Tras el fracaso en su salida a la Bolsa, renunció el CEO de WeWork
A una semana de haber cancelado la salida de WeWork a la Bolsa de Nueva York, el co-fundador y CEO de la multinacional de espacios de co-working, Adam Neumann, presentó su renuncia.
La decisión de la junta directiva se oficializó el martes, después de que los principales accionistas del grupo, el conglomerado japonés SoftBank, la firma de capital riesgo Benchmark Capital y la china Hony Capital, hayan manifestado sus diferencias con Neumann sobre la gestión de la empresa.Neumann pasará ahora a ocupar el cargo de presidente no ejecutivo dentro de la junta directiva, mientras que Sebastian Gunningham, vicepresidente, y Artie Minson, director financiero (CFO), asumieron inmediatamente y de manera interina la función que hasta ahora él desempeñaba.
"Como co-fundador de WeWork, estoy tan orgulloso de este equipo y de la increíble compañía que hemos construido en la última década. Nuestra plataforma global llega a 111 ciudades en 29 países, sirviendo a más de 527 mil socios cada día", dijo Adam Neumann a través de un comunicado oficial.
"Mientras nuestro negocio nunca estuvo más sólido, en las últimas semanas el escrutinio dirigido a mi persona se volvió una distracción significativa, y he decidido que es en el mejor interés de la compañía que dimita como CEO", explicó el co-fundador.
Con "escrutinio" se refiere a que tras el anuncio de la IPO de WeWork en agosto pasado, surgieron cuestionamientos en los medios sobre mútiples aspectos, desde las profundas pérdidas financieras, pasando por la diversificación hacia otros negocios, hasta el peso del control que Neumann ejercía sobre cada decisión de la firma de co-working que se caracteriza por tener además un management exclusivamente masculino, con la excepción de la pareja del ahora exCEO.
Minson y Gunningham, por su parte, agradecieron la visión y el trabajo de Neumann en los últimos 9 años y consideraron un "honor increíble" liderar WeWork durante este importante momento en la historia de la firma. No es por nada: será su tarea remontar la fallida salida a la bolsa, motivada por perspectivas decepcionantes sobre el potencial valor de sus acciones una vez que la compañía se convirtiera en pública.
"Nuestro negocio central está fuerte y estaremos tomando acciones concretas para balancear el alto crecimiento de WeWork con la rentabilidad y la experiencia única que ofrecemos a los miembros, a la vez que evaluaremos el momento óptimo para la IPO. Estamos comprometidos con el éxito continuo de nuestros miembros, nuestros socios, empleados y 'shareholders' en este viaje", afirmó la dupla directiva.