Principio de solución para el conflicto de Kimberly-Clark en Bernal
Después de una semana de ocupación pacífica de la planta papelera de Kimberly-Clark en Bernal (Buenos Aires), este jueves los 200 trabajadores de la fábrica vieron al menos una luz al final del camino.
La empresa multinacional les había anunciado la semana pasada su decisión de cerrar esa unidad en medio de un Programa de Reestructuración a nivel Global, y les ofreció beneficios por encima de la indemnización de despido que les correspondía legalmente.
No obstante, los obreros llevaron a cabo una toma de la planta en contra de lo que entendían que era un "lockout" patronal, además de varios actos junto a sus familias tanto en la puerta de esas instalaciones como frente a las oficinas administrativas de la firma en Puerto Madero y del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación. Reclamaban la continuidad de los puestos laborales y la reapertura de la fábrica que permanece inactiva desde el miércoles 25 de septiembre a la noche.
Hasta ahora los intentos de acuerdo habían sido infructuosos, pero este jueves, por intervención del Ministerio que conduce Dante Sica, se abrió una oportunidad.
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En una reunión llevada a cabo por la mañana en la sede de la cartera, Kimberly-Clark Argentina ratificó sus planes de iniciar el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), el paso obligatorio que deben cumplir las compañías cuando pretenden desvincular al 15% de su fuerza de trabajo, en el caso de firmas de menos de 400 trabajadores, o a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y a más del 5% en las de más de 1.000 personas.
También reiteró que además de las indemnizaciones que se abonarían al 100%, estaba dispuesta a "negociar beneficios muy superiores" para llegar a un acuerdo, según describieron los propios trabajadores presentes en la audiencia.
No obstante, el Ministerio activó las herramientas disponibles para los casos de PPC, y así llegó a la reunión de este viernes con un "abanico de posibilidades" para arribar a una resolución del conflicto. De la misma participaron representantes del Sindicato Obrero de la Industria del Papel y Cartón de Bernal y de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos.
En principio, según contó Walter Relañez, delegado de los obreros de Kimberly Clark en Bernal, la empresa accedió a depositar este viernes los sueldos de la última quincena, incluyendo los días en los que la fábrica estuvo tomada.
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"Se abre un abanico de posibilidades con respecto a la continuidad de la fábrica. La empresa ratificó el cierre debido a la reestructuración global pero se abrió una negociación en la que interviene la cartera de Producción. Incluso se deslizó, entre otras variantes, la posibilidad de un potencial comprador para la planta", contó el delegado.
"Mañana viernes a las 14 horas vamos a realizar una Asamblea General de Fábrica para compartir las opciones con los compañeros y elaborar una respuesta", le dijo a iProfesional.
Fuentes del Ministerio, por su parte, aseguraron que la cartera "paticipa de las negociaciones con el objetivo de garantizar que haya paz social y garantizar un acuerdo entre las partes que implique un esquema de continuidad de las fuentes de trabajo"
Las fuentes confirmaron que, en asamblea, los trabajadores de la papelera de Bernal deberán elaborar una respuesta a las propuestas presentadas, que se debatirá en una nueva audiencia convocada para el lunes próximo a las 15 horas en la cartera laboral.
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Mientras tanto y hasta que no se llegue a una solución definitiva, según confirmó Relañez, se mantendrá la ocupación de la fábrica.
La decisión de cerrar la unidad productiva de Bernal fue comunicada por Kimberly-Clark Argentina la semana pasada, en medio de un proceso de reestructuración a nivel mundial, que inició el año pasado y por el cual anteriormente se dieron de baja otras plantas en Estados Unidos y Brasil.
"Kimberly-Clark no se va del país. Aún cuenta con dos unidades de producción en Pilar y en San Luis. En la primera se fabrican productos de protección femenina y para adultos, en la segunda pañales para niños y adultos", dijeron la semana pasada desde la firma dueña de las marcas Huggies, Kleenex, Plenitud, Scott y Kotex.
En tanto, en las instalaciones de la calle Espora en Bernal, hasta hace poco se fabricaban servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales.
La empresa tiene presencia en la Argentina desde 1992 y conserva hoy más de 1.000 empleados en el país.
"La compañía reenfocará su estrategia de negocio al resto de las líneas y seguirá invirtiendo en el país, dado que continúa siendo un mercado clave para Latinoamérica", indicaron.
A medida que el conflicto avanzó, durante la semana fuentes de la empresa dejaron claro que "en línea con sus valores, Kimberly-Clark hará especial hincapié en el cuidado, el apoyo y el acompañamiento que sus colaboradores merecen, y cumplirá con la totalidad de las indemnizaciones y beneficios que contempla la normativa laboral vigente en Argentina. Asimismo, inició negociaciones con las partes con el fin de acordar un paquete que contemple beneficios adicionales".