Más que un marketplace: nuevas empresas conectan argentinos con trabajos en el exterior, ¿cuáles son?
Es ya sabido que los talentos tecnológicos de Argentina hoy prefieren trabajar freelance para compañías del exterior que paguen en moneda dura y les brinden la oportunidad de ser parte de proyectos interesantes, antes que simplemente "ponerse la camiseta" de una empresa local por la estabilidad del trabajo en relación de dependencia.
La diferencia a nivel económico se volvió tan grande que hoy tener una prepaga y un empleo fijo, pero que paga en pesos, se siente para muchos de ellos como un limitante más que un beneficio. Y la proliferación en todo el mundo del trabajo remoto post pandemia, que multiplicó las contrataciones de freelancers en empresas de todo tipo, fue la estocada final a los modelos tradicionales de lo aspiracional en el plano laboral.
Pero claro, ser independiente, autogestionarse, negociar contratos y presupuestos, y sobre todo, encontrar mecanismos para no perder una importante porción de los ingresos al entrar el dinero al país –por la diferencia entre el tipo de cambio oficial argentino y el mercado "blue"- generó un nuevo set de complicaciones y desafíos que no todos esos talentos están en condiciones de afrontar.
Para ellos ya están surgiendo opciones que van mucho más allá del marketplace de trabajo independiente –como son Freelancer o Workana, entre otros- y les permiten a los trabajadores locales "matchear" con proyectos y empresas de su interés, permaneciendo a la vez como independientes, sin perder una parte de sus ingresos.
Más que un marketplace de trabajo
Todos los días surgen opciones nuevas de compañías que nuclean sobre todo a talentos del área de tecnología y ciencias –desarrolladores, diseñadores, cientistas de datos, testers, etc.- para conformar equipos que resolverán proyectos para compañías del exterior. Todo esto mientras no hay de por medio contratos de trabajo a tiempo indefinido y las personas siguen siendo freelancers, pueden trabajar en múltiples proyectos a la vez, etc.
Una de estas firmas se llama The Flock, y fue fundada en 2021 por Ramiro González Forcada, Nicolás Castro y Juan Cruz Montes, tres amigos que tenían los mismos problemas que hoy enfrentan los freelancers argentinos al trabajar en tecnología: se sentían solos, les costaba conseguir a los clientes que querían, se les dificultaba cobrar por los trabajos y armar equipos para proyectos complejos. Hoy los equipos que ellos conforman desarrollan trabajos para Pepsi, Yolo, Club de Amigos y Osana, entre otras compañías.
Trabajan principalmente con 4 grandes categorías de profesionales: Desarrolladores, Diseñadores, Producto y Management, y Data. "Ya somos más de 1.000 ‘flockers’ registrados en nuestra plataforma, en 20 países -principalmente en Latinoamérica, aunque ya con talento de 4 continentes- e internamente somos 10 personas trabajando junto a 30 clientes en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica", reveló a este medio González Forcada.
Él describe este tipo de compañías como una evolución del vínculo entre freelancers y empresa. En principio estuvieron los marketplaces, como Freelancer o Workana, luego las plataformas de talento validado –donde los usuarios deben certificar los conocimientos y experiencia que declaran- y este sería un nuevo tipo de compañía que realiza una validación tecnica, de idiomas y de aspectos culturales pero además se preocupa de hacer un "match" entre ello y los proyectos disponibles.
Sumarse como talento a esta red, atravesando el proceso para confirmar las habilidades e intereses, no le sale nada a los usuarios. "El modelo solo le cobra a las empresas por los proyectos y equipos que contraten. Los freelancers eligen cuánto ganan y cobran por los proyectos en los que trabajen", dijo a iProfesional el CEO de The Flock.
Lo mismo ocurre con Amerilancers, otra de estas plataformas que se presenta como una "comunidad creativa" que además trabaja en español. Sus especialistas certifican las habilidades de los freelancers y luego arman equipos competitivos, ágiles y eficientes para empresas.
En otras ocasiones, también actúan como intermediarios cuando el freelancer es contratado para una posición temporal en una compañía cliente; y en ese caso también ambas partes pueden utilizar el sistema de contratación y pagos de Amerilancers.
En este caso, se trata de una compañía joven que creó a principios de 2022 una dupla de padre e hijo, Julio y Daniel Gutiérrez. "En la empresa hoy trabajan 15 personas. Por el momento, hemos atendido a 125 clientes entre agencias de diseño y publicidad y empresas comerciales", contó Julio a este medio.
Tienen casi 800 freelancers de cuatro países ya registrados y con habilidades comprobadas por la plataforma. "En su mayoría son Diseñadores Gráficos, Desarrolladores Web, Diseño UI/UX, Community Managers, Diseñadores Industriales, Copywriters, Project Managers entre otros", dijo el socio fundador de Amerilancers.
En ambos casos, las compañías reúnen sobre todo desarrolladores argentinos y latinoamericanos, y están recibiendo cada vez más postulaciones de talentos que se quieren sumar.
