¿La única salida es Ezeiza?: cuántos son los jóvenes que realmente sueñan con emigrar
La crisis económica que arrancó en la Argentina bastante antes que la pandemia de COVID-19 dio un nuevo impulso al ya flujo constante de talentos que emigran a otros países en busca de mayor estabilidad y oportunidades de carrera.
Por eso, muchas veces se piensa que la mayoría de los jóvenes en la Argentina apuestan a un futuro más allá de las fronteras del país. Sin embargo, esto no sería del todo cierto. Si bien la mayoría quiere recorrer el mundo, ganar experiencias, etc. no todos sueñan con emigrar.
Así lo demostró una investigación de Combo Employer Branding, la consultora de Carolina Borracchia, especializada en marca empleadora, realizada en conjunto con Bumeran, JobInt, laborum, BPA, entre otros websites especializados en búsqueda de empleo, en Bolivia, Paraguay, Perú, Ecuador, Chile, Venezuela, Argentina y México.
Según pudo saber iProfesional, la investigación dio como promedio general que solo un 3% de los centennials consultados en la región quieren emigrar, en tanto que en la Argentina el porcentaje es levemente mayor (5%) pero tampoco alto. Fuentes de Combo descartaron una "fuga de cerebros" ya que entre las ambiciones de los jóvenes talentos la de emigrar no aparece con mucho peso.
Centennials argentinos y las ganas de emigrar
Unas 395 personas de Argentina contestaron la encuesta que intentaba determinar las percepciones y expectativas de los Centennials, o los talentos nacidos a partir de 1996.
Vale la pena contemplar el hecho de que las encuestas son hechas a jóvenes que están buscando empleo en los sitios web más reconocidos en la materia en sus respectivos países. En ese sentido, quienes respondieron también están haciendo planes de vida a nivel local, no estamos hablando de personas con la decisión tomada de mudarse a otro país.
Sin embargo, no por eso debe descartarse esta pregunta, ya que eso no significa que no tengan el deseo de emigrar en algún momento. Aun así, solo el 5% de los participantes argentinos respondió que tiene ese deseo.
Esto no significa que los Centennials argentinos no sueñen con viajar. El 24% indicó que su deseo es viajar por todo el mundo, y eso superó al 22% que sueña con trabajar de lo que elija o de lo que más le guste.
"La mayoría de las personas que pertenecen a la generación Centennial en Latinoamérica sueña con viajar, pero ese viaje no implica necesariamente emigrar, sino conocer otras culturas, personas y lugares. En muchos de esos casos, además de soñar con viajar, sueñan también con volver a su país para poder trabajar y ayudar a su gente", mencionó Borracchia a este medio.
Ella aclaró que particularmente, Argentina, junto con Chile, tienen un porcentaje del 5% en relación a su deseo de emigrar, los más altos con respecto a los demás países estudiados.
"La generación Centennial argentina que sueña con emigrar apunta a irse a vivir a Europa, Canadá o concretamente ‘irse de Argentina’. Diferente a otros países, donde los porcentajes son más bajos y sueñan más con trabajar de lo que aman, viajar, emprender o hasta formar una familia. De todas maneras, el deseo de emigrar de la generación Centennial argentina, en nuestro estudio, no fue alto. Fue menor a lo esperado", sentenció la fundadora de Combo.
En relación a los sueños ligados al éxito, la felicidad y a lograr una estabilidad financiera donde no sea una preocupación el dinero, Argentina es el país con la tasa más alta de todos los países encuestados (14%).
"Los jóvenes no sueñan con emigrar"
Lo que está sucediendo, como adelantó la propia Borracchia en su libro "Los jóvenes no sueñan con compañías" (2016), es una reconfiguración de las expectativas laborales de los nuevos talentos.
Esos chicos que hace 20 años tenían como perspectiva hacer una carrera internacional ejecutiva en una empresa grande, habían dejado de querer liderar multinacionales o lanzar productos de reconocidas marcas. Comenzaban a soñar con otras cosas.
La idea de quedarse décadas en una empresa por la que "se ponían la camiseta" sonaba ridículo. Las empresas eran un medio para un fin, y ese fin tenía que ver con ellos y sus propios propósitos, no los que un empleador al azar elegía para su empresa.
