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Por qué las organizaciones 4.0 viven una disrupción y no una evolución

Muchos empleos ya no existirán pero también surgirá una gama de nuevos empleos o empresas que actualmente no podemos determinar a ciencia cierta como serán
25/10/2019 - 08:31hs
Por qué las organizaciones 4.0 viven una disrupción y no una evolución

En estos tiempos cada vez más inciertos, hemos comenzado a escuchar el término "disrupción digital", "Revolución Industrial 4.0" y otras definiciones similares, las cuales empiezan a mostrarnos que estamos en los albores de una nueva época de cambios, los cuales, según la mayoría de los analistas, tendrán un impacto no sólo en el trabajo, sino en los procesos y en la misma existencia de las organizaciones.

Al analizar esta nueva era, conviene primeramente establecer: ¿Por qué llamamos a esta nueva era como "disrupción" y no "evolución"? Si buscamos el término evolución dentro de un diccionario, encontraremos que esta palabra se refiere a "un cambio o transformación gradual de algo, como un estado, una circunstancia, una situación, unas ideas etc.".

Por otro lado, si buscamos el significado de disrupción veremos que se refiere a "la interrupción súbita de algo". Y la utilización de uno u otro concepto no es un tema menor, pues nos permiten determinar lo dramático del cambio que se avecina.

Si nosotros hubiéramos estado a fines del siglo XIX fabricando velas, de alguna forma estaríamos en el negocio de la iluminación. Si este negocio hubiera evolucionado hasta hoy, estaríamos hablando de un conjunto de empresas o profesiones relacionadas con la fabricación y producción de velas. El mundo como lo conocemos ahora sería diferente. Pero no ocurrió y nosotros estamos viviendo el impacto de la disrupción, es decir, el cambio abrupto desde un concepto como ser la iluminación a través de velas, a otro utilizando la energía eléctrica. Los procesos de muchas empresas, los empleos existentes (por ejemplo, Ingeniero Electromecánico) y un montón de otros aspectos están influenciados por este cambio abrupto.

Podemos decir que nosotros estamos en los albores de un acontecimiento similar al mencionado anteriormente, en el cual actualmente no podemos medir el impacto que el mismo tendrá en el futuro. Se puede deducir que muchos empleos ya no existirán (como en el caso de las velas) pero también se pude concluir que existirá una gama de nuevos empleos o empresas, entre otras cosas, que actualmente no podemos determinar a ciencia cierta como serán.

Si igualmente analizamos el ejemplo dado con las velas, podemos concluir que no será un cambio catastrófico, sino que exigirá un reacomodamiento, con actores que ganarán, con nuevos jugadores que surgirán, y otros que lamentablemente desaparecerán.

Como mencionamos, la disrupción digital y todos los aspectos relacionados con la misma (Robotic Process Automatitation, Inteligencia Artificial, Machine Learning, etc.), definitivamente impactarán en los procesos de las compañías y como sabemos, los procesos impactan en las personas que los ejecutan.

En un primer momento, los procesos más repetitivos y estandarizables serán los más afectados por este acontecimiento. En el largo plazo, y en la medida que el concepto de inteligencia artificial evolucione, podremos encontrar procesos más complejos en los que el hombre y la maquina convivan y realicen de forma conjunta ciertos análisis.

En este tiempo de transición, las organizaciones deberán determinar qué procesos y tareas serán absorbidos por esta tecnología, y cuáles no.

En resumen, el próximo desafío de toda organización será encontrar aquellos procesos en los cuales sus empleados puedan brindar un mayor valor agregado. Para el resto, seguramente exista un Robot que pueda realizar estas tareas.

* Javier Fernando Klus es Director del Departamento de Administración y Recursos Humanos de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE)