Qué sueldo debés pedir en una entrevista de trabajo y cómo negociarlo
Hay muchas cosas que se deben considerar en una entrevista de trabajo, una de las fundamentales es cuánto debés pedir en caso de que te consulten la remuneración pretendida.
También se trata de uno de los temas más sensibles, ya que muchas veces cuesta negociar un sueldo (o un aumento), ya sea por vergüenza, desconocimiento o miedo a ser descartado del proceso.
Estos son algunos aspectos que deberías tener en cuenta al negociar tu sueldo ideal en una entrevista de trabajo, de acuerdo a Business Insider.
El momento de hablar de dinero
¿Quién debe dar el primer paso? ¿Se considerará de mala educación mencionar el tema del dinero? Son algunas de las dudas que surgen cuando se trata de negociar el sueldo en una entrevista de trabajo.
Lo primero de todo es tener claro que "el dinero no debería ser un tema tabú. Al fin y al cabo, trabajamos a cambio de una compensación económica", aunque hay otros factores en juego, explicó Laura Almudena Boró Díaz, ejecutiva de Recursos Humanos.
"Hablar de dinero en una negociación es necesario. Incluso, como responsable de RR. HH., creo que hay que poder hablar abiertamente de esto desde el principio en un proceso de selección. Además, tu respuesta no va a condicionar si sigues o no en el proceso. Cuando estamos seleccionando talento, nos interesa saber si el candidato o candidata entra dentro de lo que podemos permitirnos", afirmó.
Otros expertos no coinciden. Señalan como un buen momento de negociación salarial cuando efectivamente se recibió una oferta por parte de la empresa, para hacerlo con más confianza y autoridad.
La información es poder
A una entrevista de trabajo hay que ir "con los deberes hechos". Eso implica conocer bien la vacante, las funciones, la empresa, e incluso tener información de contexto sobre los salarios para un puesto similar en ese sector.
Por eso, es esencial llegar preparado y con información sobre el salario medio que se suele pagar en ese trabajo y esa empresa, o equivalentes. Es decir, que deberías informarte de antemano sobre los sueldos del sector y del mercado, que se pueden investigar en plataformas como LinkedIn, Indeed o Glasdoor, y consultar a personas de esa compañía o de otras empresas con puestos similares.
"Para lograr una buena negociación hay que llegar preparado a la reunión o entrevista, tanto con información salarial del mercado como de la empresa", confirmó a Business Insider Pablo Tovar, coach ejecutivo y socio director de AddVenture.
No dudes en hacer preguntas
Los expertos coinciden en que se debe perder el miedo cuando se afronta una entrevista de trabajo, además de recomendar calma y confianza en uno mismo. Esa pérdida de miedo incluye atreverse a realizar preguntas, también cuando se negocia un salario.
"Los buenos negociadores se plantean las entrevistas de trabajo como un intercambio de información entre el candidato y el empleador", con el objetivo en mente de "ver si a ambas partes les interesa cerrar un acuerdo", añadió Tovar.
"No hay ningún problema por preguntar, entendiendo que la pregunta, desde la inquietud y desde la información, nunca sienta mal", coincidió María José Morato, responsable de Selección, Promoción y Desarrollo en The Phone House España.
Destacá el valor que podés aportar
De nuevo, en este tema los expertos en selección de personal se muestran de acuerdo: debés hacerte valer.
Las personas que mejor negocian un salario "ponen el énfasis en el valor que ellos aportan a la compañía, destacando sus resultados y logros", señaló Pablo Tovar. "Facilitan ejemplos concretos, datos, detalles; y cuentan pequeñas anécdotas o situaciones específicas que muestra con claridad su profesionalidad, sus motivaciones y su contribución diferencial", añadió.
Cifra realista y flexible
En teoría, debería ser la empresa la que comparta una cifra aproximada o exacta sobre cuánto está dispuesta a pagar para esa vacante. Siempre al definir una contratación se establece un rango entre mínimo y máximo para invertir en ella.
"En caso de que nuestro entrevistador ofrezca una cifra exacta, habría que jugar con un rango en el que no citemos un número ni demasiado bajo ni demasiado alto respecto a la referencia que se acaba de arrojar", aconsejan desde La Información.
Las fuentes de información consultadas coinciden en 2 aspectos: tener una cifra en mente y flexibilidad.
"Lo recomendable es que le comentemos las expectativas mínimas o, en su lugar, le ofrezcamos un rango que nos diese margen para una futura negociación (en caso de que fuese necesaria). Esto le hará ver que tenemos una cierta flexibilidad en lo económico y que la oferta nos interesa más allá de este aspecto", publicó el blog de finanzas de BBVA.
"En lugar de dar una cantidad fija, yo explicaría algo así como: 'Estuve mirando lo que perciben estas posiciones actualmente en el mercado y considero que debería estar en una banda entre los X e Y en bruto, si bien consideraría otros factores de la oferta. ¿Entraría esto dentro de vuestra planificación?'", sugirió Laura Almudena Boró Díaz.
"En este momento sabrás si tus intereses se alinean con los de la empresa. Si es así, estupendo, vamos por el buen camino. Si no lo es, no dudes en preguntar al reclutador cuáles son sus proyecciones salariales para esta posición. Aquí podrás ver el desfase que hay entre las partes", añadió.
No solo es un tema de salario
Una vez conoces lo que tu posición vale en el mercado, si la empresa no puede permitirse pagar eso te lo comunicarán. En ese caso deberás analizar si ya no te interesa (comunicándolo con educación) o si aceptás valorar otras motivaciones.
Ahí entran en juego el resto de elementos que se pueden negociar en una entrevista de trabajo, aparte del salario.
"Si el empleo te sigue interesando y no quieres perder la oportunidad de participar en el proceso, podés comentarle algo como: 'La banda salarial no es mi única motivación. Estoy dispuesta a negociar si este es el proyecto más adecuado para mí'", ejemplificó Boró Díaz.
Cuidá el lenguaje y las formas
Durante todo el proceso, es importante no solo saber qué decir, sino cómo hacerlo: cuidar las formas y el lenguaje y hablar con educación será clave para conseguir mejores resultados en la negociación y para que te contraten.
Las palabras que uses durante una entrevista de trabajo pueden marcar la diferencia: no es lo mismo "quiero" y "necesito" que "me sentiría más cómodo", ni exigir un salario concreto que demostrar tu valor en función de tu experiencia y "según la investigación" que realizaste.
Otros términos como "mercado", "valor agregado", "flexibilidad", "tiempo para pensar", "punto medio" y "gracias" son importantes en una entrevista de trabajo, enumera InfoJobs.
Si hay defasaje, "probablemente lo mejor será que lo identifiquen ambas partes y no pierdan más el tiempo. En este caso, yo recomiendo agradecer el tiempo dedicado a tu candidatura e informar de tu interés para que vuelvan a contactarte si más adelante te pueden ofrecer una posición más alineada con tus intereses", sostuvo Boró Díaz.
"No cierres ninguna puerta. Seguro que si tu comportamiento durante el proceso es profesional y lo cierras con elegancia, aunque sin llegar a un acuerdo, probablemente te vuelvan a llamar si tienen otros proyectos laborales que encajen más con tus necesidades", planteó.