Aumenta el costo de la visa para Estados Unidos: ¿cuánto habrá que pagar?
La USCIS, la unidad de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, propuso un aumento a las tarifas que se cobran por el proceso de trámites de migración y naturalización en ese país.
El análisis que realizó esta oficina norteamericana es que las actuales tarifas, que no se ajustan desde 2016, son insuficientes para cubrir el costo del procesamiento de pedidos de ciudadanía, inmigración, naturalización, etc. Todo esto en un contexto de largas demoras para conseguir incluso visas de turismo, debido al freno de actividades durante la pandemia y a la acumulación de pedidos.
"Las nuevas tarifas permitirán a recuperar más completamente los costos operativos, reestablecer y mantener el procesamiento de casos en tiempo y forma, y prevenir la acumulación futura de casos", explicó la USCIS, cuyos fondos provienen en 96% de esas tarifas y no de las partidas presupuestarias del congreso norteamericano.
Según comentó a este medio Carla Anzaldi, presidente de Law Offices of Carla Anzaldi, la propuesta presentada el 4 de enero de 2023 por la USCIS planea ampliar algunas tasas en entre 15% y 201%, dependiendo del caso, y también sugiere un descuento para algunos casos.
Cuánto aumentarán las visas para Estados Unidos
Si bien el proceso iniciado con la sugerencia de la USCIS recién comienza y falta cumplimentar varios pasos, se espera que las visas sean incrementadas en altos porcentajes.
Pero un dato importante es que no habría aumentos para los trámites de visas de turismo a Estados Unidos (visas para no migrantes) de tipo B1-B2.
Si habrá cambios para quienes pidan visas para Estados Unidos como trabajadores especializados. Las H-1B aumentarían de 460 a 780 dólares una vez entre en vigor la propuesta de la USCIS, si avanza sin modificaciones. Las H-2A para trabajadores extranjeros podrían incrementarse un 137%, y las visas L más de un 200%.
Pero no todas las visas para Estados Unidos aumentarán y algunas, según comunicó la USCIS, lo harán solo modestamente (algunas aplicaciones de naturalización), en tanto que se preservará la gratuidad del trámite para los casos de poblaciones vulnerables de bajos recursos y para programas humanitarios.
El costo total, además, pasaría a incorporar el pago de la tarifa por medidas biométricas, y habrá otros cambios como que el período para procesar las peticiones premium pasará de 15 días a 15 días hábiles. También se volverían más baratos algunos formularios que se presentan online.
Alzaldi mencionó cuáles son los aumentos que afectarán a las solicitudes y trámites que más hacen los argentinos para Estados Unidos:
- Ciudadanía: aumentaría de 725 a 760 dólares
- Peticiones familiares: de 535 a 710 dólares online, o 820 dólares en papel
- Extensión de visa: aumentaría de 370 a 525 dólares en papel o 620 dólares online
- Visas de trabajo: Visa H1 de profesional aumentaría de 460 a 780 dólares; Visa L1 de intercambio de ejecutivo aumentaría de 460 a 1.385 dólares; Visa O1 de habilidades extraordinarias aumentaría de 460 a 1.055 dólares.
- Residencia (ajuste de status): aumentaría de 1.225 a entre 1.540 y 2.820 dólares dependiendo el tipo de trámite.
Cambios a la visa de inversor para Estados Unidos
¿Qué ocurrirá con las visas de inversión para Estados Unidos? Según explicó Anzaldi, los requisitos varían mínimamente a partir de la nueva Ley AMIGOS (Advancing Mutual Interests and Growing Our Success) aprobada el 23 de diciembre último.
"La visa E2 solo se otorga a ciudadano de un país con el cual Estados Unidos tiene un tratado o convenio de comercio y navegación. En Latinoamérica son Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, México y Paraguay. La nueva ley agrega a Portugal, y suma un requisito de residencia de 3 años para los que hayan adquirido la ciudadanía de un país incluido en el listado por medio de una inversión", detalló.
Esto es porque muchos ciudadanos de otros países que no tienen tratados con Estados Unidos suelen adquirir la ciudadanía de un país que si pertenece a este listado para acceder a la visa E2, mediante una inversión de aproximadamente entre 200.000 y 500.000 dólares. Ahora, además, las personas que opten por esa vía deberán demostrar residencia de al menos 3 años en la nación donde realizaron el desembolso antes de acceder a la visa.