La pandemia no solo vino a reforzar esos conceptos sino que además, la tendencia de trabajar desde donde sea (wok-from-anywhere en inglés) dejó la puerta abierta a que cumplir estas expectativas sea aún más posible.
Fuentes de Combo consideraron que la idea de avanzar en los propios desafíos y en el aprendizaje continuo para eso fue lo que vino a cimentar la experiencia de la pandemia.
"Donde muchos vieron a la pandemia como crisis, angustias y tristezas, la mayoría de la generación Centennial argentina vio oportunidades, cambios, aprendizajes y desafíos. Creemos que la pandemia aceleró su capacidad de cambio, adaptación y de ver oportunidades donde algunos vemos dificultades", dijo por su parte Borracchia.
También cree que, a diferencia del estudio sobre Centennials que Combo realizó en 2018, hoy la juventud de esa generación se encuentra más dispuesta a hablar de salud mental sin tabúes.
"Poder leer comentarios acerca de su lucha, aceptación y aprendizaje en torno a la depresión, por ejemplo, fue muy enriquecedor. La pandemia trajo a la luz todos estos desafíos que, sin duda, la generación Centennial está dispuesta a tomarlos, debatirlos, transformarlos y darle una vuelta de tuerca al mundo donde vivimos", apuntó la experta.
Centennials argentinos y el trabajo
Después de Bolivia (93%), Argentina es el país relevado por Combo con la mayor cantidad de Centennials estudiando en la universidad (62%). Otro 15% estaba terminando el secundario, un 12% había completado una carrera de grado, 10% habían hecho o estaban haciendo un terciario.
El 84% de la generación Centennial encuestada en Argentina dice tener experiencia laboral. De ese porcentaje, el 64% trabajó en una compañía (las más mencionadas fueron McDonald’s, PwC, Carrefour, Burger King y Farmacity), el 40% en pequeños comercios de manera informal, el 28% en una Pyme, 19% en un proyecto propio, el 13% como freelance, el 8% en el Estado y el resto en ONG.
Borracchia destaca que, si bien se los cataloga como individualistas, estos talentos son todo lo contrario: "Es una generación muy empática, solidaria y que piensa en el otro. No solo ve su ombligo sino que puede ver más allá de su metro cuadrado. Es consciente de la situación actual en la que vivimos y toma riendas en el asunto, no se queda."
Para el 38% de ellos, trabajar es sinónimo de crecimiento, aprendizaje y satisfacción. Un 29% lo relaciona con una manera de conseguir dinero para satisfacer necesidades, y un 14% con lograr independencia y autonomía, aunque los salarios que se abonan en la Argentina dejan esa ambición en pausa incluso para muchos trabajadores registrados.
Para un porcentaje menor de los jóvenes encuestados (8%), trabajar significa sacrificio y desgaste, pero también dignidad (12%).
"Son jóvenes resilientes, que sueñan con propósitos determinados pero por sobre todo buscan un entorno familiar donde sentirse a gusto y donde puedan ayudar y aportar. Son jóvenes que admiran el esfuerzo y son conscientes que las cosas no se consiguen de un día para el otro. Apuestan a los desafíos y a trabajar en lugares donde el respeto, la empatía y el cuidado hacia las demás personas sea el motor de una compañía", dijo la directora de Combo.
Respecto de sus planes a futuro, el 89% de los encuestados mencionó que quiere trabajar –la falta de trabajo y dinero, y no tener experiencia laboral fueron los principales limitantes mencionados por los jóvenes-, el 85% quiere terminar sus estudios, y en tercer puesto, la mitad dijo que quiere ayudar (económicamente) a su familia. Viajar por el mundo aparece a la par de esa ambición.
Lo que más los motiva del trabajo es el salario, un buen clima laboral y un buen balance vida/trabajo. Y lo que más los desmotiva es la falta de comunicación, la sobrecarga laboral, el no reconocimiento del trabajo, el liderazgo poco empático.
En comparación con los Millennials –la generación nacida entre 1982 y 1995- lo que más los desmotiva es que les paguen poco (con 53% de las respuestas) A las dos generaciones les motiva el salario, el desarrollo profesional y el buen clima laboral.
Sin embargo, el desarrollo profesional es algo que importa un poco más a los millennials (50%) en comparación con la generación centennial encuestada (43%), al igual que la estabilidad laboral y los beneficios.