A una semana de la ocupación de Kimberly Clark, Gobierno trata de mediar en el conflicto
Este jueves se cumplirá una semana desde que los 200 empleados de la papelera de la multinacional Kimberly-Clark en Bernal, provincia de Buenos Aires, se anoticiaron del cierre de la fábrica.
Esa mañana, la comunicación de la empresa con los trabajadores y el sindicato que los nuclea fue solamente verbal. Por la tarde, el mismo día, los trabajadores resolvieron en asamblea la toma pacífica de las instalaciones de la calle Espora, donde hasta hace poco se fabricaban servilletas, papel higiénico, papel para pañales, rollos de cocina y papel para productos faciales.
Fue luego de esa decisión que la empresa les comunicó por escrito no solo el cierre de la planta, sino también su voluntad de abonar a los despedidos una suma por encima de la indemnización que les corresponde legalmente.
En comunicación con iProfesional, este miércoles Walter Relañez, delegado de los obreros de Kimberly Clark en Bernal, confirmó que la toma continúa y que el reclamo es por la continuidad de los puestos de trabajo.
"El martes hicimos un acto muy importante de presencia junto con nuestras familias en frente de las oficinas administrativas de la empresa en Olga Cossettini, Puerto Madero. Y desde allí marchamos hasta el Ministerio (de Producción y Trabajo) donde se estaba llevando a cabo una audiencia para definir la situación", afirmó el delegado, para quien lo que están viviendo es un "lockout patronal".
Los trabajadores nucleados en el Sindicato Obrero de la Industria del Papel y Cartón de Bernal no pudieron ingresar a la reunión con los representantes de la empresa, ya que sólo estaba convocada oficialmente para la misma la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos.
En esta instancia, la compañía ratificó el inicio del Proceso Preventivo de Crisis (PPC) y reiteró su intención de abonar indemnizaciones con beneficios adicionales a los despedidos. El PPC es el paso obligatorio que deben cumplir las compañías cuando pretenden desvincular al 15% de su fuerza de trabajo, en el caso de firmas de menos de 400 trabajadores, o a más del 10% en empresas de entre 400 y 1.000 trabajadores; y a más del 5% en las de más de 1.000 personas.
La Federación por su parte, manifestó su rechazo al cese de operaciones en la planta y dejó constancia en el acta de su solicitud de plazo de ley, a los fines de fijar posición ante esta decisión de la compañía.
El encuentro habría durado alrededor de 3 horas y se convocó a una nueva audiencia para el jueves a las 10 horas, que esta vez incluirá al mencionado Sindicato.
iProfesional intentó comunicarse este miércoles tanto con el Sindicato como con la Federación para confirmar estos datos, pero no estuvieron disponibles para comentarios.
"Nosotros seguimos porque queremos la continuidad de los 200 puestos de trabajo y la reactivación inmediata de la planta para seguir en actividad, queremos trabajar", replicó Relañez.
Por su parte, voceros de la compañía reiteraron a este medio que "en línea con sus valores, Kimberly-Clark hará especial hincapié en el cuidado, el apoyo y el acompañamiento que sus colaboradores merecen, y cumplirá con la totalidad de las indemnizaciones y beneficios que contempla la normativa laboral vigente en Argentina. Asimismo, inició negociaciones con las partes con el fin de acordar un paquete que contemple beneficios adicionales".
Mercado local
La decisión de cerrar la unidad productiva de Bernal fue comunicada por Kimberly-Clark Argentina la semana pasada, en medio de un proceso de reestructuración a nivel mundial, que inició el año pasado y por el cual anteriormente se dieron de baja otras plantas en Estados Unidos y Brasil.
"Kimberly-Clark no se va del país. Aún cuenta con dos unidades de producción en Pilar y en San Luis. En la primera se fabrican productos de protección femenina y para adultos, en la segunda pañales para niños y adultos", dijeron la semana pasada desde la firma dueña de las marcas Huggies, Kleenex, Plenitud, Scott y Kotex.
La empresa tiene presencia en la Argentina desde 1992 y conserva hoy más de 1.000 empleados en el país.
"La compañía reenfocará su estrategia de negocio al resto de las líneas y seguirá invirtiendo en el país, dado que continúa siendo un mercado clave para Latinoamérica", indicaron en un comunicado.
"Argentina, casa matriz para el Cono Sur, sigue siendo un mercado clave para la compañía. A través de sus operaciones produce y exporta a 4 países de la región, empleando a más de 1.000 colaboradores en el país", se lee en la misiva enviada a los medios el jueves pasado.
Consultados por iProfesional sobre la continuidad en el mercado local de los productos hasta ahora fabricados en Bernal, desde KC Argentina respondieron que su "intención es que las marcas permanezcan en el país. Se están evaluando diferentes alternativas pero en este contexto aún no tenemos definiciones".