El 20% de los empleados siente que su salud física y mental va de regular a muy mala
El 20% de los empleados en empresas locales declara que su estado de salud física y mental es malo, muy malo o regular. Solo el 24% dijo estar en buen estado en ambos aspectos, tras un año de pandemia.
Los resultados provienen de la firma dedicada a la salud de los trabajadores, Wellcorp, que realizó por primera vez en la Argentina su estudio llamado Healthiest Workplace y dio a conocer los resultados este martes.
Esta misma herramienta de investigación desde hace siete años tiene ediciones en Reino Unido (donde está la casa matriz), varios países de Europa, Norteamérica y Oceanía, y suele ser reconocida porque los empleados de las firmas que la implementan reciben incentivos cuando completan objetivos vinculados a su salud.
El objetivo de tener esta herramienta ahora disponible en el país es, en principio, relevar una visión integral de la salud de los empleados en las organizaciones consultadas, y por el otro, evaluar la efectividad de las políticas de bienestar implementadas.
La primera edición en la Argentina se hizo nada menos que durante el año de la pandemia, en conjunto con el Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés como partner académico.
Participaron de este relevamiento 18 empresas con presencia en la Argentina de distintos tamaños, y de industrias como tecnología, bancos y servicios financieros, energía, petróleo, manufactura, entre otras. De los 14.500 empleados que en conjunto tienen esas compañías, 2.112 de ellos –sobre todo el Área Metropolitana de Buenos Aires- respondieron la encuesta.
¿En qué se muestran disconformes los trabajadores respecto de su salud física y mental? El 55% dijo que no está realizando suficiente ejercicio, el 47,5% no sigue una dieta saludable y el 44,5% no está satisfecho con la cantidad de horas y la calidad del sueño que logra.
Respecto a la actividad física, se tomó como parámetro los 150 minutos semanales a ritmo moderado o intenso que como mínimo se deben realizar de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud para tener un estado óptimo, aclaró Mario Roitter, profesor de la Universidad de San Andrés. El 54,7% dijo no estar llegando a cumplir con ese estándar.
"Esto es realmente preocupante si consideramos que estamos hablando de un estándar bajo", dijo Roitter. Y añadió que también es grave que "dos tercios de la muestra no llegan a consumir una porción diaria de frutas y verduras".
Al hablar de sedentarismo, el estudio de Wellcorp detectó que el 56,2% de los trabajadores pasa más de nueve horas al día sentado mientras trabaja desde su casa. Solo un 20,4% está en la silla hasta 8 horas diarias y un 23,4% hasta siete.
Respecto del sueño, solo el 1,3% de los más de 2.100 encuestados dice dormir más de 8 horas por día. Un 23,1% duerme hasta esa cantidad, y el resto duerme menos. Un preocupante 8% dice que no llega a las 5 horas de sueño por noche.
Qué hicieron las empresas en pandemia
Además de relevar datos sobre los empleados, la encuesta consultó la estrategia de bienestar que habían desplegado en 2020 las compañías participantes. Vale la pena recordar que fue el año en el que muchos de los beneficios y prácticas debieron adaptarse al trabajo remoto.
El 55% dio descuentos en gimnasios, un 71% puso a disposición aplicaciones a programas de bienestar, el 60% realizó nuevas intervenciones en torno a la salud física, y un 77,8% tuvo que hacer cambios para adaptarse al teletrabajo que exigió la crisis sanitaria.
Sin embargo, cuando se consultó a los empleados sobre qué tipo de apoyo quisieran recibir, pese a que tantos de ellos consideraron que su salud física y mental está entre regular y mala, muy pocos eligieron ese tipo de ayuda.
El 58,2% refirió que le gustaría tener equipamiento para trabajar desde el hogar –a lo que se suma otro 19,7% que necesita ayuda respecto del software de trabajo-, y el 38,5% valoró también la asistencia en la planificación financiera, en un año que en un cuatrimestre acumuló 17% de inflación.
Recién después de ello aparece el apoyo para el bienestar físico (31,6%) y mental (26,2%), que fue mencionado por menos de un tercio de la muestra.
"El equipamiento fue la necesidad que salió en primer lugar con casi un 60% de personas solicitando este tipo de soporte. El bienestar físico quedó en tercer lugar y el mental en el cuarto. Esto no necesariamente significa que 2/3 de las personas aproximadamente no tengan necesidades de bienestar físico y mental, simplemente muchas más personas le dieron prioridad al equipamiento y al bienestar financiero", dijo al respecto Federico Katsicas, Chief Corporate Business Officer de Wellcorp Argentina.
"Por otro lado, el bienestar financiero constituye otro punto bastante crítico como consecuencia de un año que en términos macro y microeconómicos, representó muchos desafíos. En este último punto es importante aclarar, que muchas veces las personas interpretan el bienestar financiero, como la posibilidad de tener mayores ingresos, cuando en realidad lo que se busca con el bienestar financiero es organizar mejor los recursos existentes", quiso aclarar el experto.
El 85,3% de la muestra trabajaba sobre todo desde su casa por la contingencia de salud, pero esto a la gran mayoría no le generó grandes problemas. El 75,2% dijo no tener problemas para concentrarse en el hogar, y el 65,4% asegura que no tiene mayores complicaciones para separar hoy su vida personal de la laboral.
Solo un 12% de la muestra relevada por Wellcorp dijo no necesitar ningún apoyo para su bienestar.
Consecuencias para la salud mental
Al trasladar el estudio, realizado bajo la plataforma Vitality que Wellcorp trajo a la Argentina, al plano de la salud mental, la evaluación arrojó que el 70% de los participantes percibían niveles entre medianos y altos de ansiedad.
"Se da sobre todo en menores de 30 años, y pasa a intermedio entre los de 30 y 50 años. También encontramos una relación inversa con la cantidad y calidad del sueño", dijo durante la presentación Gabriel Berger, profesor de la escuela de negocios de la Universidad de San Andrés.
Solo el 10,4% denunció niveles muy altos de ansiedad, un 25,8% optó por "altos" y un tercio de la muestra refirió niveles intermedios junto con otro tercio que dice tener baja ansiedad.
Esto último se tradujo en distintos síntomas emocionales:
- un 35,7% adujo dolores de cabeza fuertes y frecuentes,
- un 34,6% insomnio,
- solo 9,1% depresión o
- pérdida del apetito (5,4%).
Y al ser consultados específicamente por su estrés laboral y si notaron cambios en este aspecto al atravesar la pandemia, el 32% dijo que aumentó su nivel de estrés y ansiedad.
La convocatoria a las empresas que quieran participar del estudio Healthiest Workplace 2022 y conocer más sobre la efectividad de sus políticas de bienestar, ya se encuentra abierta.