El desempleo se mantuvo en 7% pero hay preocupación por alza de la informalidad
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La desocupación para el primer trimestre del año en la Argentina se mantuvo en los mismos niveles de 2021, en el 7% de la población económicamente activa (PEA), y afecta a unas 943.000 personas en los principales aglomerados urbanos del país.
Es el índice más bajo desde 2016, según se desprende del último análisis trimestral que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Básicamente, la recuperación del empleo iniciada con la salida de las medidas más restrictivas por la pandemia se amesetó en ese nivel, y de no continuar creciendo, la necesidad de las familias de sumar ingresos podría provocar un incremento en la demanda de ocupación. Los analistas ponen además el foco en el nivel de informalidad que se está normalizando en el mercado de empleo argentino.
También se acentuó el hecho de que la desocupación fue de 8,3% para las mujeres, y de 5,9% para los varones. Las regiones Pampeana y Gran Buenos Aires son las de más alta tasa de desempleo en el país, con 7,4% y 7,3% respectivamente, apuntó el INDEC.
Como datos llamativos, la tasa de desocupación cayó 2,1% desde el trimestre anterior en el grupo de varones de 14 a 29 años, y pasó del 13,5% a 11,4%. Y bajó 3,5% la cantidad de gente desocupada que emerge de la industria manufacturera (12,9% a 9,4%) y 3,8% la del comercio (de 20,3% a 16,5%) en el mismo período.
Tasa de empleo y de actividad: preocupa la informalidad
En resumen, la PEA en la Argentina, la cantidad de personas con una ocupación o que la buscan activamente y están disponibles para trabajar, es de 13,5 millones de individuos. Otras 15,5 millones de personas mayores de 16 años, son inactivas (el 98,8% de ellas no están disponibles para trabajar).
Esto indica que la tasa de actividad es de un 46,5% del total, 0,2 puntos por encima de la del año anterior.
No obstante, el INDEC mostró también que la tasa de actividad es mayor para los trabajadores varones (68,6%) que para las mujeres (50,2%), y que las regiones con mayores tasas de actividad fueron Cuyo (47,9%), Pampeana (47,4%) y Gran Buenos Aires (46,7%).
De esos 13,5 millones que componen la PEA, 12,6 millones están ocupados y unos 943.000 no tienen ocupación y la buscan activamente; están desempleados.
En ese marco, la tasa de empleo, que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total, alcanzó el 43,3% y fue la más alta para un primer trimestre desde el inicio de la serie en 2016, apuntó el INDEC. Creció 1,7% interanual, aunque descendió 0,3 puntos en relación al último trimestre de 2021.
Desde Labour, Capital Growth (LCG), al conocer estos resultados advirtieron: "La tasa de empleo se redujo respecto de finales del año pasado, lo cual fue compensado por una menor tasa de actividad, resultando en una tasa de desempleo invariante. En otras palabras, las personas que dejaron de estar empleadas directamente pasaron a la inactividad (no buscaron trabajo), por lo que el nivel de desempleo no varió."
Informalidad y ocupación
De los 12,6 millones de ocupados, 73,5% tienen al menos un empleo formal asalariado (9,2 millones de personas), y otros 3,3 millones que no son asalariados.
De ese último grupo, más del 87% son trabajadores por cuenta propia, independientes. Hay también una cantidad importante de patrones y unos pocos trabajadores sin salario de la economía familiar.
Por otra parte, de los 9,2 millones de asalariados, solo a 5,9 millones se le realizan los descuentos jubilatorios. En tanto que el 35,9%, unos 3,3 millones de trabajadores y trabajadoras, se desempeñan en la informalidad.
"La b (asalariados sin descuento jubilatorio) tocó el máximo en dos años: 35,9%. Así, se incrementó 2,6 puntos porcentuales entre un trimestre y el otro, y 3,5 punos año a año", analizaron desde LCG.
Incluso desde el INDEC se remarcó este incremento: "Entre la población asalariada, el 64,1% cuenta con descuento jubilatorio, mientras que el 35,9% no lo tiene. Esto significa un descenso relativo de las personas asalariadas registradas con respecto al trimestre anterior, cuando habían representado el 66,7%. Como contraparte, se observa un aumento de las personas asalariadas no registradas, que en aquella oportunidad habían alcanzado el 33,3%."
También al realizar la comparación interanual el organismo estadístico encontró que, pese a que aumentó 1,7% la cantidad de asalariados -de 71,8% a 73,5%-, hubo un descenso de 3,5% en la proporción de personas que cuentan con descuento jubilatorio (de 67,6% a 64,1).
Por otra parte, la buena noticia es que la tasa de subocupación resultó del 10% de la PEA y viene en franco descenso desde 2021. Se trata de personas que poseen una ocupación pero aún demandan más trabajo. Otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,5% de la PEA.
Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 28,5% de la PEA, dos puntos más abajo que en el trimestre anterior, analizaron desde el INDEC
Cuánto tiempo lleva encontrar trabajo
¿Cuánto tiempo permanece una persona desocupada en la Argentina? Un gran punto positivo que viene mostrando el informe trimestral del INDEC, es que cae drásticamente la cantidad de tiempo que las personas permanecen sin ocupación.
Son cada vez menos las personas que permanecen entre 6 meses o un año (y más) sin empleo. Eran el 13,4% en el primer trimestre del año pasado y en el de 2022 ese porcentaje fue de menos de 10 puntos.
No obstante, lo que preocupa a los analistas es que estas cifras que emergieron de la eliminación de barreras a la actividad por la pandemia, no sigan en camino ascendente, debido a la crisis económica que atraviesa la Argentina.
En LCG celebran que la creación de empleo desde el piso de la pandemia sumó unos 5 millones trabajadores, casi 1 millón de puestos más que los perdidos por efecto de la pandemia. Pero a la vez, no esperan que ese ritmo se mantenga en 2022.
Con una inflación que proyectan en 78% anual y los sueldos corriendo detrás de ello desde hace varios años, advierten que "la necesidad de los hogares de sumar ingresos extras implicará un aumento de la PEA."
"Sin una recuperación del empleo que pueda absorber una oferta laboral creciente, no somos optimistas respecto a un sendero prologando de baja del desempleo, y hasta proyectamos registros más bien cercanos a los dos dígitos hacia fines de 2022", advirtieron.