5 habilidades que debe tener un director de marketing moderno y exitoso
El gerente o director de marketing es el que le da rumbo y visión a una marca, y para lograrlo necesita ciertas habilidades que no llegan automáticamente con el cargo.
Son habilidades que se tienen que trabajar y requieren en algunos casos de mucho esfuerzo y dedicación.
Guillermo Perezbolde, expresidente de la American Marketing Association de México detectó las cinco habilidades que tienen los mejores y más exitosos marketing managers.
1. Inclusión generacional y adaptabilidad social
Sin importar la generación a la que pertenece, un Director de marketing debe estar abierto a considerar opiniones de gente más grande y también de otros de menor edad.
Por otro lado es importante que sea abierto a temas sociales y de género, lo cual le dará una visión más amplia y rica en cuanto a temas y perspectivas, indica la columna escrita por el experto en Merca2.0.
Un estudio de Kellogg School of Management en Northwestern señala que los directores toman mejores decisiones cuando se acompañan de opiniones e información que viene de personas diferentes a ellos, ya sea por edad, raza o preferencia sexual. El estudio apunta que la diversidad armónica fomenta la generación de mayor cantidad de nuevas ideas creativas, producto de los diferentes ángulos y perspectivas de cada uno de los integrantes.
Un líder tiende de manera natural a tener cerca a personas afines, porque eso facilita la comunicación y el entendimiento. El problema de trabajar en un grupo homogéneo es que tienden a resolver todo de acuerdo a lo que el jefe quiere escuchar, porque ya saben lo que le gusta y la manera como quiere recibir propuestas.
Cuando un líder cambia de un modelo homogéneo a un modelo incluyente, es más trabajo, es más complejo, pero el resultado es realmente diferente y notable.
2. "Techno Friendly"
Éste punto es el más obvio de todos y más en el momento histórico que estamos viviendo, donde gracias a la pandemia tuvimos que recurrir a la tecnología para estudiar, trabajar, socializar y entretenernos.
Un director de marketing debe tener una visión clara del entorno tecnológico que vivimos, sin importar su edad y nivel socio económico, ya que el tener esta visión le permitirá encontrar opciones para mejorar la productividad de su equipo de trabajo, optimizar tiempos y presupuestos, así como detectar los medios emergentes que pueden aportar valor a la estrategia.
3. Visión periférica
En mi experiencia, he visto que los mejores directores de marketing son los que tienen una vista periférica, donde pueden ver desde varios ángulos y perspectivas. Si bien son personas que entienden la tecnología y la aprovechan, no descartan el mundo Off Line y logran conjuntar en su trabajo lo digital con lo análogo.
La visión periférica también significa no perder de vista el entorno socio económico cultural del consumidor para entender los cambios que sufre con los eventos que le suceden en estos ámbitos.
Sobra decir que un director de marketing debe ser una persona culta, con el hábito de la lectura y no tiene miedo de aprender cosas nuevas, indica Perezbolde.
4. Trend Hunter
Un "trendhunter" es aquella persona que acostumbra cazar tendencias, no sólo tecnológicas sino también sociales, de moda, económicas y políticas. Esto permite detectar temas que pueden servir, afectar o aportar a la marca en algún momento y al detectarlas a tiempo le permite planear las acciones para enfrentarlas.
Para ser un cazador de tendencias es necesario estar informado y actualizado, desde lo que sucede en los deportes y la política, hasta lo que pasa en el mundo del espectáculo y hasta los chismes de la farándula.
Por lo general quienes hacen este tipo de acciones tienen un arsenal de herramientas para monitorear noticias y detectar esas tendencias, en mi caso dos de mis herramientas favoritas son Flipboard y Sherpa.
5. Mentalidad "assembling the box"
Esta es una de las habilidades más poderosas de un gran director de marketing, desafortunadamente muy pocos logran tenerla por lo compleja que es.
Un director de marketing no necesita pensar fuera de la caja. Los que hacen eso terminan por plantear ideas muy creativas, fuera de lo común, pero poco factibles e incluso sin sentido, que al final juegan en su contra por no poderse realizar.
En lugar de pensar fuera de la caja, qué tal si analizamos primero el interior la caja (lo obvio), Después la caja por fuera (las ideas locas y poco comunes), y finalmente el entorno de la caja (los factores externos que le afectan) y a partir de ahí generar ideas que sean realmente originales, pero con sentido común, a esto es a lo que llamo "assembling the box".
Piensen en una caja de cartón desarmada que necesitamos armar. A simple vista no parece una caja, es solo un pedazo de cartón; para que empiece a tomar forma necesitamos analizarla, ver todos sus ángulos para entenderla e identificar por donde vamos a empezar a doblarla hasta que se convierta en lo que queremos. Comenzar el proceso a partir de la caja desarmada, nos permite considerar todos los ángulos, ya que en ese estado no hay afuera ni adentro y cada lado es igual. Ver la caja sin armar permite que nuestro campo de visión sea más amplio y completo, porque no solo nos enfocamos en lo creativo, sino también en lo práctico.