Infraestructura y escalabilidad, los retos que ven en Silicon Valley para los emprendedores argentinos
El jueves unos 4.000 emprendedores se congregaron en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de la Ciudad de Buenos Aires para participar de Experiencia Endeavor, el mayor evento del sector en la Argentina.
Allí contaron sus "historias inspiradoras" algunos de los principales referentes del ecosistema emprendedor en el país, pero una de las exposiciones más esperadas en la agenda era la de Marvin Liao, socio de 500 Startups, el fondo de capital venture y aceleradora de San Francisco, California.
Se trata de una de las organizaciones de financiamiento de proyectos más grandes del mundo, y que tiene en su haber algunas fichas en empresas argentinas.
Por su parte, Liao tiene 20 años de carrera en el área de emprendimientos y finanzas. Los primeros 10 los pasó liderando proyectos en Yahoo. Al dejar la compañía se dedicó por un tiempo a ser ángel inversor y hace cinco años es socio de la mencionada cuna de proyectos en Silicon Valley. Desde entonces se convirtió en mentor en 20 startups y aceleradoras, y está en la junta directiva de ocho de ellas.
Liao dio una breve "Master Class" de pricing en el auditorio principal de Endeavor, para luego conversar con iProfesional sobre su visión para el futuro de la región.
"Latinoamérica tiene un montón de retos vinculados a infraestructura, pero demográficamente está muy bien posicionada", dijo el inversor, quien tras haber visitado Buenos Aires en siete oportunidades, se mostró asombrado por la envergadura que cobró Experiencia Endeavor y por cómo había cambiado el ecosistema local en los últimos años.
A diferencia de lo que ocurre en San Francisco, donde reside Liao, las startups locales se caracterizan por crear soluciones diseñadas a partir de bajo capital. "No es necesariamente malo. Creo que uno de los principales problemas ahora en el ecosistema de Silicon Valley es que hay demasiada disponibilidad de dinero para empresas en estado desarrollado, y eso puede ser negativo si las personas se vuelven menos creativas. Las limitaciones a veces pueden ser muy poderosas, porque te fuerzan a priorizar, a evaluar de manera inteligente las cosas en lugar de tratar de solo resolver con más y más dinero", exclamó.
Para la aceleradora de 500 Startups, Liao está acostumbrado a evaluar propuestas de proyectos que surgen en América Latina y muchos de ellos terminan siendo aceptados en sus programas. En general, la falta de capital es uno de los principales obstáculos que los emprendedores locales suelen tratar de solucionar recurriendo a este tipo de capacitaciones.
"Eso es porque no hay demasiados ángeles inversores y fondos de venture capital en la región, aunque eso está cambiando de a poco. Y otro tema que surge es la escalabilidad, porque no ha habido demasiada gente con experiencia en este tema en Latinoamérica. Quizás está MercadoLibre, Rappi o Globant, pero todavía no ha habido muchas compañías tecnológicas de Latinoamérica que hayan escalado a ese nivel y sepan lidiar con los problemas organizativos para ello", agregó el experto.
Liao también destacó que siente que el talento tecnológico en Argentina es mejor que en algunos otros países de la región, y consideró que hace sentido que haya en este país muchas startups surgiendo en áreas como "agTech" y "fintech". Él entiende que no se trata solamente de tener una ventaja diferencial en determinado sector, sino que los cambios estructurales y tecnológicos ocurridos recientemente están permitiendo el nacimiento o despegue de ese tipo de compañías.
"En Latinoamérica hay un cierto retraso en término de tendencias. En la región, si mirás bien qué compañías prosperan, suelen ser del tipo de primera generación en áreas como e-commerce o generación de marketplace. Por ejemplo, las compañías de delivery que ahora surgen aquí en USA aparecieron hace 10 años. Y no creo que sea una cuestión de que Latinoamérica se quedó atrás o que no está el talento, sino que es un problema de infraestructura", expresó.
