).

Esto marca un cambio de tendencia en lo que venía ocurriendo en meses anteriores respecto de los independientes. En el año, estas modalidades crecieron un 8,5% (223,4 mil trabajadores registrados). El monotributo había crecido un 3% en tanto que los autónomos solo un 1,2%. Es el monotributo social el que había visto una expansión importante en porcentajes: 37,4%.

Iragui, haciendo un análisis propio a partir de los datos oficiales brindados, consideró que parte de estos cambios tienen que ver con aquel trabajo que se realiza mediante el régimen de monotributo pero en realidad esconde una relación de dependencia no formalizada: "Mientras que la economía se estanque o caiga, es lógico esperar un menor nivel de actividad de los independientes. Pero en marzo se constató un aumento de los asalariados privados registrados, por lo que cabe la posibilidad de que algunos trabajadores monotributistas hayan sido incorporados como trabajadores registrados".

Por otro lado, la dinámica de los independientes es "fluctuante" en varios meses del año, indicó Iragui, debido a la facilidad de ingresar y también salir de ese sistema.

Hubo también una profunda concentración de las áreas de generación de empleo, revela el SIPA. Por un lado, en la Ciudad de Buenos Aires el incremento de trabajadores registrados fue del 19%, en tanto que Tucumán presentó números negativos, -2,2%.

"En este 2023, estimamos que la actividad sufra una caída del 2,6% anual. Este escenario de contracción, difícilmente permita sostener la creación de puestos de trabajo, especialmente el empleo formal", advirtieron desde LCG.