Los cambios en el trabajo post pandemia: cómo es líder que hoy necesitan los empleados
Luego de dos años desde que inició la pandemia en la Argentina, una de las grandes transformaciones se dio en el mundo laboral. Y allí los líderes son los principales responsables de guiar a sus equipos y empleados en este nuevo contexto, pero para eso ellos también tuvieron que reconfigurarse.
"Obviamente la pandemia cambio también el tipo de liderazgo, una escucha mucho más activa de las necesidades de los equipos de trabajo, es un liderazgo basado en los comportamientos. Es necesario desarrollar altos niveles de empatía, practicar la resiliencia (adaptarnos fácilmente y recuperarnos ante la adversidad) siempre con mirada de ayuda a los miembros de los equipos", detalla Claudia Sadowyk, gerente Nacional de Negocios y Servicios.
Además de las características más blandas, los nuevos líderes deben trabajar basados en "metodologías ágiles, un desarrollo preciso y eficiente de la comunicación transmitiendo tranquilidad y marcando el camino, con una mirada eficaz en el servicio al cliente", indica Sadowyk.
"El cambio en el liderazgo fue inminente, la obligatoriedad de trabajar en formato remoto provocó que los líderes tradicionales tuvieran que adaptarse a nuevos modelos de comunicación con sus equipos", explica MIguel Carugati, Managing Director en PageGroup Argentina & Uruguay.
Es por esto que muchas organizaciones empezaron a familiarizarse con metodologías ágiles y "cambiaron sus modelos de trabajo y evaluación. Hoy en día vemos que muchos sectores que pasaron a un entorno remoto, consideran que la productividad aumentó trabajando desde casa", añade Carugati.
Líder sin oficina
Con el sistema híbrido como el más buscado o puesto en marcha, la relación de los equipos cambió. Cuando antes un líder tenía a todos sus colaboradores a la vista, ahora los tiene disperson en diferentes destinos o solo se reúnen presencialmente uno o dos días a la semana. En este contexto, hay que aprender a motivar y generar comunicación multicanal.
"Durante estos últimos años, los líderes se encontraron ante un gran desafío: motivar a sus equipos, modificar rutinas y adaptarse a una nueva forma de gestionar. Creemos que es clave que nuestros líderes fomenten una cultura interna diversa, una estructura horizontal a partir de redes por proyectos, trabajo en equipo, desafíos definidos y, por consecuencia, un poder distributivo", dice Verónica Vukovic, gerenta de Capital Humano de Barbieri.
Y agrega: "Hoy nuestra prioridad es la felicidad de las personas que forman parte de esta gran familia y, para ello, nos parece importante mantener una sólida comunicación interna y, sobre todo, motivación continua y trabajo colaborativo a través de metodologías de gestión por objetivos. Para eso, es importante fomentar la autonomía y potenciar la toma de decisiones en cada uno".
"El buen líder es el mismo pero tiene que aumentar su agilidad y aquí están también incluidos todos los aspectos de los que tanto se habla: cercanía, empatía, acompañamiento y alta comunicación con su equipo", enumera Eduardo Suárez Battan, headhunter que lidera la consultora que lleva su apellido.
Las nuevas habilidades que necesita un líder
En este marco, hoy los líderes están en un estado de continuo aprendizaje. Ellos deben tener la mirada en el equipo, pero también sobre sus propias habilidades. Las soft skills son casi más importantes que los conocimientos técnicos, porque la adaptabilidad y la comunicación se volvieron esenciales.
"Es muy posible que las consecuencias más relevantes de la pandemia en el mundo del trabajo, aún no se puedan visualizar con total nitidez. Sí es seguro que ‘luego de esta tormenta’ aparezca un ‘nuevo amanecer’, en donde de manera conjunta todos los actores del mundo del trabajo puedan reinventar el trabajo tal como lo conocemos", aclara Luis María Cravino, director de las certificaciones en People Analytics, y Desarrollo Organizacional del ITBA.
¿Qué buscan hoy los líderes y sus equipos? "Pensar juntos la mejor manera para que cada persona tenga un trabajo feliz y eso implica descubrir nuevos mecanismos de trabajo, nuevos horarios, nuevas semanas laborales, nuevos formatos de relaciones laborales y más", resume Cravino.