Vuelven los congresos y exposiciones, un negocio de $40.000 millones: así serán los protocolos
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y otros importantes destinos del país autorizaron el protocolo para que a partir de marzo paulatinamente vuelvan a realizarse reuniones, exposiciones y congresos.
Paso casi un año completo desde que la Argentina ingresó en la etapa de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y desde entonces muchas actividades comerciales pudieron retomar su operación, pero no así las que implicaban grandes aglomeraciones de personas en lugares cerrados.
Según el ranking anual que elabora la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA, por sus siglas en inglés), previo a la pandemia la Ciudad era el mejor destino de América Latina para el turismo de reuniones, y se ubica en el puesto 11 a nivel global.
En 2019, se realizaron allí 127 congresos y convenciones para eventos que son internacionales: 450.000 personas visitaron la Ciudad con motivo de negocios en el 2019, que dejaron un gasto total de 500 millones de dólares, de acuerdo a información del Ente de Turismo porteño (Entur).
A nivel país la actividad era aún más intensa, ya que la Capital Federal es la plaza más importante –representa entre el 40% y el 45% del negocio cada año- pero muchos otros destinos son clave en el interior del país y la Provincia de Buenos Aires.
El Observatorio Económico de la Asociación Argentina de Organizadores y Proveedores de Exposiciones, Congresos, Eventos y Burós de Convenciones (AOCA) y el Ministerio de Turismo calculan que la actividad en total representó 40.000 millones de pesos anuales en 2019, y proyectaban para 2020 –antes de la declaración del ASPO- de 50.000 millones de pesos.
Pero este negocio, así como muchos otros, se suspendió en el marco del ASPO y recién ahora, a casi un año de esa suspensión, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el regreso de esta actividad.
Tras esa "luz verde" y luego de una reunión del Consejo Federal de Turismo, sumó también el OK para realizar eventos, congresos y exposiciones bajo estricto protocolo (y algunos además, con permisos especiales) Bariloche, Chaco, Córdoba, Corrientes, San Salvador de Jujuy, Mendoza, Paraná, Puerto Madryn, Río Cuarto, Salta (que habilitó la actividad el año pasado), San Martín de los Andes, San Rafael, Ushuaia, Mar del Plata, entre otros.
iProfesional conversó con Fernando Gorbarán, presidente de AOCA, al respecto de qué se espera para el regreso de las reuniones y congresos.
"No fue hasta que hubo claridad respecto del plan de vacunación que las ciudades y provincias comenzaron a habilitar la actividad con protocolos. Pero esto pasó a nivel mundial, no es un caso aislado en la Argentina", aseguró Gorbarán.
-¿Cómo lograron mantenerse durante el último año las empresas y proveedores del sector de eventos profesionales?
-Fue dificilísimo, no hay actividad económica que resista un año sin funcionar. La gente se sostuvo básicamente con el ATP en lo que refiere al empleo, las líneas de créditos a tasas subsidiadas del Banco Nación, y "quemando nafta". Por eso es tan importante para nosotros poder retomar la actividad, respetando los protocolos y cuidando la seguridad de la gente. Incluyendo los proveedores, a nivel nacional la actividad genera alrededor de 220.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
-¿Muchas compañías del sector desaparecieron?
-Sí, hubo empresas para eventos que cerraron y otras así que se reconvirtieron en pandemia. Por ejemplo, quienes trabajaban en arquitectura publicitaria se pusieron a fabricar muebles, mesas para gamers, arquitectura tradicional, y otras opciones. Pero es toda gente altamente capacitada que se está perdiendo por la inactividad. Y hay otro punto importante en ese freno que es que somos una actividad que genera dólares, algo que necesita el país.
-¿Cuándo esperan que se pueda comenzar a reactivar la actividad?
-Recién ahora estamos haciendo la comunicación sobre los destinos que tienen habilitados los protocolos para eventos híbridos, que incluyen presencialidad. Nuestro sector requiere previsibilidad, son decisiones que no se toman de la noche a la mañana. Esperamos para el segundo semestre del año tener el desarrollo fuerte, de una actividad con estrictos protocolos pero ya más parecida a la actividad que teníamos antes de la pandemia.
-¿Notaron que las empresas tienen interés en retomar los eventos profesionales?
-Las empresas que invierten en el sector están en la incertidumbre, pero se dan las dos cosas. El dato emergente positivo es que notamos interés en volver a los eventos presenciales. Las empresas claramente no han podido satisfacer sus necesidades con eventos 100% virtuales. La reconversión a la virtualidad fue importante. Nos dimos cuenta de que ayuda, de que es un elemento complementario pero no sustitutivo. Por eso en nuestro sector la digitalización generó una aceleración del cambio, pero no es un cambio disruptivo. Nos sirve que un evento permanezca más tiempo ‘vivo’ en formato digital, o para que un proveedor o cliente que no puede acercarse a una exposición de manera presencial pueda hacerlo vía Internet. Eso vino para quedarse y ha aggiornado la industria, le dio velocidad.
