REACTIVACIÓN

Se genera nuevo empleo en Argentina pero expertos advierten por una preocupante señal de alerta

Ingresaron más de 1 millón de personas al trabajo registrado pero hay un dato que genera inquietud. ¿Puede volver la desocupación a 2 dígitos?
MANAGEMENT - 23 de Diciembre, 2021

La reactivación económica tras la cuarentena impulsó los niveles de actividad rápidamente hasta los que había en 2019, generando una baja de 300.000 desocupados.

Esta es parte de la lectura que hace la consultora Labour, Capital, Growth (LCG) en su informe sobre empleo correspondiente al tercer trimestre del año.

Las restricciones derivadas del aislamiento social implicaron la pérdida de 2,5 millones de puestos de trabajo en el segundo trimestre de 2020. En línea con la recuperación de la actividad, la creación de empleo en el último año sumó poco más de 2,7 millones trabajadores, 200.000 puestos más que los perdidos por efecto de la pandemia (contemplando el ajuste por crecimiento vegetativo), de acuerdo a datos de la mencionada firma.

Evolución de los principales indicadores laborales

Se sabe que incluso los datos oficiales muestran una recuperación del trabajo registrado por encima de los niveles de 2019 en algunos sectores clave como la industria, aunque también con un crecimiento mucho mayor de los monotributistas y del segmento de trabajadores de casas particulares que el que se ve respecto del empleo en el sector privado.

Datos del CEPXXI –que depende del Ministerio de Desarrollo Productivo- dados a conocer esta semana habían anticipado esa tendencia: en septiembre el sector privado aumentó en 19.600 asalariados (0,3%) y el público en 7.600 (0,2%), mientras que la cantidad de monotributistas en ese período se incrementó 2,3%, la de monotributistas sociales 1,7%, y se redujo levemente la de autónomos (-0,1%). Para los meses del final del 2021, el informe oficial anticipa que seguirá la recuperación aunque se habría ralentizado su ritmo.

En LCG coinciden con que en el tercer trimestre del año la foto fue muy buena en cuanto a la recuperación del empleo y de la tasa de actividad económica, aunque adelantan dos temas clave hacia el futuro: el empleo que se genera es de baja calidad y a la vez crece la cantidad de subocupados que demandan más horas de trabajo, debido a la caída del poder adquisitivo de los salarios.

Asimismo, también coinciden en el escenario sobre los últimos meses de 2021, que difiere del ritmo del tercer trimestre. "En vistas a la dinámica inflacionaria, que impera y las expectativas respecto al sendero de la actividad, es de esperar una desaceleración en la recuperación del empleo", le aclaró a iProfesional Matías de Luca, economista de LCG.

Grata sorpresa

Crecieron la tasa de actividad y la de ocupación y bajó el desempleo

Como ya confirmaron las estadísticas oficiales, en el tercer trimestre del año el desempleo en la Argentina volvió a ser de un solo dígito, aunque seguía habiendo una gran cantidad de subocupados y de personas con trabajos informales. Esa situación, en parte podría haber comenzado a revertirse, al menos en el período analizado.

En el tercer trimestre de 2021 el desempleo fue del 8,2%, lo que lo ubicó 3,5 puntos por debajo del mismo lapso en 2020. Esto equivale a 300 mil desocupados menos, calculó la consultora y advirtió: restan 1,1 millones de trabajadores sin empleo (1,8 millones si se extrapola el dato correspondiente a los 31 aglomerados urbanos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares a la población total).

Si bien en la comparación con el 2020 era esperable esa mejora, la consultora destacó que también hubo un cambio positivo en el desempleo de 1,4 puntos respecto del trimestre inmediatamente anterior.

Crecieron la Tasa de Ocupación y la de Actividad, pero también la cantidad de gente que demanda más trabajo del que tiene

De la misma manera, la tasa de actividad pasó de 42,3% a 46,7% en un año, lo que implicó la incorporación de 1,4 millones de nuevos trabajadores al sistema formal, recuperando así el nivel absoluto que tenía en el trimestre previo a la pandemia.

