Informe UCA: es récord en Argentina la cantidad de personas que aún teniendo trabajo, es pobre
El Observatorio de la Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) presentó una vez más su informe trimestral, e indicó que hacia fines de octubre último, el 43,8% de los argentinos –incluyendo al 65% de los menores de edad- están debajo de la línea de pobreza.
Si bien se trata de un nivel menor al 44,7% que el mismo estudio registró en 2020, está lejos de haberse producido una recuperación de la situación económica: en 2019, los niveles previos a la crisis y a las elecciones que dieron el triunfo en las urnas de Alberto Fernández, marcaron un 39,8% de pobreza a nivel país, y el indicador viene en aumento desde 2017, cuando se había registrado un piso de 28,2%.
La UCA habla de una década de aumento de la pobreza y la indigencia, que en 2011 estaba debajo del 26%. El 29,6% de la población relevada permaneció en la pobreza estructural crónica, y solo el 36,6% de la población relevada nunca fue pobre.
"En los últimos 70 años, el país atravesó 15 crisis económicas y cada una de ellas dejó un piso de pobreza superior. Cuarenta años de políticos considerando que la culpa es del otro, olvidando que ocuparon el poder en reiteradas oportunidades dejando indicadores que para nada mejoraron los que recibieron. Esta actitud me hace recordar una tercera reflexión, 'el espejo fue un invento equivocado del ser humano'. Nadie se puede mirar al espejo", dijo al respecto Miguel Ángel Schiavone, rector de la mencionada casa de estudios porteña.
El estudio que dio a conocer la UCA relevó la situación de 5.758 hogares en los principales aglomerados urbanos del territorio nacional. En ellos, esa pobreza impactó de diferentes maneras, de acuerdo a los diferentes estratos socioeconómicos. Es del 72,9% en el caso de los trabajadores marginales, del 53,7% en el de los trabajadores integrados, del 15% de los empleados de nivel medio no profesionales y de solo el 1,2% de los profesionales.
Según explicó a iProfesional Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, los trabajadores integrados son los que tienen empleos asalariados o no que están asegurados por la actividad gremial, su correspondiente afiliación a la Seguridad Social e ingresos por encima del salario mínimo, vital y móvil.
"Esto marca un piso respecto de derechos laborales, son trabajos de inclusión social que mínimamente cubren las necesidades de reproducción de la fuerza de trabajo y su grupo familiar. Implica también una situación de cierta estabilidad laboral y una protección de instituciones que protegen ante una situación de catástrofe, accidente e incluso de jubilación", añadió.
Respecto a los ingresos percibidos, se mantuvieron casi en los mismos niveles del año anterior. Solo el 8,4% tiene suficiente resto para ahorrar, el 43,5% cubre sus gastos mensuales con sus ingresos y el restante 48% no llega a hacerlo.
"El aumento en la inversión pública y la mayor demanda de trabajo en los sectores informales han logrado estabilizar los niveles de pobreza y reducir la indigencia. A pesar de las mejoras en materia de infraestructura social, las desigualdades estructurales evidenciadas en el aumento de las carencias no monetarias han ido en aumento," se lee en el reporte de la UCA.
"No es la falta de políticas públicas lo que explica este empobrecimiento, sino la débil economía de los más pobres que anula su propia inversión", añaden los investigadores respecto de la capacidad económica de los estratos socioeconómicos más bajos.
Más empleo y más pobres
El estudio de la UCA confirma lo que ya dicen los datos oficiales, que el nivel de actividad (64,7%) y el de empleo (58,8%) recuperaron el de 2019, cuando los números fueron muy similares a los de este año. Esto no significa, sin embargo, que se esté hablando de los mismos niveles de trabajo registrado en relación de dependencia de entonces.
Es cierto también que el desempleo bajó a 9,1% de la población económicamente activa (PEA), el menor nivel registrado desde 2014. Pero a la vez, en 2021 el Observatorio detecta que el pleno empleo está estancado de manera persistente –fue del 42,1% en 2021, un punto y medio por debajo de 2020-, y se incrementaron en dos puntos el empleo precario (26,6%) y en casi cinco el subempleo inestable (19,2%), lo que explica en parte la menor cantidad de desocupados.
En 2021, el 12,6% de las personas con pleno empleo en la Argentina son igualmente pobres. Esto significa una mejora frente al 15,4% del año anterior, pero está lejos de los niveles de 2018 (11,3%) y es más del doble del 6,1% registrado en 2011.
Son pobres también el 28,2% de quienes cuentan con al menos un empleo precario (no formalizado) y el 58,2% de los que están subempleados.
En general, el 28,4% de los trabajadores en la Argentina son pobres, un récord para la última década relevada por el Observatorio de la Deuda Social Argentina.
Asimismo, solamente el 53% de las personas con pleno empleo viven en hogares no pobres. Un 17,3% de los trabajadores en esa situación aún así no llegan a cubrir sus necesidades básicas.
Los hogares pobres son en 28,7% de personas con empleos precarios, del 35,3% de quienes se encuentran en situación de subempleo y del 18,7% de los desempleados.
Ingresos y pobreza
Los ingresos mensuales de los trabajadores en la Argentina, según pudo relevar el Observatorio, promedian los 50.534 pesos. Solo supera esa cantidad el ingreso de quienes tienen trabajo registrado (68.973 pesos). En ambos casos, el monto señalado es menor al promedio de 2020.
Por eso es que el informe de la UCA señala que "la reactivación económica ha producido un aumento en la demanda de empleo, pero se ha registrado una caída del ingreso real."
En el caso de los ingresos de subempleados (18.637 pesos) y de quienes tienen trabajo precario (44.798 pesos), si se notó un incremento importante respecto del año pasado.
Aún así, vale la pena recordar que el costo de la Canasta Básica Total (CBT) que mide a nivel país el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se ubicó en 23.419 pesos por mes para una persona adulta sola, en 57.611 pesos para una familia de tres integrantes y en 72.365 para una de cuatro. Los datos corresponden a octubre del corriente año.