El impacto de las metodologías ágiles en las empresas
Cuando hablamos de Metodologías Ágiles, hacemos referencia a un conjunto de conocimientos, prácticas y herramientas bajo ciertas premisas que apuntan a la sencillez, rapidez y flexibilidad para adaptarse a condiciones cambiantes del entorno, sin perder de vista jamás el resultado.
No es un concepto nuevo, lleva décadas la aplicación de procesos similares, pero en los últimos 10 años se ha generado una aceleración que se vio potenciada por la crisis del Covid-19, y nos volvimos aún más "tecnología-dependientes", con todo lo bueno que ello implica, y también con todo lo malo.
La transformación digital se apresuró y la pandemia forzó a muchas empresas hacia la digitalización con automatizaciones, incorporación de desarrollos basados en códigos de programación conocidos como algoritmos, inteligencia artificial, dando paso a un crecimiento exponencial de la actual era digital, y a través de ella, todas las industrias y también nuestras vidas: realidad aumentada y virtual, minería y ciencia de datos, biología digital y biotecnología, medicina, redes y sistemas informáticos, entre las principales.
Ventajas de las metodologías ágiles
Si bien las metodologías ágiles se aplican en toda la organización, las más utilizadas por las empresas corresponden al sector de tecnología y son: Scrum –Kanban- -Programación Extrema -Design Sprint, entre otras.
En términos generales, la implementación de estas metodologías en la organización traerá múltiples beneficios si es correctamente incorporada y acompañada desde la alta dirección, CEO, accionistas, primeros niveles gerenciales y RR.HH, para adaptar la estructura, los procesos y la cultura a este nuevo paradigma.
Más allá de la metodología que se defina implementar, una de las ventajas es poder demostrar resultados con métricas visuales y concretas, lo que hará que se mejore la satisfacción del cliente ya que tendrá un gran nivel de involucramiento en el mismo y en cada una de las etapas, mejorando la experiencia del mismo.
Además, ayudan a tener una mejor dimensión del proyecto y de cada una de las fases, etapas o "pequeños proyectos" que lo conforman. De esa manera, se logran minimizar los riesgos y el "caos" que siempre existen, ya que es inevitable por los cambios que se van suscitando de acuerdo a los contextos cambiantes y competitivos en el que las organizaciones se encuentran inmersas.
Las metodologías ágiles también impactan en la coordinación del equipo de proyecto. Todos saben qué tienen que hacer, pero también qué es lo que hace cada miembro del equipo de proyecto, permitiendo solucionar rápidamente los problemas que puedan suscitarse.
Metodologías ágiles y el teletrabajo
En línea con esto, los puestos de trabajo se verán transformados, y por ende, las estructuras, organigramas y "persogramas" serán más dinámicos y flexibles, menos funcionales, en muchos casos, matriciales, y en muchos otros basados en redes que se constituyen por el tiempo que demande cada proyecto.
En resumen, estructuras, más agiles y dinámicas, más horizontales, es decir, menos niveles jerárquicos, y cambiantes.
Con los colaboradores trabajando de forma remota en muchos casos, las metodologías ágiles son claves para liderar y gestionar equipos de forma eficiente. Las mismas van a ayudar a que el trabajo sea más productivo y orientado a resultados con los beneficios mencionados previamente, aspectos claves para tener equipos eficientes y productivos teletrabajando.
Capacitarse en estas metodologías será clave para poder implementarlas en la organización. Lo importante es tener claro el objetivo, qué nos debería aportar ese proceso para que no signifique acumulación de información, sino poder lograr nuevos resultados que sin ese proceso de capacitación no hubiésemos podido lograr, luego dónde, cómo, cuándo, bajo que metodología, que tipo de metodología ágil, será la variable de ajuste.