Empleados argentinos se resisten a volver al trabajo 100% presencial cuando se supere la pandemia

El mismo día que se conoció que las empresas podrán convocar a tareas presenciales a sus empleados que hayan recibido al menos una dosis de alguna vacuna contra el Covid-19, también salió un informe que indica que los argentinos y los chilenos están entre los colaboradores que más planean sostener el trabajo remoto.

Así lo determina la nueva versión del estudio Techvision de Accenture, según el cual, 63% de los ejecutivos locales afirma que mantendrá el home office, mientras en Chile el 88% sostiene lo mismo.

Según este estudio, ambos países se ubican por encima del promedio regional, que ronda el 60%. Incluso, los chilenos hasta superan la media mundial, que se estima que a nivel global es del 77%.

Según explicó Federico Welsh, director de RRHH de Accenture Argentina, "estos resultados son muy positivos, ya que significa que Argentina está liderando en un tema fundamental, como es el trabajo remoto. Producto de la pandemia, se ha impulsado el trabajo híbrido, lo que es muy positivo para generar mayor flexibilidad".

Y agregó: "El trabajo remoto aumenta la productividad. Muestra de esto es que solo el 18% de los ejecutivos argentinos consultados en el estudio dijo que la productividad de su fuerza laboral se vio impactada por la pandemia, siendo el país con la visión más positiva en este aspecto a nivel regional, donde el promedio de impacto alcanzó un 29%".

Desde que empezó la pandemia, en LinkedIn se quintuplicaron los avisos para teletrabajar.

Para conocer cuán propagado está el trabajo remoto, basta con señalar que desde que empezó la pandemia se quintuplicaron los avisos para puestos que ya están pensados para esta modalidad laboral.

Revolución tecnológica

El estudio resalta la importancia de impulsar las nuevas tecnologías en este escenario laboral y, en ese contexto, muestra el nivel de adopción de cloud por parte de las empresas para soportar el trabajo remoto.

Argentina es el país que más adoptó la nube con ese objetivo, con un 62%, superando ampliamente el promedio global (48%) y regional (50%).

"La pandemia se transformó en una oportunidad para mejorar muchos aspectos de nuestra sociedad y uno de ellos es la forma en que trabajamos. No dejemos pasar esta oportunidad para impulsar lugares de trabajo más flexibles, diversos e inclusivos", añade Welsh.

Remoto y diverso

No solo la clave está puesta en poder seguir siendo productivos desde casa, sino también en la gestión que las empresas aprendan a hacer de estos equipos. En un estudio realizado por el Centro Conciliación Familia y Empresa (CONFyE) del IAE Business School junto a Marea Consulting, consultora mexicana, se desprende que:

• El modelo híbrido es la opción más elegida.
• La gestión de equipos remotos locales e internacionales demandará apertura y flexibilidad para integrar la diversidad cultural y la construcción de confianza en los vínculos a distancia.
• Fruto de la experiencia vivida en pandemia, aparece la necesidad de un mayor respeto por la vida familiar.

Una mayor apertura y respeto por la vida familiar será clave para atraer a los talentos.

Por eso, respondiendo al último punto, Luis Guastini, director general de ManpowerGroup Argentina, aseguró que: "estamos atravesando la peor escasez de talento en el mundo, las organizaciones no consiguen los candidatos que necesitan y frente a este escenario, resulta imprescindible trabajar en la inclusión para no perder al talento femenino y todo lo que puede aportar".

Y esto ya empieza a verse reflejado en la región. Así lo indica el nuevo Índice de Tendencias Laborales de Microsoft, que dice que en América Latina:

• Los trabajadores tienden menos al agotamiento: 31% se siente exhausto, frente al 39% del promedio mundial. Además, el 42% se siente sobrecargado de trabajo, mientras que a nivel global ese número sube al 54%.
• El 54% de los trabajadores remotos en la región se sienten más propensos a ser ellos mismos en el trabajo, en comparación con el año pasado (frente al 44% del promedio mundial).

Un punto tiene de negativo el teletrabajo para los latinos: se sienten más aislados laboralmente, es decir, demandan más interacción con sus compañeros, pero de modo presencial.