Santander y BBVA implantan el ‘flexiworking’: la plantilla decide si vuelve a la oficina
Durante los últimos días, los grandes bancos de todo el mundo han empezado a hablar del regreso a la oficina. En países como Estados Unidos la vacuna avanza a buen ritmo y más de la mitad de la población ha recibido alguna dosis.
Así, Bank of America ha fijado en septiembre la vuelta presencial a la oficina para todos aquellos que hayan sido inmunizados; Morgan Stanley también habla de regresar tras el verano y otros como Goldman Sachs ya están de vuelta.
En España aún no se han alcanzado esas cifras de vacunación y además muchos trabajadores se van de vacaciones en verano, así que los bancos españoles apuestan, en su gran mayoría, por retrasar la vuelta a la oficina otros dos meses más.
Sin embargo, hay bancos como el Santander o BBVA, que tienen claro que en adelante quedará implantado un modelo híbrido y flexible, algo que la entidad cántabra ha bautizado como "flexiworking".
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, explicaba recientemente durante su intervención en Cercle d’Economia, que la entidad ya tenía horario flexible y ahora van a ampliarlo. En su opinión la pandemia y el teletrabajo ha dejado claro que trabajar desde casa "puede ser muy efectivo", pese a ello defendía la importancia de trabajar en equipo y "estar cerca para innovar".
En junio de 2020, tras el confinamiento más estricto, los trabajadores de las sucursales volvieron a sus puestos de trabajo. En realidad, nunca dejaron de ir, pero entre marzo y mayo algunas oficinas cerraron y se establecieron turnos. Después muchas no volvieron a abrir y en otras se volvió a la normalidad, aunque aplicando ciertos protocolos y medidas de seguridad.
En los centros territoriales y servicios centrales, trabajan desde entonces bajo un formato hibrido, con rotación de equipos. Una situación que prevén mantener hasta que la mayoría de empleados estén vacunados, según fuentes la entidad.
Pero hay algo que tienen claro y es que van a seguir impulsando una forma de trabajar "más ágil, colaborativa y flexible" que se adapte a los nuevos tiempos, y les permita ser más eficientes y productivos.
Su marco de referencia es lo que denominan "flexiworking", que ofrece diferentes opciones de flexibilidad que dan respuesta a las necesidades de los empleados y de los equipos. Actualmente la ocupación en el centro corporativo está entorno al 50%.
El Santander apuesta por un modelo flexible, y BBVA por uno híbrido. El banco que preside Carlos Torres implantó un proceso piloto, en junio del año pasado, por el que cada trabajador de servicios centrales acude algunos días a la oficina físicamente y otros teletrabaja.
Fuentes de la entidad explican que este modelo transitorio ha permitido la banco valorar sus ventajas y ha llegado al convencimiento de que a futuro, el modelo será hibrido. En este sentido, defienden que la tecnología ha demostrado la capacidad de asumir la demanda en remoto y funcionar sin ningún problema.
Asimismo, argumentan que el confinamiento ha forzado a BBVA a cambiar las formas de trabajo. "Hubo un entendimiento común, la productividad no disminuye aun con teletrabajo masivo e incluso favorece el trabajo por objetivos".
Pero también recuerdan que la pandemia ha dejado latente los beneficios del modelo presencial, las relaciones personales, la mejora en los procesos de acción y cocreación, la sensación de compartir una cultura y valores, así como el sentido de pertenencia. Por eso el trabajo presencial no desaparecerá.
En Caixabank (ahora ya con Bankia integrada) han ido reincorporándose desde abril en los Centros Corporativos y en las empresas del grupo con una organización por turnos. Ahora mismo el cupo establecido es del 35%, de manera que hay dos días de teletrabajo y uno presencial.
El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri aún no ha decidido cómo será la vuelta a la normalidad, lo decidirán cuando avance la vacunación, explican desde la entidad. En su caso, las oficinas no cerraron durante el estado de alarma y mantienen la actividad.
La situación es muy similar en Banc Sabadell. En su caso, los trabajadores del Centro Corporativo han establecido turnos y trabajan en remoto una semana y otra acuden presencialmente al menos 2 o 3 días. Fuentes de la entidad señalan que todavía no se ha tomado una decisión sobre cómo será su vuelta a la normalidad.
Desde Bankinter destacan que la red de oficinas, que concentra la mayor parte de la plantilla, nunca cerró. Solo se establecieron turnos hasta que acabó en confinamiento estricto.
En el caso de los servicios centrales, el 50% de los trabajadores volvía presencialmente tras el verano de 2020, ahora hay edificios donde ya están al 75%. El banco tampoco ha establecido cuando llegarán al 100%.
También en Unicaja Banco, los empleados de la red de oficinas están ya incorporados al 100% y los de servicios centrales están prácticamente en su totalidad.