¿Con cuánta frecuencia se puede cambiar de trabajo sin que sea perjudicial para la carrera?
Hace décadas, pasar muchos años trabajando en la misma compañía era un orgullo para un trabajador y un factor valorado para una empresa.
Hoy los reclutadores al conocer a una persona que pasó mucho tiempo en una empresa comienzan a pensar que es obsoleto para sumarse a una nueva compañía.
Por eso, salir de la zona de confort te ayudará a mejorar como profesional, a descubrir nuevas habilidades y herramientas y, a la larga, obtener un sueldo mejor.
Pero por otro lado, un CV con muchos trabajos en poco tiempo puede hacer que se dude de tu capacidad de trabajo, de adaptación y tu compromiso.
Ante esta situación tan contradictoria, es inevitable preguntarse: ¿cuándo debés cambiar de trabajo y cuándo un montón de saltos profesionales pueden ponerte en apuros?
La regla: permanecer al menos entre uno y 3 años
Los expertos consultados por Business Insider recomiendan que permanezcas en tu nuevo trabajo entre uno y 3 años. Hay varios motivos detrás de esta recomendación.
Según Jessie West, coach especializada en el mundo laboral, se necesita al menos 12 meses para descubrir lo suficiente sobre tu empresa y la industria asociada. Solo entonces tendrás información suficiente para saber si aterrizaste en un lugar adecuado para vos.
Además, considera que saltar de un empleo a otro demasiado rápido marca negativamente tu CV y despierta alarmas.
"A los supervisores les gusta ver que te quedas tiempo en un lugar", explicó West. "Menos de un año indicará a tu potencial futuro jefe directo que podrías abandonar enseguida". Lo que quedaría en tu currículum es que eres una persona incapaz de comprometerse laboralmente.
¿Excepciones a la regla? ¡Muchas!
Ahora bien, hay muchas situaciones excepcionales en donde sí que deberás cambiar de trabajo aunque no haya pasado tiempo.
Si las condiciones económicas no te convencen o hay algo en la empresa que no te acaba de gustar, quizás no puedes aguantar al menos 12 meses. En ese caso, Victoria Sawtelle, community manager de Uptowork, recomienda que al menos acumules 2-3 años seguidos de experiencia en un sector, sobre todo si planeas ascender.
"Tus potenciales superiores quieren ver años de experiencia en el CV antes de decidir si te mereces puestos elevados". Si al menos sos constante en ello, quedarás como un profesional del sector que, tal vez por mala suerte, aún no encontró su sitio.
El mundo de las prácticas
"Prácticas, trabajos temporales de verano, todas estas excepciones son normales y cuando entres en proceso de selección, tus jefes entenderán perfectamente estos saltos en tan poco tiempo", explicó Sawtelle. "Es más, en lugar de cuestionar tu profesionalismo, alabarán tu interés por conseguir la mayor experiencia posible mientras estudiás o te formás", añadió.
"Cada vez es menos raro cambiar de trabajo o de carrera", explica la community manager de Uptowork. "Así que, dentro de ciertos contextos, los jefes sabrán interpretar positivamente tus saltos", opinó.
Lo importante es que, cuando te pregunten al respecto en entrevistas, tengas motivos de peso para justificar esos cambios tan rápidos. Por ejemplo, nadie te rebatirá que a los 7 meses te fueras a otra empresa si se te ofrecían un sueldo y mejores condiciones, o si las condiciones en las que trabajabas eran penosas.
"Durante la entrevista, siempre ten preparada una explicación coherente que una tus decisiones de haber cambiado de trabajo a desarrollo personal genuino y ganas de crecer como profesional", explicó a Business Insider Jacqueline Miller, experta en liderazgo y coach vital.
Que cada cambio venga después de un gran éxito
Hay otra excepción que puede ayudar a que consigas trabajo en lugar de ponerte trabas. Lo explica Carlota Zimmerman, coach especializada en el mundo laboral: "Si en cada trabajo que tuviste recibiste un nuevo cargo, un aumento de sueldo o un elogio por un objetivo conseguido, tus futuros jefes verán en vos alguien que destaca enormemente y desearán tenerte en tu equipo. Tu CV será un resumen del triunfo".
En cambio, imagina el caso contrario. Un currículum disperso, en donde pasaste por cada empresa sin pena ni gloria, destacará que eres una persona pasiva y sin muchas ganas de aprender.