Deloitte: decisiones con mente fría en medio de las crisis
El director general de Deloitte para Spanish Latin America, Francisco Pérez Cisneros, consideró que se multiplica la importancia de las firmas de consultoría en medio de la pandemia, cuyo rol es de por si apoyar a las empresas a enfrentar retos "y este es un desafío importante".
"Muchas compañías van a necesitar soporte inmediato y otros vendrán más adelante", le dijo a Alto Nivel.
Por lo pronto, detalló que una de las necesidades más inmediatas con las que debieron asistir a los clientes fue la de teletrabajo y la seguridad de los sistemas y procesos para el mismo.
"Otra necesidad inmediata es la gestión de crisis. No todas las empresas están preparadas para enfrentar una crisis. Nosotros podemos ayudarlas a desarrollar una metodología que les permita discernir cuáles son las decisiones que tienen que tomar. No se pueden tomar todas las decisiones en el mismo momento; se tienen que hacer poco a poco, dependiendo de la metodología y de la forma como la empresa ha mapeado la crisis", sugirió Pérez Cisneros.
Y luego, a mediano plazo Pérez Cisneros espera que Deloitte pueda ayudar a sus clientes cuando tengan que replantearse la operación del negocio en el nuevo contexto, o capitalizar las enseñanzas de esta crisis.
"Por ejemplo, si una empresa quiere llevar toda su operación al home office, aun pasada la pandemia, tendría que analizar si el trabajo remoto fue una práctica que tenía que hacer, porque las circunstancias así lo demandaban, o en realidad es una mejor práctica que debe continuar", ejemplificó.
No obsante, el experto opinó que "los hogares no fueron diseñados para trabajar, sino para habitarse, así que una empresa podría trabajar remotamente de manera ocasional o recurrente, pero no permanente. Además, no todas las empresas están preparadas para ello. También se requiere presencia física, desde el punto de vista humano y operativo, para poder identificar las necesidades de los clientes, por ejemplo".
Respecto de los problemas de liquidez que enfrentan las compañías en la pandemia, pensando en las organizaciones de México Pérez Cisneros consideró que tienen que hacer una buena planeación para atender sus problemas financieros y de liquidez. 2Muchos negocios también tendrán que recurrir a un plan de reestructura financiera, porque no podrán pagar sus deudas, o buscar esquemas de saneamiento para salvar el negocio (inversiones, préstamos o empresas que busquen aprovechar y consolidar oportunidades en estas circunstancias). Nosotros podemos apoyarlos en estos procesos", dijo.
"También podemos ayudarlos a gestionar y capitalizar estímulos fiscales, que seguramente se aplicarán para reactivar la economía", continuó.
Respecto de la potencial aceleración de fusiones y adquisiciones, el experto de Deloitte espera que habrá oportunidades de consolidación de negocios: "Cuando la situación comience a recuperarse, habrá negocios gravemente afectados y otros que no lo estén, sobre todo los que antes de la pandemia estaban más sólidos. Entonces habrá consolidaciones que beneficiarán a ambos".
Plano humano
Al ser consultado por Alto Nivel sobre qué ocurrirá con el factor humano dentro de las empresas, Pérez Cervantes entendió que las compañías enfrentan la disyuntiva de salvar al empleado, a la empresa o a ambos. "Aunque son decisiones complicadas, la solución siempre tendrá que encontrarse de manera coordinada; es decir, tanto empresarios como colaboradores deberán participar en ella2, reflexionó.
"No se trata de que el empresario ponga el 100% de lo que se requiere para salvar al empleado y a la empresa, pero tampoco de que el empleado sea despedido. La contingencia es una prueba para ver el compromiso que las compañías tienen con sus colaboradores y si existe una identificación de los colaboradores con la organización", aseguró.
"La crisis sanitaria también es una prueba importante para que las empresas entiendan y refuercen su propósito como organización. Con el declive de los negocios en todo el mundo, muchas empresas se están ocupando de mantener las operaciones en marcha, en lugar de centrarse en el propósito: lo que le llamamos purpose-led (literalmente, conducidas por el propósito). En circunstancias como estas, una organización puede darse cuenta si su propósito era verdadero o simplemente un objetivo de mediano o corto plazo. Las empresas dirigidas por un propósito lo tienen muy claro", continuó.
Sin embargo, también recomendó no tomar en momentos tan problemáticos decisiones que sean trascendentales para las empresas, porque uno podría estar erróneamente influenciado por las circunstancias. "Para tomar decisiones trascendentales se debe tener la mente fría", dijo categóricamente.
En ese plano si reconoció que en este momento se deben tomar decisiones de corto plazo para solventar la empresa y cuidar su liquidez. "Un antiguo proverbio inglés dice: 'Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor', y eso es lo que las empresas tienen que hacer. Deben hacer un buen ejercicio de planeación para estar preparadas para lo que se aproxima y estar atentas a los indicadores que detonarán su siguiente decisión", apuntó.
Para Deloitte es necesario que las empresas instrumenten una metodología de diseño de escenarios que podrían afectar su industria, identificar los elementos y variables a considerar.
Y luego de la crisis encontrar formas de fortalecer su propósito. "También deben eliminar lo que a través de la crisis detectaron que no es relevante para su negocio", advirtió el ejecutivo regional.
"Es muy importante que, desde hoy, todas las empresas comiencen a diseñar escenarios a tres, seis, nueve y 12 meses, para identificar cómo se verán afectadas, pero también cómo se impactará su mercado local y global. También tienen que identificar palancas para su crecimiento, conforme vayan evolucionando las circunstancias", sentenció.