1 de cada 3 argentinos busca empleo en el exterior
En la Argentina, los procesos de contratación de personal se vieron impulsados por los elevados índices de rotación del último año – en el 32,3% de las empresas varió entre 10% y 20%- y la fuga de talento calificado, siendo que 1 de cada 3 argentinos busca opciones de trabajo en el extranjero.
Esto relevó el último Estudio de Remuneración de la consultora de talento Michael Page, que consultó a más de 8.000 profesionales de distintos sectores en Argentina y Uruguay. En total, el 49,1% piensa cambiar de empleo en los próximos 6 a 12 meses. Los Centennials, o nacidos luego de 1996, encabezan la búsqueda de oportunidades laborales en el extranjero (45,3%), seguidos de los Millennials (36,2%).
"La presencia de los Millenials sigue creciendo en posiciones de toma de decisiones, hoy el 30,6% ocupa una Jefatura o Coordinación de área y el 14,6% está en una Gerencia. Este grupo concentra el 47,3% de la masa total de profesionales consultados," aclararon a este medio desde Michael Page. Los Centennials son el 9,3% y ocupan posiciones de asistentes o analistas (67,4%), en relación de dependencia part-time.
Aseguran que los argentinos buscan oportunidades idealmente trabajando de manera remota y cobrando en moneda dura. Como contrapartida, Uruguay reporta menores índices de rotación en el último año y medio (29%) y la intención de migración es significativamente menor (22%). Solo 1 de cada 5 de ellos busca oportunidades fuera de su país.
Sueldos: ¿por cuánto dinero se cambia de trabajo?
El 45% de las empresas establecidas en CABA dieron entre 2 y 3 incrementos salariales en lo que va del año. En la Provincia de Buenos Aires ya hicieron lo propio un 41,9% de las empresas, y en el interior del país, 35,7 por ciento. Pero esto no siempre alcanza.
Como ya se ha mencionado en otros estudios, ante el avance desenfrenado de la inflación en la Argentina, los trabajadores ven el cambio de empleo como la oportunidad de obtener un incremento extra en sus ingresos que los ayude a vencer la carrera contra precios y tarifas.
El 45% de los profesionales argentinos relevados por Michael Page indicaron estar dispuestos a cambiar de empleo en caso de que les ofrezcan un incremento salarial superior al 35% respecto del sueldo que cobran hoy. Para los uruguayos, sin embargo, la oferta bien puede arrancar en 25 por ciento.
Actualmente, el 66% de los profesionales encuestados está abierto a propuestas laborales y solo el 5% no está en procesos de entrevistas, pero sí buscando nuevas oportunidades laborales.
Los que están en búsqueda activa, en su mayoría (52%) consideran el rango salarial como un factor decisivo para enviar su CV y postularse a una vacante.
Hay que tener en cuenta que este año, según Michael Page, debido a la situación inflacionaria en Argentina, sólo el 28,2% de las empresas realizaron ajustes salariales definidos por ley o sindicatos, en contraposición con Uruguay, donde el 68,9% se manejó de esa manera.
Desde Michael Page dijeron en exclusiva a iProfesional que en Argentina el 25,5% dio un sólo ajuste salarial por inflación; 26,6% hizo los ajustes salariales de ley o según paritarias. La mayoría, el 41,7%, optó por 2 y 3 ajustes salariales por inflación y solo 6,1% dio 3 o más ajustes.
Desde la mencionada consultora no respondieron de cuánto fueron los aumentos promedio recibidos por los profesionales argentinos en el período analizado, pero indicaron que los sectores con las subas más destacadas fueron:
- Tecnologías de la información y Telecomunicaciones (12,1%)
- Energía, Oil&Gas (8,1%)
- Ingeniería y/o Manufactura (7,9%)
- Empresas de servicios (6,9%)
¿Llegó el "quiet quitting"?
En el mundo laboral en este momento se debate si existe o no un fenómeno conocido como la "renuncia silenciosa", como contraparte de la famosa tendencia de la "gran renuncia" que se dio sobre todo en mercados muy desarrollados, como Estados Unidos o Italia, por el cual millones de personas dimitieron de sus empleos. Muchos plantean que la renuncia silenciosa es una continuación y profundización de ese fenómeno, que vendría ya amainando.
Es decir, aquellas personas que no encontraron un empleo que fuera más acorde a sus valores y necesidades, y no renunciaron al empleo con el que contaban en la pandemia, en muchos casos estarían decididos a priorizar su vida personal y su salud física y mental. Para ello, en el empleo que tienen dejaron de dar "la milla extra" y están guardando su tiempo y energía para otras prioridades.
Pero también muchos especialistas concuerdan que esto no es algo nuevo sino que se trata ni más ni menos que de trabajar a secas, de hacer lo necesario en el trabajo y cumplir los horarios establecidos, moviendo a la vida profesional del centro de la vida en general.
Otros siguen considerando este fenómeno como algo novedoso, protagonizado por Centennials pero también por la generación X, que hoy buscan un estilo de vida no centrado en el trabajo o la profesión.
Desde Michael Page opinaron que "el rechazo de los jóvenes hacia una vida que gire alrededor del trabajo tiene que ver con encontrarle un propósito e intentar evitar el burnout."
El agotamiento generalizado se condice con los índices recolectados por la última encuesta:
- 4 de cada 10 personas trabajan más de 8 horas diarias
- 1 de cada 3 no respeta su horario de salida del trabajo ni el de almuerzo
De hecho, el 32% de los encuestados afirma no tener un buen balance vida-trabajo, el 57% experimentan estrés relacionado a su empleo y el 28% tiene una afección que surge de su trabajo.
"Si bien el aspecto salarial tiene mucho peso a la hora de renunciar o hacer lo mínimo e indispensable para conservar un empleo, no es solo un tema de compensación. La falta de comunicación, de estímulos, desafíos, liderazgos saludables y propósitos son claves para afianzar la lealtad y el bienestar del personal", se lee en el reporte de Michael Page.
Cómo retener a los talentos
Los especialistas aseguran que si bien algunas compañías toman la renuncia silenciosa como algo negativo, otras lo interpretaron como un punto de partida para reevaluar su cultura y políticas internas. Por esto, su prioridad en 2023 será garantizar estructuras y procesos que faciliten el trabajo híbrido, entre otras acciones.
Para retener a los talentos clave, será entonces fundamental cambiar la percepción que estos tienen, ya que el 43% considera que la empresa en la que se desempeña no se preocupa por su bienestar.
Entre los principales factores que desmotivan a los trabajadores e impulsan la decisión de renunciar se encuentran la imposibilidad de crecimiento y desarrollo profesional, el ambiente laboral hostil, los beneficios no remunerativos poco competitivos y el desequilibrio vida personal y laboral.
Por otra parte, para atraer al talento competitivo, vale la pena tener en cuenta que, según Michael Page, los factores más valorados por ellos en un potencial empleador, el 61,7% destacó la flexibilidad laboral, el 41,5% un paquete de beneficios y remuneración competitiva, y solo el 33,8% tiene en cuenta la reputación de la compañía.