Baja el desempleo en la Argentina pero sería el efecto de salida de la pandemia ¿Habrá recuperación sostenida?
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La buena noticia de la semana fue que, de la mano de la reactivación de la actividad post-pandemia, la Argentina logró recuperar los niveles de empleo y la desocupación está hoy en 7% de acuerdo a datos oficiales.
El récord se había producido durante la etapa más estricta de la pandemia de COVID-19, cuando en el tercer trimestre de 2020 el desempleo llegó al 11,7% y abarcó a más de 2 millones de personas.
Pero la salida de la pandemia habría servido para sumar alrededor de un millón de puestos de trabajo al mercado local. La gran pregunta es si este crecimiento del empleo será sostenido más allá del efecto de la reactivación.
Empleo y desocupación: datos oficiales
Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC, confirmó que la desocupación en la Argentina se redujo durante el año pasado al 7%, el nivel más bajo desde el 2016, y la tasa de empleo alcanzó un máximo histórico ubicándose en el 43,6% de la población en diciembre pasado.
La tasa de desocupación alcanzada en el último trimestre del año pasado cayó 1,2 puntos porcentuales en la comparación trimestral respecto del 8,2% en tercer trimestre de 2021 y 4 puntos en la medición interanual que llegó al 11% en el cuarto trimestre de 2020.
Las personas desocupadas en proporción a la población económicamente activa llegan a las 947 mil, mientras que la población subocupada es de 1.647.000. De ese modo, más de 2 millones de personas tienen problemas de empleo en la Argentina y más de 3 millones si se extrapolan las cifras a la población total.
La tasa más alta de desocupación afectó al Gran Córdoba, que alcanzó un registro del 10,1%, mientras que la más baja fue la del distrito Viedma-Carmen de Patagones, con un indicador del 1,6%.
En el Gran Buenos Aires, las personas con problemas de trabajo llegaron al 7,4%, mientras que en el Conurbano bonaerense el indicador trepó hasta el 8,2% y en la Ciudad de Buenos Aires al 4,6 por ciento.
Un dato positivo a fines de 2022 fue el crecimiento de la proporción de asalariados -empleados, no cuentapropistas ni autónomos- que fue del 73%, un punto más que en el trimestre anterior y 2,5 puntos por encima del mismo período en 2020. En tanto que entre ellos, la proporción de personas asalariadas sin descuento jubilatorio fue de 33,3 por ciento.
Creció también la participación de los trabajadores del sector privado: 80,2%, lo que es 1,2 puntos por encima del trimestre anterior aunque 0,4% menos en la comparación interanual. Y persiste la brecha de género: la participación en el mercado de trabajo de las mujeres de entre 30 y 64 años fue de 69,5%, en tanto que la de los varones fue de 91,1 por ciento.
Tasa de empleo y reinserción de trabajadores
La tasa de empleo, que mide la proporción de personas ocupada con relación a la población total, se ubicó en 43,6% y se incrementó 0,7 puntos respecto del tercer trimestre (42,9%) y 3,5 puntos respecto del mismo trimestre de 2020 (40,1%). Se ubicó en niveles levemente superiores a los de promedio de 2012-2013.
Con este resultado, desde la consultora Labor, Capital, Growth (LCG) comentaron: "El crecimiento del empleo fue de tal magnitud que no solo absorbió una buena cuota de aquellos que se encontraban desocupados, sino que además incorporó los trabajadores que se reinsertaron en el mercado de trabajo."
El valor alcanzado en la tasa de actividad en el último trimestre del año se encuentra por encima de los promedios de 2018 (46,6%) y 2017 (45,9%) y está levemente por debajo de los niveles de actividad máximos de 2019 (47,3%) que fue un año con aumento inusual de esa tasa.
Según la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, en el último año casi 1,8 millones de trabajadores consiguieron un empleo. "En números absolutos, con valores extrapolados a la población total, de los 1,8 millones de trabajadores incorporados, 1 millón se sumó desde una condición de inactivdad previa y el resto (casi 800 mil) desde el desempleo", amplió la mencionada firma de análisis.
En concreto, según calculó LCG, por las restricciones del período de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) de 2020 se perdieron 4 millones de puestos de trabajo, pero con la reactivación de la actividad, "la creación de empleo desde el piso de la pandemia sumó unos 5 millones trabajadores"
Esto es "un millón de puestos más que los perdidos por efecto de la pandemia, contemplando el ajuste por crecimiento vegetativo".
Empleo y las deudas pendientes
Como se evidencia ya desde hace algunos años, si bien en las cifras totales del empleo registrado la cantidad de puestos retomó niveles óptimos, se verifica una pérdida de calidad en los empleos, y sin contar al segmento informal.
