¿Inclusivas por necesidad?: para superar escasez de talento, empresas buscan atraer a más mujeres

En plena transformación cultural, más del 70% de las empresas destaca estar trabajando para crear un entorno más inclusivo y así atraer y retener el talento femenino. En la Argentina la representación en los puestos de toma de decisión aún es baja, pero se sostiene. Actualmente, 3 de cada 10 mujeres están en una silla directiva.

Estos datos se desprenden de una investigación realizada por Women in Business de Grant Thornton International Ltd. Parte del recorrido que las compañías están haciendo para ser más inclusivas parte de un desafío concreto que tienen hoy: el 57% declara que tiene dificultades para dar con los talentos que necesita, y que espera que esto sea una limitación importante en su operatoria durante el próximo año.

Ante este panorama, el 95% de los líderes empresariales del mercado medio ahora están tomando medidas para fomentar la participación de sus colaboradores y crear una cultura inclusiva.

"La guerra por el talento y la gran resignación no muestran signos de desaceleración, y los empleados tienen grandes expectativas y una ventaja en las negociaciones de una manera nunca antes vista. Estamos viendo prácticas comerciales cada vez más inclusivas que están diseñadas para atraer a los posibles colaboradores y preservar a los colaboradores", asegura Kim Schmidt, líder global de Grant Thornton International Ltd.

Y agrega: "Esto está beneficiando a muchas mujeres que, en el pasado, estaban confinadas a enfoques de trabajo más tradicionales. Ahora, tienen la libertad de elegir y espero que este y más entornos inclusivos estén aquí para quedarse en el futuro cercano".

Muchos aseguran que el modelo de trabajo híbrido favorece el desarrollo profesional de las mujeres

Las mujeres piden espacio

A su vez, ellas muestran cada vez más interés por ocupar puestos directivos. Según el nuevo estudio global de HP, una de cada tres mujeres solicitó promociones laborales el año pasado.

El informe destaca que más mujeres (42%) que hombres (31%) dicen estar buscando una promoción laboral porque ya están realizando tareas de mayor nivel que no corresponden a su puesto.

Sin embargo, las ganas de las mujeres tienen un freno: aún son más elegidos los varones para recibir las promociones laborales. Además, más hombres (37%) que mujeres (29%) señalan que las oportunidades que tienen de crecer con su empleador son una razón de permanencia, lo que revela que la retención del talento femenino debe reforzarse con aspectos que van más allá de lo económico.

Más empresas sin mujeres en la dirección

A medida que las nuevas formas de trabajar se convierten en la norma para muchas organizaciones, según la encuesta de Grant Thornton, el 43% de los encuestados en la Argentina espera que el impacto del Covid-19 siga beneficiando las trayectorias profesionales de las mujeres a largo plazo.

Al pedir promociones, son más las mujeres que se animan a reclamarlas, pero son más los varones que las obtienen

"Esto podría ser una indicación que un cambio radical está en el horizonte, pero mientras tanto, la cantidad de mujeres en puestos de alta dirección continúa su progreso glacial, disminuyendo tan solo un punto porcentual al 31% en 2022", dice Schmidt.

A esto hay que sumar que, si bien cualquier progreso es positivo a la luz del Covid-19, "esta cifra ha crecido solo catorce puntos porcentuales en los últimos diez años, lo que demuestra que se están logrando progresos, pero a un ritmo lento cuando se compara con muchas métricas de diversidad de mejores prácticas", añade el especialista en RRHH.

En nuestra región se evidencia una pequeña disminución del número de profesionales femeninas en la alta gerencia: pasó de un 36% de puestos senior ocupados por mujeres en 2021 a un 35 por ciento.

Esto no es todo, en la Argentina la cantidad de empresas sin mujeres en puestos directivos trepó al 18%, el más alto en la región y que además fue en aumento comparando con el año anterior (era de 8% en 2021).

En este marco, recientemente se dio a conocer la Iniciativa Público-Privada (IPP) impulsada desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que busca eliminar las desigualdades persistentes de ingresos salariales entre varones y mujeres, además de incorporar a más mujeres al mercado de trabajo.