La grieta de los sueldos: cuánto menos ganan hoy las mujeres y cómo las afecta el desempleo

En el marco del Día Internacional de la Mujer, diferentes empresas y consultoras analizaron cuál es la realidad laboral de las trabajadoras en estos días. Los resultados no sorprenden, pero sí siguen alarmando, ya que algunos datos negativos (como el nivel de desempleo) se agravaron desde el inicio de la pandemia, como la brecha de salario y el desempleo.

El primer dato que vale la pena resaltar es que, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en las mujeres recayeron mayores niveles de desempleo, pobreza, pérdida de ingresos y una mayor carga de trabajos de cuidado.

Para reconocer la gravedad de esta información, basta con ver las proyecciones para este año. Es que según la CEPAL se espera que durante 2022 la participación laboral femenina se incremente un 2.2%, pero eso no logra equilibrar ni llegar a los niveles pre-pandemia, que sí se espera que alcance en los hombres.

A esto se agrega el aporte que hace Adecco Argentina en uno de sus estudios sobre sobre las perspectivas laborales para el 2022. En el mismo reveló que la mitad de los directores de Recursos Humanos (50%) cree que no aumentará el porcentaje de mujeres en cargos directivos durante 2022.

Se estima que las condiciones de home office mejora la oportunidad de inserción laboral femenina.

Empleo y pandemia

Las mujeres y los jóvenes son constantemente destacados como los grupos más impactados por la pandemia, lo que lamentablemente se refleja en las cifras laborales. Por ejemplo, en Argentina, el 32% de las jóvenes busca trabajo y no encuentra, mientras que para los varones este número es solo del 2%.

¿Qué pasa en la región? En Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, las mujeres no tienen las mismas oportunidades laborales que los hombres, al menos para la percepción del universo encuestado.

El informe de Adecco también investiga qué pasa con los ingresos: el 64% considera que las mujeres no ganan la misma remuneración que los hombres en puestos y con responsabilidades similares.

Sueldo en desventaja

En este sentido, según Mercer, al analizar la brecha salarial de género en el país, en el nivel ejecutivo se observa que en 2018 la brecha era del 7% y en 2021 del 5%, mostrando una leve disminución. Sin embargo, en el nivel de gerentes, en 2018 era del 4% y en 2021 del 6%, el único segmento que ha desmejorado, ya que en el nivel de profesionales en 2018 la brecha salarial era del 4% y en 2021 del 3%.

Siguiendo con la comparación entre 2018 y 2021 y viendo en qué verticales se incorporaron más mujeres, el podio se lo lleva el sector High Tech, donde la presencia femenina creció 144% en puestos gerenciales y un 7% en el nivel ejecutivo.

A su vez, en el sector de energía creció un 11% a nivel gerencial y un 100% en el ejecutivo. Por su parte, en ciencias de la vida se incrementó un 53% la presencia de mujeres entre las y los gerentes y un 45% en ejecutivos. Por último, en los sectores de consumo y seguros, analizados en conjunto, creció un 44% la participación de las trabajadoras ejecutivas y 26% en los roles gerenciales.

"Llegamos a 2022, cuando ser mujer sigue siendo tema de conversación, desde la cultura familiar, empresarial, de las sociedades y los países. Nos encantaría que el 8 de marzo ya no sea un día para seguir compartiendo datos de la brecha de pago en la vida activa, pasiva, representación y salud por género como lo venimos haciendo desde hace muchos años", expresa Cecilia Giordano, CEO de Mercer.

Ahora bien, veamos si existen costados positivos que sirvan para seguir construyendo. Un reciente estudio de la consultora Another, señala que los cambios para llegar a la equidad han comenzado a implementarse a nivel corporativo.

En el mismo los encuestados afirmaron que 53% de sus lugares de trabajo implementaron cambios para incentivar la igualdad de género, y en el 70% existe una equidad para liderar cargos directivos, ya sea por hombres o mujeres, intentando derribar lentamente este techo de cristal.

Por último, el dato a favor es que, al igual que con el resto de los grupos vulnerados, se considera que las mujeres tienen más posibilidades de inserción laboral mediante el teletrabajo.