En un análisis Matías Ghidini, general manager de la consultora de talento GhidiniRodil, afirmó que el número de desempleo en este nivel "no lo teníamos desde el 2017, ya que en la última parte del año pasado se continuó con el efecto recuperación post-pandemia."
Pero a la vez, "a esta altura del 2022, tres meses después, seguimos sin muchas variaciones y no vemos que la situación del empleo haya variado demasiado. Continuamos con las mismas deudas estructurales del mercado laboral, que no permite una recuperación ni una generación más genuina de empleo."
Para Ghidini, hay una deuda pendiente con respecto al empleo en la Argentina: la reforma laboral, "que permitiría cambiar las bases del mercado de trabajo actualizándolo abrazando el futuro y la posibilidad de disminuir estructuralmente el desempleo."
Subocupación: crece la demanda de empleo
Otro dato importante que surgió del informe del INDEC es que la subocupación alcanzó el 12%, casi sin variación respecto del trimestre anterior (12,1%) y 3 puntos porcentuales por debajo del mismo trimestre del año anterior (15,1%).
En tanto que la tasa de las personas ocupadas demandantes de empleo se ubicó en el 17,4% y representaron una suba del 0,9% respecto del trimestre anterior (16,5%) y un descenso de 1,0 puntos en comparación con el mismo trimestre del año anterior (18,4%).
LCG destacó que también se observó un disminución de -1,7 en la subocupación demandante de empleo (a 8,6%) y uno e -1,3 puntos de la subocupación no demandante (a 3,5%).
"La tasa de informalidad (asalariados sin descuento jubilatorio) se mantiene estable respecto al trimestre previo, pero crece 0,6% año contra año y se ubica en el clásico piso de 33,3%", indicó la consultora.
"El aumento interanual se explica en la retracción más profunda que sufrió el empleo formal durante 2020 a partir de las restricciones a la movilidad", explicaron.
Perspectivas para el futuro del empleo
La gran pregunta es si esta recuperación del empleo y de la actividad económica perdurará en el tiempo o si es solo el "efecto rebote" de la salida de la pandemia.
Pese a calcular que se crearon un millón de puestos de trabajo por sobre el crecimiento vegetativo, en LCG no son optimistas para el futuro: "Aun cuando la actividad económica haya reflejado una recuperación mayor a la prevista inicialmente, las perspectivas para 2022 hacen difícil pensar en que las tasas de crecimiento se mantengan más allá de la recuperación", dijeron.
En ese marco, "no debería esperarse en adelante un marcado crecimiento del empleo", advirtieron en la consultora. Si esperan que la oferta de personal siga creciendo de la mano de una inflación en ascenso, que la firma privada ubica en 60% anual, y salarios "corriendo otro año más a un paso más lento.
Para Ghidini esta es ya una de las características negativas que están instaladas en el mercado de trabajo argentino. "La pérdida del salario real por quinto año consecutivo: hoy las compañías de primera línea proyectan para su personal fuera de convenio un ajuste del 48% del sueldo, con una inflación que se estima por arriba del 55%."
En este marco, "la necesidad de los hogares de sumar ingresos extras implicará un aumento de la PEA" (población económicamente activa), anticipó por su parte LCG.
"Sin una recuperación del empleo que pueda absorber una oferta laboral creciente, no somos optimistas respecto a un sendero prologando de baja del desempleo, y hasta proyectamos registros cercanos de dos dígitos hacia fines de 2022", ampliaron.
Sectores que demandarán personal
Ghidini mencionó como punto positivo que el mercado laboral de este año muestra significativas diferencias sectoriales, "con un reducido puñado de industrias que crecen, como es el caso de la tecnología de la información y las industrias donde impacta, como es el caso de las finanzas con las Fintech, la salud con HealthTech, el campo con las AgroTech y la educación EdTech."
"También está activo el sector agroindustrial, a pesar de las trabas políticas económicas, y los laboratorios", añadió sobre los sectores que estarán demandando personal en 2022, de acuerdo a datos de GhidiniRodil.
Por su parte, ManpowerGroup Argentina había dado a conocer semanas atras su índice trimestral de Expectativas netas de Empleo (ENE), con la cantidad de empresas que esperan multiplicar su nómina este año.
Estiman que en la Argentiina los sectores que liderarán esta tendencia de contrataciones serán Bancos, Finanzas, Seguros y Bienes Raíces (ENE del 23%); Construcción (20%); y IT, Tecnología, Telecomunicaciones, Comunicaciones y Medios (17%).