Esa diferencia respecto de otras regiones se extiende desde las dificultades para las telecomunicaciones hasta los sistemas de pagos. "Pero todas esas cosas ahora se están poniendo al día. Por eso tiene sentido que ahora todo este tipo de negocios comiencen a surgir. Hubiera sido casi imposible que ocurriera hace 10 años", continuó el socio de 500 Startups.
Liao considera que es "crítico" que para el progreso de estas compañías que los gobiernos inviertan en solucionar estos problemas, pero también advierte que si eso no ocurre, "lo que pasará es que el ecosistema emprendedor se transformará en distintas maneras; se tendrán que pensar negocios de banda ancha de baja calidad o para smartphones, etc. No es algo malo, porque se volverán muy localizados, lo que conlleva el peligro de que queden "atrincherados", pero se han hecho muy buenos negocios de esa manera también", sentenció.
Con un pie en el acelerador
Liao es quien lleva adelante la aceleradora de 500 Startups en Los Angeles y también es parte de su fondo de VC que opera en Estados Unidos. Esta firma también ha desarrollado otro fondo que opera desde México y se enfoca en Latinoamérica.
En total, tienen bajo su management medio billón de dólares y en 8 años invirtieron en alrededor de 2300 compañías en 75 países. Más de un centenar de esas firmas nacieron en América Latina.
"Cuando una empresa nos interesa, lo primero que les pregunto es '¿cuál es tu principal problema?'. Generalmente me dicen que es un tema de dinero, que saben qué es lo que están haciendo y solo necesitan eso. Entonces a través del fondo los financiamos y ellos nos hacen saber cómo les va. Esos suelen ser emprendedores experimentados, que nunca se meterían en una aceleradora. Pero hay otros que necesitan una ayuda más 'hands on', que quizás tienen dificultades en el proceso de adquisición de nuevos clientes, en temas de marketing o en el fundraising, etc. En esos casos pueden sumarse a nuestro programa de aceleración de tres meses y medio", contó Liao, quien personalmente en estos cinco años invirtió en 436 compañías a través de la aceleradora y en otras 34 a través del fondo de VC de Los Angeles.
Una de las compañías que recibió este "boost" recietemente es Cor, del argentino Santiago Biblioni. Es una compañía de SaaS (software como servicio) que trabaja con agencias y empresas creativas para ayudarlos a trackear el avance de sus proyectos y entender su rentabilidad. Uno de sus inversores estrella fue nada menos que Marcos Galperin, creador de MercadoLibre.
"Cuando vino a la aceleradora Santiago estaba super 'hambriento', con ganas de ser global. La mayoría de sus clientes están en Europa y Estados Unidos, pero gran parte de su equipo está aquí en Argentina. Así que veo una gran cantidad de oportunidades para ellos", dijo Liao sobre la firma en la cual tiene puesta su ficha argentina.
Lo que diferencia a 500 Startups de la mayoría de los fondos de inversión y organizaciones similares es que sus ejecutivos se extienden a todo el mundo para descubrir potencial, en lugar de digitar la mayoría de sus movimientos desde Silicon Valley. Tienen apuestas en empresas de Canadá y Europa hasta China y África. En la última camada de la aceleradora participó, por ejemplo, el market place chileno para niñeras, Alba.
"Viajamos porque creemos que la oportunidad no es algo que exista en todos lados pero el talento si lo es. Invertimos en muchos países y tratamos de participar de eventos como este donde podamos compartir nuestro conocimiento", aclaró el socio inversor.
"Si miramos las tendencias demográficas e incluso tecnológicas, los Estados Unidos son solo una parte de eso. Entonces es natural que pensemos más allá. Hace unos cinco años, más del 80% de los 'unicornios' eran de origen norteamericano y ahora son solo el 50%, si bien hay que considerar también el impacto que el desarrollo de Asia está teniendo para los negocios. Este tipo de empresas ahora están surgiendo en todos lados", añadió.
Es por eso que Liao ya comenzó a acelerar una nueva camada de empresarios. Para esta edición del programa de 500 Startups tuvo que revisar 2300 aplicaciones, entra las cuales eligieron 36 proyectos que serán potenciados en San Francisco.