-¿Puede ser rentable la actividad de eventos respetando los límites de capacidad?
-Respetando los protocolos, el negocio no será necesariamente rentable en todos los casos. Pero es como si no pudieras caminar, y de repente el médico te dice que podés caminar pero con muletas. Hoy como industria necesitamos reactivarnos, no estamos ni mirando la rentabilidad porque el peor problema que tenemos hoy es no facturar.
-¿Temen que esta reactivación sea interrumpida por una segunda ola de contagios en el invierno, como ocurrió en Europa?
-Hoy es imposible dar un pronóstico sobre qué va a ocurrir con los confinamientos y les pasa a mis colegas de todo el mundo también. El avance de la vacunación, que estén protegidas las personas más vulnerables al COVID-19, va a hacer que relaje el miedo. Se puede pensar que va a venir una ola de contagios o puede ocurrir que sea muy leve, como pasó en diciembre pasado en la Argentina, que de pronto se calmó.
Si eso ocurre, tendremos que cerrar la actividad nuevamente hasta que pase la ola. En los contratos eso se resuelve de antemano, siempre se habla de las posibilidades de reprogramar las fechas y hay que ser muy serios también con la devolución del dinero, para generar una cadena de confianza.
-¿Cómo es el protocolo para reuniones y congresos?
-Gracias a la aprobación del protocolo de prevención y manejo de casos de COVID-19 para el turismo de reuniones en Buenos Aires, elaborado en conjunto por el Entur y el sector privado A partir de marzo estarán autorizados eventos, congresos y convenciones. El nuevo protocolo y sus requisitos se aplicarán en centros de convenciones, exposiciones, predios feriales y salones o espacios para eventos en hoteles, entre otros.
"Antes de la pandemia, Buenos Aires era considerada la mejor ciudad de América Latina para el turismo de negocios y una de las mejores del mundo. Esta es una medida clave y fruto del trabajo conjunto con el sector para recuperar el turismo de reuniones en la Ciudad", señaló Fernando Straface, Secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad en un comunicado.
Los puntos más destacados del protocolo para reuniones, exposiciones y congresos son los siguientes:
- El distanciamiento físico entre personas de 2 metros debe mantenerse en todo momento.
- No se podrán generar encuentros de socialización e intercambio previo, durante o posterior a la reunión. En caso de haber pausas se deberá salir del espacio cerrado y volver a ingresar cuando continúe la reunión.
- Los horarios de apertura de los espacios tratarán de evitar las horas pico. Se propiciarán los horarios de entrada y salida escalonados, a efectos de evitar la aglomeración de personas.
- Antes de ingresar al establecimiento, las personas que asistan deberán tomarse la temperatura. En caso de registrar 37,5°C o más, no podrá ingresar, y se activará el protocolo para casos sospechosos.
- No se permitirá el consumo de alimentos durante la reunión.
Reuniones y congresos: límite de capacidad
Vale destacar que el coeficiente de ocupación del aforo será de un máximo del 30% en relación a la capacidad máxima habilitada, siempre y cuando el establecimiento cuente con renovaciones de 40 m3/h por persona, sin recirculaciones.
El tope será de 1.000 personas en este escenario, aclaró la Ciudad.
Esto quiere decir que cuando la capacidad máxima habilitada del establecimiento sea superior a las 4500 personas el aforo será del 20 % de dicha capacidad. En este caso el tope será de 2.500 personas.
En todos los casos, se deberá garantizar renovaciones de 40 m3/h por persona por medio de inyección y extracción de aire forzada y se permitirá complementar renovaciones faltantes con recirculaciones de aire por medio de sistema de filtrado portátil tipo HEPA.
No se podrán generar encuentros de socialización e intercambio previo, durante o posterior al encuentro y en el caso de realizarse más de una reunión por día, la entrada y salida de los participantes entre reuniones deberá realizarse con un tiempo prudencial de alternancia, que no podrá ser menor a 45 minutos.
"Este es un primer paso que permitirá recuperar el turismo de reuniones. Buenos Aires es una ciudad global, sede de grandes eventos y líder en Latinoamérica según el ranking ICCA. Por eso, seguiremos trabajando para consolidar nuestra propuesta, que incluye una diversidad cultural de primer nivel, infraestructura para eventos, talento local para organizarlos y una comunidad científica para disfrutarlos", concluyó Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo porteño.