Enfocarse en el "core" y cobrar a tiempo
¿Por qué sumarse a una de estas compañías en lugar de simplemente seguir trabajando por cuenta propia? Generalmente, tiene que ver con reducir el tiempo que el freelancer debe dedicar a buscar trabajos, negociar, etc. Además, estas firmas permiten acceder a clientes y proyectos a los que no se podría ingresar solo o sola. Y también, para muchos, son una manera de resolver el dilema de cobrar desde el exterior.
"Muchas veces para un profesional que es experto en su área IT, no es tan sencillo conseguir proyectos. Se estima que un freelancer que trabaja por su cuenta destina 20 horas por semana entre administracion, contratos, gestión de cobranzas, conseguir clientes, presentar propuestas, etc. En nuestra red se pueden dedicar a hacer lo que saben hacer, y no preocuparse por el resto", dijo el CEO de The Flock.
"Este tipo de plataformas existen y se utilizan desde hace mucho tiempo, pero a causa de la pandemia se incrementó la demanda tanto del lado de los clientes como la de los freelancers. Es evidente que para estos últimos es mucho más fácil incrementar su cartera de clientes sin perder de foco lo que les genera el ingreso económico, mientras compañías como la nuestra buscan y administran los clientes y proyectos", coincidió Gutiérrez.
El tema del pago y la negociación suele ser de los más espinosos en estos vínculos laborales. González Forcada asegura que hoy el 85% de los freelancers manifiesta que sufre atrasos en los pagos que le realizan.
Pero se puede "suavizar" al trabajar a través de una de esas plataformas. Según dijeron en Amerilancers, el precio se fija antes de comenzar cualquier proyecto y en la mayoría de casos se pagan anticipos dependiendo de la magnitud del mismo. Estas plataformas ofrecen cobrar con la metodología que el freelancer decida, desde Paypal y Payoneer hasta transferencia en efectivo al valor comercial del dólar.
Hay también un factor de peso que es pertenecer a una comunidad de pares, dentro de un universo laboral en el que mucho del trabajo se realiza en soledad. "También se suman a nuestra plataforma para formar parte de una comunidad activa de talento que está en la misma que ellos. En esta comunidad encuentran pares, amigos, compañeros de equipo, mentores y expertos en distintos dominios", dijo el fundador de The Flock, que ofrece a los usuarios también servicios de mentoring y coaching.
En este sentido, desde Amerilancers adelantaron a iProfesional un dato muy prometedor: "Dentro de nuestra visión está el desarrollar la comunidad creativa mas grande de América, por lo que estamos trabajando en un portal en donde todos nuestros miembros tendrán la oportunidad de relacionarse, compartir conocimientos y experiencias. Allí impartiremos seminarios y programas de incentivos para motivar la actualización y el fortalecimiento de las destrezas y habilidades de nuestra comunidad."
Amerilancers, por su parte, les ofrece a estos profesionales otro valor extra: "La diferencia principal (con marketplaces tradicionales) es que nosotros nos enfocamos en el desarrollo de talento en Latinoamérica, en tanto que los clientes son en su mayoría de países donde no se habla castellano. Nuestros miembros por lo general hablan un inglés muy básico y esa es una barrera muy grande en la comunicación, por lo que decidimos que debíamos facilitar el proceso atendiendo a nuestros clientes y nuestros miembros en su idioma", agregó Gutiérrez.
No obstante, estas compañías no son lo mismo que trabajar a través de Workana o freelancer.com, que también permiten conseguir clientes y hacer ofertas para captar trabajos. Para entrar al pool de talentos de estas compañías típicamente hay una entrevista, una evaluación de las habilidades e intereses de las personas, para poder sugerir proyectos que encajen con el perfil.
"Buscamos y validamos freelancers en habilidades técnicas, blandas y lingüísticas en toda América Latina", apuntó el CEO de The Flock.
¿Qué ganan las empresas?
Con este tipo de redes de talento, las compañías también ganan. Acceden a profesionales latinoamericanos con alto nivel de cualificación, buen manejo del inglés y sin tener que lidiar con contrataciones o conformación de equipos.
Pero hay algo más: "Accedé al Talento que no quiere trabajar con vos" es el claim de The Flock para las empresas. Es decir, así estas compañías acceden a los talentos que quieren preservar su independencia y no se postularían a sus propios avisos de trabajo. El CEO de esa plataforma estima que es alrededor del 50% del talento tecnológico de la región.
"Las compañías hoy tienen un problema gigante, porque el talento cada vez quiere trabajar menos tiempo con ellos en relación de dependencia. Las personas hoy buscan flexibilidad, autonomía, ser dueños de sus propias carreras profesionales," afirmó González Forcada.
Describió que las startups, al poder tomar decisiones rápidas y sumar equipos para proyectos puntuales, son grandes clientes de The Flock, pero a la vez también la plataforma sirve a las corporaciones para atraer al talento que no se quiere sumar a sus nóminas y burocracia corporativa (o que prefiere a las startups).