Por último, la tasa de ocupación tocó en el tercer trimestre su mejor nivel en los últimos dos años, al ubicarse en el 42,9%, en línea con la situación que promediaba entre 2012 y 2013. Si se toma de base la EPH, esto representa a 1,7 millones de trabajadores que consiguieron un empleo desde el tercer trimestre de 2020.

Bajó el desempleo en base a unos 300.000 puestos de trabajo más

"Las mejoras en el mercado de trabajo sorprendieron positivamente. El desempleo se redujo en un contexto de aumento de la tasa de actividad. En otras palabras, la creación de empleo fue tal que absorbió a los nuevos trabajadores (antes inactivos) e incluyó también a trabajadores desempleados", analizaron desde LCG.

Señales de alerta

Crecieron también la informalidad y la subocupación demandante de empleo

Como se mencionó antes, llegando hacia fin de año la foto que tiene para mostrar el Gobierno nacional respecto a la recuperación del empleo es mejor de la esperada.

Si bien al asumir en 2019 los niveles del trabajo en todas sus modalidades eran considerados por el flamante Ejecutivo una crisis que ameritaba medidas excepcionales, como la mentada "doble indemnización", hoy en día y después de casi dos años de pandemia, haber superado ese mismo umbral representa un logro. 

"Es positivo que hubo creación neta de puestos de trabajo en un contexto de aumento de la Población Económicamente Activa (PEA)", analizó De Luca. Aún así, en medio de esta reactivación van surgiendo algunas señales de alerta.

Por un lado, hubo una importante baja en la tasa de subocupación, que pasó del 13,4% a 12,2% en un año, traccionada exclusivamente por una menor subocupación no demandante. Como contraparte, aumentaron de 8,1% a 8,3% en el mismo lapso los trabajadores de media jornada que desean trabajar más horas.

Esto estaría directamente relacionado con la rebaja del poder adquisitivo de las personas y no solo con la mayor disponibilidad de empleo. "Es de esperar que la oferta laboral siga creciendo sobre todo en un contexto de inflación en ascenso (tal como proyectamos) y salarios corriendo otro año más a un paso más lento. La necesidad de los hogares de sumar ingresos extras implicará un aumento de la Población Económicamente Activa", indicaron los analistas de LCG.

La siguiente señal de alerta es el crecimiento de la informalidad a la par del empleo, que fue de 28,7% en el tercer trimestre de 2020 al 33,1% entre julio y septiembre últimos. Por eso, la firma de análisis resalta que el empleo que se generó es también, en muchos casos, de "baja calidad", en referencia a la falta de aportes laborales o descuentos jubilatorios para las posiciones creadas.

"La informalidad recuperó terreno y se ubicó en niveles promedio de los últimos años. Durante la pandemia estos fueron los empleos más vulnerados, por lo que perdieron participación en el total. Pero una vez recuperada cierta 'normalidad' el número volvió a los valores históricos, lo cual describe en parte el entramado social de nuestro país, y en especial, uno de los grandes desafíos más urgentes que debemos enfrentar", reflexionó al respecto De Luca, en diálogo con iProfesional.

En ese marco, en LCG es cautelosa hacia el futuro: "Aun cuando la actividad económica haya reflejado una recuperación mayor a la prevista inicialmente, las perspectivas para lo que queda del año y para 2022 hacen difícil pensar en que las tasas de crecimiento se mantengan más allá de la recuperación. Así, no debería esperarse en adelante un marcado crecimiento del empleo."

"Sin una recuperación del empleo que pueda absorber una oferta laboral creciente, no somos optimistas respecto a un sendero prologando de baja del desempleo, y hasta proyectamos registros cercanos de dos dígitos hacia fines de 2022", se animaron a decir desde la consultora.

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