¡Sí, se puede!: 9 de cada 10 expertos de RR.HH. en Argentina creen que se reducirá la jornada laboral
En muchos países, e incluso en la Argentina, se están llevando a cabo distintas pruebas piloto y cambios para reducir la jornada o la semana laboral.
La mayoría de las empresas aún tiene dudas al respecto y temen una pérdida de productividad consecuente de la menor cantidad de horas comprometidas con el trabajo.
Pero el recorte del tiempo dedicado a tareas laborales parece ser la tendencia. Al menos así lo creen casi 9 de cada 10 expertos en Recursos Humanos encuestados por Bumeran en la Argentina.
Más aún, en la región la posibilidad les está sonando a los especialistas cada vez como más certera. El promedio regional de los profesionales de Recursos Humanos que creen que se reducirá la jornada laboral es de 90%. Esto es así porque en esa opinión coincidieron el 94% de los consultados en Chile y en Ecuador, el 91% de los de Ecuador y solamente el 75% de los de Panamá.
¿Menos horas por día o semana laboral de 4 días?
Del estudio de Bumeran participaron 691 profesionales de Recursos Humanos de la región: 330 de Argentina, 215 de Chile, 67 de Ecuador, 45 de Panamá y 34 de Perú. El mismo explora la reducción de la jornada laboral, sus beneficios y sus dificultades.
Pese a que el 88% de los especialistas argentinos consideró que en el futuro se reducirá la jornada o la semana laboral, solo el 62% consideró que sería posible implementar un cambio de esa naturaleza en la organización en la que se desempeña, y nada más que el 7% tiene pensado hacerlo efectivamente.
En esto la Argentina quedó una vez más por debajo del promedio regional, ya que en general el 67% de todos los consultados consideran que es posible la aplicación de estas modificaciones. Una vez más, los más optimistas en este sentido fueron los de Chile (76%) y Perú (74%).
Pero efectivamente, en la Argentina solo el 7% efectivamente cambiará los tiempos laborales, en tanto que el promedio regional es de 19%. El 42% de los chilenos que participaron del relevamiento dijeron que lo harán, seguidos del 16% de los panameños, el 14% de los ecuatorianos y el 13% de los peruanos.
Entre los argentinos, el 72% cree que es posible recortar la jornada sin tener que hacer lo mismo con el salario. Y al tener que elegir qué tipo de cambio sería posible, las opiniones estuvieron parejas: el 48% siente que se podría reducir la semana laboral a 4 días en lugar de 5, en tanto que el 52% por su parte piensa que lo mejor sería recortar la cantidad de horas que hoy se trabajan por día.
En este contexto, se vuelve necesario recordar también que no todas las personas trabajan solo 5 días a la semana o en días fijos, pero es cierto también que esos esquemas podrían registrar una merma en la misma dirección que los aquí expuestos.
Asimismo, en muchas compañías hoy en día se trabaja solo media jornada los días viernes. ¿Por qué no entonces hacer el salto a una semana laboral de 4 días o a menos cantidad de horas diarias?
Empresas con jornada reducida, las más atractivas
El 94% de los consultados da por seguro que las empresas que ofrezcan a los empleados jornadas reducidas serán las más atractivas para los talentos, por lo que en consecuencia también el cambio podría representarles un beneficio antes que una pérdida (de productividad)
En ese aspecto, entre los consultados el consenso es que será más buscado el beneficio de la semana laboral más corta (67%) antes que el de tener días con menos horas de trabajo (hay que tener en cuenta que en muchos empleos el horario de salida hoy no se cumple, por lo cual el beneficio más atractivo es del de la semana con un día menos)
Luego, al considerar los beneficios de la reducción de jornada, el 80% de los especialistas relevados mencionó la consecuencia mejora en el equilibrio entre la vida laboral y la personal; el 63% prevé un aumento de la motivación; el 56% más descanso físico y mental; el 52% incluso un aumento de la productividad y de la optimización del tiempo.
En ese marco, los especialistas también mencionaron algunos de los principales obstáculos para la implementación de este tipo de medidas, como el recorte de sueldos (61%), el consevar intacta la estructura (35%), el aumento del costo laboral (33%), falta de tiempo para las tareas existentes (30%), entre otros.