La OIT advierte que la mitad de los trabajadores del mundo podría perder su empleo por la pandemia
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) elevó sus proyecciones de pérdidas de puesto de trabajo por la pandemia de coronavirus, hasta el equivalente a 305 millones de empleos solo en el segundo trimestre de 2020, mientras sigue la relajación gradual de las cuarentenas en distintos países pese a los temores a un nuevo brote.
Unos 1.500 millones de personas, casi la mitad de la fuerza de trabajo formal en el mundo, podrían perder sus trabajos debido a la crisis provocada por el coronavirus, advirtió la OIT en un informe en el que actualiza la previsión sobre los estragos que provocará la pandemia en el mundo laboral.
El tercer informe de organismo que reúne a gobiernos, empresas y sindicatos calcula que unos 232 millones de empresas de comercio mayorista y minorista, 111 millones del sector turístico, 51 millones de la rama hostelera y 42 millones en otras actividades, como la inmobiliaria, están en serio peligro de cierre.
"Millones de empresas en el mundo están al borde del colapso, carecen de ahorros y de acceso al crédito. Éstos son los verdaderos rostros del mundo del trabajo, y si no se les ayuda ahora sencillamente perecerán", advirtió en un comunicado el director general de la OIT, Guy Ryder.
El organismo con sede en Ginebra insta por ello a que las medidas que se tomen en los distintos países para reactivar la economía se basen en un alto nivel de creación de empleo y estén respaldadas "por políticas e instituciones laborales más fuertes, y sistemas de protección social más amplios y dotados de más recursos".
En su informe, la OIT prevé que en el segundo trimestre, debido a los confinamientos y otras medidas para frenar el contagio del coronavirus, se pierdan un 10,5% de las horas de trabajo en el planeta, equivalentes a 305 millones de empleos a tiempo completo (a principios de este mes la previsión había sido de 195 millones).
Por regiones, la organización estima que América será la más perjudicada, con una pérdida del 12,4% de las horas de trabajo, seguida de Europa con un 11,8%, mientras que en el resto de territorios se superaría el 9%.
La crisis ha tenido un especial impacto negativo en la economía informal, de la que viven más de la mitad de los trabajadores del mundo (2.000 de los 3.300 millones globales), por lo que la OIT estima que 1.300 millones de esos trabajadores, "corren peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento", advierte el organismo, según informó la agencia de noticias EFE.
Entre trabajadores formales e informales, quedarían afectados casi la mitad de la fuerza laboral global de 3.300 millones de personas.