"Cabe aclarar que esta ley es nueva y falta todavía definir términos y modo de aplicación", añadió Anzaldi.
A principio de año también hubo novedades respecto de la visa EB-5, la más solicitada por los inversores para obtener la "green card" (tarjeta verde de residencia permanente) de Estados Unidos.
"Lo más importante es que se extendió el programa de las visas EB-5 hasta el 30 de Septiembre del 2027. Otro cambio importante es que reactiva el Centro Regional del programa EB-5. Esto permitirá el proceso de ‘pooled investments" lo que permite a inversionistas a unir fuerzas en proyectos de bienes raíces", destacó por su parte Gabriela N. Smith, abogada especialista en derecho internacional empresarial.
"Entre los cambios económicos, se establece que la inversión mínima debe ser de 1.050.000 dólares para proyectos estándar, y 800.000 para proyectos de inversión en áreas rurales u áreas con índices de desempleo altos. Estos montos serán ajustados cada cinco años. Se le dará prioridad a las peticiones basadas en inversiones rurales", continuó.
"El resultado de estos cambios es que hay mucha oportunidad de inversión en el área de bienes raíces y se espera que las inversiones en estas áreas crezcan", apuntó la titular de Gabriela N. Smith, Legal Counsel.
La USCIS en su propuesta agregó nuevos requisitos para quienes deseen ser promotores directos y de tercera parte de estas visas, quienes deberán inscribirse con la entidad (un trámite sin costo). Para ello, dio a conocer un nuevo formulario llamado I-956K, que se deberá presentar online.
"Cada persona que funciona como promotor directo o de tercera parte (que incluye a los agentes de inmigración) de lo siguiente deben completar el Formulario I-956K:
- Un centro regional;
- Una nueva empresa comercial;
- Una entidad generadora de trabajos afiliados; o
- Un distribuidor de seguridades con intención de ofrecerlos a inversionistas inmigrantes en conjunto con un proyecto de inversión de capital particular".
Para obtener la visa de inversor EB-5 una persona debe realizar una inversión en una empresa comercial en los Estados Unidos y planifican crear o conservar 10 empleos permanentes para trabajadores estadounidenses cualificados.
Smith dijo también que la inversión puede ser directa, en efectivo, en equipos/maquinaria; inventario; propiedad intangible; equivalentes a efectivo; deudas aseguradas por bienes del inversionista, etc. "Todo el capital será valuado en dólares americanos. El capital debe estar ‘a riesgo’ del inversor", añadió.
"La gran ventaja es que ahora antes era necesario hacer la inversión y luego esperar la finalización del trámite antes de poder mudarse a Estados Unidos; ahora, con el cambio de ley de marzo 2022, es posible mudarse a Estados Unidos inmediatamente y esperar la finalización de los tramites y la residencia allí", dijo Anzaldi al respecto.
Bajo este programa, los inversionistas que realicen el desembolso necesario obtienen la "green card" para ellos, sus cónyuges e hijos solteros menores de 21 años, por eso es una de las visas más elegidas por los argentinos para emigrar a Estados Unidos.
Cuánto sale la visa para Estados Unidos
Las visas para no migrantes (turismo) hoy varían entre 160 y 190 dólares aproximadamente, según las tarifas de trámites que figuran en la web de la USCIS.
Las tarifas del trámite de visas para migrantes extranjeros que tienen familiares en Estados Unidos, para residencia permanente, varían en su precio entre 205 y 535 dólares dependiendo del caso.
La USCIS propone actualizaciones para los precios de los pedidos de inmigración, ciudadanía, exilio, etc. usualmente cada 2 años. Pero estas tarifas están vigentes desde 2016.
En 2020, con la caída de pedidos por las medidas preventivas para el COVID-19 en todo el mundo, los ingresos que recibe por esta vía la mencionada unidad cayeron 40 por ciento.
A esa baja en ingresos se le sumó el congelamiento de contrataciones en medio de la recesión y la inflación en Estados Unidos, y luego la explosión de pedidos al reabrirse las fronteras. Esto llevó a una saturación de la capacidad de la USCIS de procesar esa enorme cantidad de casos.