El "misterio" de la alta rotación: por qué más argentinos decidieron cambiar de trabajo en pandemia
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Mientras al inicio de la pandemia de COVID-19 muchos empleados reaccionaron aferrándose a su silla, en la segunda mitad del 2020 un 8% de ellos aproximadamente cambió de empleador.
En tiempos de la "vieja normalidad", el estándar saludable era del 5% aproximadamente.
Sin embargo, de acuerdo a datos de Randstad Argentina, la filial de la multinacional de talento que trabaja sobre todo con grandes empresas, en este caso un 8% indicaría una ralentización de la movilidad laboral, acusando el golpe de la pandemia.
"Como en la gran mayoría de los indicadores laborales de 2020, mostró el impacto de la pandemia. En este caso, la situación inicial que derivó en el congelamiento de la gran mayoría de las búsquedas durante el primer tramo de la crisis sanitaria, luego la incertidumbre y finalmente la crisis económica, incidieron de manera directa en la movilidad laboral", dijo a este medio Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
"En las diferentes mediciones que hacemos sobre cambio de trabajo, la media da usualmente que entre el 12 y el 18 por ciento cambió de trabajo durante los últimos 6 meses, de modo que ese 8% está reflejando un retracción de la movilidad laboral, algo esperable dado el contexto, ya que siempre que el mercado laboral da señales de complicaciones, los trabajadores reaccionan con cautela y se tornan más conservadores en relación a sus decisiones de cambio y desarrollo de carrera", añadió.
Los datos surgen de un completo estudio de marca empleadora de la consultora Randstad en Argentina, que definió además cuáles son las empresas más valoradas por los talentos locales y en dónde les gustaría a ellos trabajar. En este estudio participaron 4.700 argentinos, entre más de 190.000 personas consultadas en 34 países. Una de las intenciones fue medir cómo cambiaron las prioridades de las personas en cuanto a su situación laboral con la pandemia, y el temor y el deseo de cambiar de trabajo.
Randstad relevó que casi 1 de cada 3 empleados argentinos tiene la intención de cambiar de empleador, y que el 8% lo hizo en la segunda mitad de 2020.
La mayoría de los que pudieron efectuar el cambio son menores de 24 años, y a Ávila este dato no la sorprende para nada: "Siempre son los jóvenes los más propensos al cambio y los que están más dispuestos a asumir riesgos, algo que se explica en gran medida por la búsqueda de nuevos desafíos, y una expectativa de desarrollo de carrera en plazos más cortos que las generaciones anteriores, pero también por el hecho, en muchos casos, de no tener la responsabilidad de sostener los ingresos del hogar o cargas de familia".
Por otra parte, la CEO remarcó que en Randstad no vieron una incidencia particular por género en la rotación, "pero en términos generales sabemos que el contexto de pandemia ha sido particularmente negativo para el trabajo de las mujeres, principalmente por la incidencia de la crisis de cuidado derivada de la pandemia y la alteración de la rutina escolar."
Además de este 8% que lo consiguió, otro 30% de los empleados tiene la intención de cambiar de empleador en la primera mitad de 2021, que ve un grupo similar de 18 a 34 años que también tiene la intención de hacerlo.
Hay algunos otros datos llamativos: 5% de los empleados administrativos o de oficina cambiaron de empleador en la última mitad de 2020, a la vez que el 13% de los consultados que son operarios o trabajan en planta lo hicieron.
Asimismo, el 27% de los operarios planean cambiar de empleador en el primer semestre de 2021. "Esto no es muy diferente del empleado argentino promedio (30%) que tiene la intención de cambiar de empleador", puntualizaron desde Randstad.
Las prioridades en orden
Las prioridades de los argentinos a la hora de buscar un trabajo siguen hoy muy similares a lo que marcaba el estudio de "employer branding" de Randstad en 2020.
El primer motivador o "driver" siguen siendo el salario y los beneficios atractivos.
Le sigue en el orden de prioridades tener un ambiente de trabajo agradable. En tercer lugar quedaron las oportunidades de desarrollo profesional, por delante de la seguridad laboral –que apareció en cuarto puesto en el año de pandemia-, y la posibilidad de lograr un buen equilibrio entre vida laboral y familiar cerrando el "top 5".
Sin embargo, al analizar más profundamente Randstad encontró que 71% de los empleados administrativos o de áreas de oficina consideran que el salario y los beneficios es el factor (driver) más importante, seguido de cerca por un ambiente de trabajo agradable. En tanto, un 66% de los operarios consultados consideraron que el ambiente de trabajo agradable es el factor (driver) más importante, seguido de cerca por la seguridad laboral.
¿Cómo impactó en este punto el hecho de haber existido una experiencia masiva de teletrabajo durante la pandemia? El 47% de los empleados en Argentina se sienten atraídos por la posibilidad de trabajar de forma remota, lo que hace que este factor sea relativamente importante, sugiere el informe de Randstad.
Las empleadas mujeres y los empleados con educación universitaria o superior están más inclinados a calificar a este factor como importante. Sin embargo, todavía está detrás de los que les resultan más atractivos.
Tampoco hay diferencia entre quienes trabajan de medio tiempo o tiempo completo en lo que respecta a la importancia de trabajar desde casa.
"Está claro que luego de este gran experimento social que ha forzado la pandemia en muchos ámbitos, entre ellos el mundo del trabajo, muchas cosas serán diferentes. Qué prácticas llegaron para quedarse y cuáles quedarán en el olvido aún está por verse, aunque es de esperar que en relación al home office y las opciones de flexibilidad tengamos de aquí en adelante nuevos y mucho más diversos formatos híbridos, donde se pueda combinar lo mejor del trabajo remoto con los beneficios del trabajo colaborativo y los espacios de oficina", anticipó la CEO de Randstad.
"Probablemente la experiencia vivida en este año, tanto por empresas como por trabajadores, impulse una reconfiguración de la flexibilidad en la propuesta de valor de las empresas y en los trabajadores un mayor peso del atributo de flexibilidad a la hora de sopesar los factores que hacen al atractivo de una marca empleadora", reflexionó.
Otro dato importante que pudo relevar la consultora es que del 65% de los que empezaron a trabajar de forma más remota, el 50% participó en esa decisión, mientras que al otro 50% de los empleados la decisión les fue impuesta por su empleador y/o las autoridades.
El 42% de los empleados continuó trabajando con normalidad, especialmente entre los hombres (51%) y los empleados con educación universitaria o superior (46%).
Principalmente son las empleadas mujeres, los empleados mayores (de 55 años o más) y los empleados con educación universitaria o superior los que comenzaron a trabajar de forma más remota a raíz de la pandemia.
"Solo el 2% de los empleados que pueden trabajar desde casa no están autorizados a hacerlo por su empleador. Además, el 16% de los trabajos de los empleados están ligados a las instalaciones, lo que hace que trabajar desde casa o en otro lugar sea imposible", puntualiza el informe.
Cómo buscan trabajo los argentinos
Las redes sociales (32%), las conexiones personales (29%) y los portales de empleo (29%) son los canales más utilizados entre las personas que cambiaron de empleador.
Solo un 18% de los encuestados este año realizó postulaciones espontáneas a empresas, y el mismo porcentaje siguió utilizando los avisos clasificados de los diarios.
Computrabajo (63%) es el portal de empleo líder y Facebook (73%) es la plataforma de redes sociales líder entre los empleados que cambiaron de trabajo, según pudo saber Randstad.