¿Estrellas o Estrellados?: cómo buscar trabajo en tiempos de crisis
En el estado de ánimo generalizado que vive la Argentina de hoy, pareciera no hablarse de otra cosa que no fuera la crisis, miedo y la falta de esperanza.
Este contexto general se traslada a espacios más reducidos y cotidianos como las empresas y sus trabajadores. El mundo laboral no queda excluido de esta realidad y es frecuente escuchar frases como: "Estamos en crisis y así es imposible que consiga trabajo", "no sé cuánto tiempo más siga en este puesto" o "las crisis me generan miedo".
Estas espresiones y otras por el estilo son comunes de escuchar en una charla informal, una reunión e incluso entrevistas laborales que los selectores oímos a diario.
Estas frases parecen actuar como un escudo con el cual justificar una situación presente del contexto político, social, económico y laboral que atravesamos, pero hoy me interesa escribir sobre la otra cara de la moneda. ¿Qué actitud tomamos nosotros frente a la crisis?
Se ubican de un lado del ring quienes se resigan a esperar que algo pase, que la suerte golpee sus puertas adoptando un rol pasivo y tenemos del otro lado del cuadrilátero a quienes deciden tomar las riendas, adoptar una actitud proactiva, de adaptabilidad y flexibilidad. ¿A quién escogerán las empresas?
No basta con tener el conocimiento específico para desempeñarse en un puesto, hoy más que nunca es necesario hablar de competencias laborales. Ese conjunto de habilidades y actitudes que marcan la diferencia entre unos y otros colaboradores, competencias que cada uno posee y que muchas veces olvida explorar.
En tiempos de crisis, es necesaria una mirada introspectiva para luego enfrentar el mercado laboral más fortalecidos y confiados. No debemos olvidar que son las capacidades actitudinales las que definen el éxito o el fracaso en una persona. Las organizaciones, por su parte; se encuentran lidiando con situaciones que requieren una manera de pensar radicalmente diferente a la conocida.
No es ningún secreto que hoy en día con un software de gestión adecuado se puede integrar la información y gestionar tareas de manera efectiva. Pero, no es posible influir con un sistema en ela totalidad del comportamiento de las personas. Es por esta razón que las empresas desde su órbita también están poniendo foco en desarrollar capacidades blandas como negociación, colaboración y comunicación.
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Lo que hoy necesita el mercado laboral es contar con personal capaz de autogestionarse, candidatos que demuestren capacidad de comunicación interpersonal y autocontrol, capaces de afrontar tiempos de cambios y realidades desafiantes. Hoy las empresas requieren que el personal fluya desarrollando competencias con valor de uso cotidiano.
Es en este sentido, que hoy te invitamos a desarrollar una competencia que a nivel laboral puede ayudarte a trascender la crisis, no importa si aún estás en búsqueda de trabajo o si ya lo conseguiste, en ambos casos se trata de marcar la diferencia.
Esta competencia es la Inteligencia Emocional, llamada también Inteligencia Optimista, muy escuchada en la actualidad y que refiere a la capacidad que tienen los seres humanos de gestionar sus propias emociones.
No es más inteligente aquel que más siente o aquel que menos siente, es inteligente quien sabe razonar sus emociones, el que antes situaciones adversas sabe gestionar un conflicto, motivarse a conseguir un logro , generar empatía, logrando también encauzar las emociones ajenas hacia un bien común.
Esto implica tener actitud positiva y que puedas encontrar en tu jornada habitual esa motivación y optimismo necesarios para hacer de tu espacio laboral un lugar de aprendizaje e inversión personal. Todos contagiamos emociones y el estado emocional determina nuestro rendimiento.
Esta actitud no enseña a no bajar los brazos, ser resilientes, transformarnos al compás de las crisis, convirtiendo cada búsqueda laboral en una nueva oportunidad. No actuemos como víctimas, no esperemos que la suerte venga a nosotros, trascendamos las limitaciones y trabajemos nuestras competencias, nuestra inteligencia emocional para que de una vez por todas dejemos de ser estrellados y pasemos a ser estrellas. Estrellas protagonistas de nuestro propio futuro.
*Soledad Fernández es parte del Departamento Selección Grupo Consultores de Empresas.