Salarios viejos, precios nuevos: la mejor estrategia para pedir suba de sueldo, según expertos
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Nadie es despedido por pedir un aumento de sueldo. De hecho, pedir más dinero muestra ambición. Sin embargo, hay maneras correctas e incorrectas de hecerlo.
Según Teresita de Velazco, directora de Hire, "pedir un aumento de sueldo puede ser un momento incómodo para algunos porque culturalmente crecimos sin hablar de plata e incluso en algunas familias se consideraba mala educación referirse a valores".
"No existe un momento adecuado para hacerlo, ya que intervienen multiplicidad de factores, pero sí es primordial tener presente las razones por las cuales observan un desbalance salarial, y ponerlo sobre la mesa con hechos concretos y medibles", complementa Damián Di Masso, Associate Partner para Page Executive y Gerente de la división de RRHH de PageGroup.
En primer lugar, es importante diferenciar "aumento de sueldo" de "mantener el sueldo en términos reales". "Si no te aumentan con la inflación, te están bajando el sueldo", exclama Leo Piccioli, conferencista sobre Liderazgo y Cambio Tecnológico. Además, siempre conviene saber qué hay "en el mercado" para negociar con más inteligencia. "Esto permitirá saber- más allá del deseo de querer obtener ‘más plata’- cuánto vale realmente la posición", complementa Natalia Mariel Terlizzi, CEO de hucap.
Otro punto importante es que a la hora de analizar "la compensación", no debemos solo mirar el "salario bruto" propiamente dicho. De acuerdo con Terlizzi, considerar y evaluar la "Compensación Total" es clave a la hora de comprender en qué situación me encuentro. Es decir, poner en balance todo: los beneficios, las posibilidades de crecimiento, desarrollo y capacitación, y el balance entre la vida personal y profesional, entre otros elementos.
Nicolás Rocha, director regional de Bumeran Selecta, comparte con iProfesional que es fundamental generar el espacio para hablar de estos temas y que no se mezclen con las tareas diarias de cada uno. Además, dice, "hay detalles que son importantes, como por ejemplo el lugar y las palabras. Como toda reunión, es recomendable prepararse bien y mostrar argumentos concretos que justifiquen el pedido. No es simplemente quiero ganar más, sino poder justificar esto de forma clara con las responsabilidades de la posición y diferentes razones que uno pueda encontrar".
Para Diego Freire, People Director de VISMA Latinoamérica, "no existe la receta mágica, cada organización es particularmente distinta, así como cada persona, todo dependerá del tipo de trabajo e industria, ya que no es lo mismo cuando uno está dentro de CCT (convenio colectivo de trabajo) o cuando están desempeñando funciones fuera del mismo".
Particularmente en el caso de los fuera de convenio, para quienes las revisiones salariales no están representadas por un gremio/sindicato, es importante clarificar los procesos de revisión salarial a todas las personas comprendidas en ese grupo, de modo de lograr una sana comunicación, clarificar las expectativas y el método a utilizar a la hora de revisar estos aspectos contractuales. "Cuando no están comunicados los periodos de revisión de salarios es entendible que surja la inquietud y sea necesario atenderla, escuchar", dice Freire.
"Las personas son mucho más que un mero recurso, son la principal fuente de energía para que la organización funcione", advierte.
Lo que "no" hay que hacer
"Un error que puede ser común es pedir ganar más porque mi compañero gana más", expone el directivo de Bumeran Selecta. Aunque es difícil, según él, es recomendable evitar las comparaciones y centrar el pedido en las responsabilidades y tareas que uno tiene.
Para Freire, es muy importante comunicarnos siempre con respeto y tener claros "motivo y contexto" para expresar y explicar el momento en que cada uno se encuentra. "Lo que no se debe hacer es jugar de ‘mala fe’, es decir, pedir un aumento por tener una propuesta superadora de otro empleador para ‘negociar’ crudamente dinero", sentencia.
Sumado a ello, Di Masso aconseja no victimizarse, no jugar un rol más emocional que racional durante el encuentro, no conversarlo con colegas u otros integrantes de la compañía, sin previamente haberlo hecho con el jefe directo, y no tener claro el salario actual (fijos y variables), los beneficios con los que se cuenta y la fecha en la que se recibió el último aumento.
Finalmente, no compartir con colegas dentro de la compañía los resultados de la charla mantenida. "Es importante recordar que todo lo que tiene que ver con asuntos compensatorios es extremadamente personal y no es aconsejable divulgar internamente información al respecto", resalta el vocero de PageGroup.
2021 marcará nuevas pautas al momento de pedir un aumento
El 2020 ha sido un año muy difícil para la mayoría de las organizaciones. Muchas no han podido siquiera acompañar (sobre todo en los fuera de convenio) a la inflación producto de que el impacto de la crisis ha afectado su facturación y rentabilidad.
En línea con esto, dice la CEO de hucap, "tener sensibilidad al momento económico que este viviendo la empresa será importante. Esto no implica que debamos dejar de lado nuestra negociación, deseos o necesidades que podamos tener, pero sí hacer alusión a la comprensión del contexto y dejar el tema planteado para cuando sea momento oportuno y posible por parte de la organización para tratarlo. Si lo hacemos al momento de finalizar un proyecto, debemos cuidar no ser vistos como ‘mercenarios’, por eso es importante medir los tiempos y cuidar el cómo lo planteamos en base a los otros argumentos que estamos desarrollando para la presente nota".
En línea con ello, "tenemos que empatizar con el otro (incluso con el dueño o jefe), para lograr que el otro empatice con nosotros", expresa Piccioli.
El 2021 está en curso y vivimos el "día a día". Las empresas que por el contexto Covid-19 estén en crisis tendrán que esforzarse por una clara comunicación de la situación que viven para sostener el compromiso y la voluntad de quienes contribuyen al mantenimiento y desarrollo de la organización.
Como contrapartida, existen empresas a las que el contexto de crisis significó potenciar sus negocios, ya que de toda crisis nace una oportunidad. En estos casos, remarca el vocero de Visma, "es un buen momento para estimular oportunidades de desarrollo interno, así como para fomentar equidad interna y competitividad de manera de garantizar armonía y justicia retributiva".
Rocha, por su parte, sostiene que, como todo año con proyecciones de inflación alta, este nuevo año tendrá muchas instancias de conversación y negociación salarial. "Teniendo en cuenta que es complejo para las compañías acompañar el salario y para los empleados es importante no generar pérdidas en sus salarios reales, es esperable que durante este año existan en forma frecuente este tipo de conversaciones", plantea.
Las fluctuaciones del dólar y los incrementos inflacionarios a los que seguramente nos veremos enfrentados, suelen generar una suerte de "mareo" en los profesionales. Esto se evidencia en la falta de referencia en relación al salario percibido, "no sé si estoy por arriba o por debajo de la banda salarial del mercado", es una frase común en las entrevistas.
"Una manera de contrarrestarlo es averiguando con consultoras especializadas o bien con colegas de otras compañías con características similares a la nuestra, y tomar esa información como referencia para validar el pedido, en caso de que sea justificable", concluye Damián Di Masso.