Lujo, dólares y drogas: para los "niños mimados" del chavismo la crisis no existe
Por la profunda crisis política, económica y social, en Venezuela millones viven en la pobreza, mientras al menos 2,3 millones huyeron del país desde 2015, según la ONU.
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Las multitudinarias protestas contra este sistema dejaron ya más de 40 muertos y unos 1.000 detenidos por las fuerzas armadas de Nicolás Maduro.
Sin embargo, alejados de esa realidad un grupo de hijos del poder venezolano gasta sus dólares para pagar sus vacaciones en los hoteles más lujosos del mundo.
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Entre estos “niños mimados” del chavismo se encuentra la hija mayor del líder de la revolución bolivariana, Hugo Chávez, María Gabriela (en foto), quien se calcula que es la mujer más rica de Venezuela. Tendría una fortuna personal de más de 4.000 millones de dólares escondida en cuentas bancarias de Europa, indicó Perfil.
La mujer, de 38 años, ganó su gran fortuna mientras actuaba como primera dama de su padre, el ex teniente coronel Chávez, después de que se divorciara de su segunda esposa. Actualmente ocupa el cargo de embajadora alternativa de Venezuela ante las Naciones Unidas en Europa.
Sin embargo, ella y otros niños de la elite socialista de Venezuela, parecen haber olvidado el lema de Chavez: “Ser rico es malo, es inhumano”.
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Su hermana menor, "Rosines", huyó del país avergonzada horas de publicar una foto con las manos llenas de billetes de dólares en las redes sociales en 2016. Ahora vive en Europa. Se calcula que Chávez dejó a sus hijos una fortuna de u$s1.800 millones.
En tanto que el hijo del sucesor de Chávez, “Nicolacito” Maduro Guerra, mantiene un perfil mucho más bajo que los demás niños ricos del chavismo, y solamente se metió en problemas el día que amenazó a Donald Trump con apoderarse de la Casa Blanca si el ejército de los Estados Unidos invadía Venezuela.
Dos años antes, el parlamentario había sido capturado en un video, en el lujoso Gran Hotel Meliá, bailando al ritmo de música árabe mientras le caía una lluvia de billetes de dólares, recordó Perfil.
Sin experiencia laboral y con un currículum educativo conservado como secreto de Estado, Nicolacito es miembro de la Asamblea Nacional Constituyente. De flautista en una orquesta nacional pasó a ocupar sucesivamente tres altos cargos públicos en la administración chavista.
Nicolacito es fruto del primer matrimonio de Maduro. En 2013, el mandatario se casó con Cilia Flores, apodada la “primera combatiente” y que también forma parte de la Constituyente que busca, todavía infructuosamente, cambiar la Constitución. Flores es una abogada de 60 años que participó en la defensa de Chávez cuando estuvo preso en 1992. Bajo su tutela, la esposa de Maduro ocupó importantes cargos en el partido y en el Estado, incluida la presidencia del Parlamento.
El Tesoro de Estados Unidos introdujo en su “lista negra” a la primera combatiente, incluyéndola en una larga lista de hombres y mujeres del chavismo relacionados con actividades de corrupción y narcotráfico, violación de los derechos humanos o la sistemática destrucción de la democracia venezolana. Según informó, sus tres hijos estuvieron entre los grandes beneficiados de un esquema de corrupción que sustrajo hasta u$s1.200 millones de PDVSA.
La familia de la primera dama también se “colgó” de los petrodólares venezolanos. Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores, sobrinos de Cilia, fueron encarcelados en 2017 por 18 años cada uno, después de haberlos capturado tratando de contrabandear cocaína a los EE.UU. a través de Haití. Al momento del arresto, según la periodista venezolana Maibort Petit, los chicos confesaron que el transporte de la droga era supervisado por Diosdado Cabello, uno de los pilares del chavismo, y Tareck El Aissami, vicepresidente de la Nación.
Yoswal Gavidia Flores y Walter Gavidia Flores, hijos de la primera dama, son considerados por Maduro como sus propios hijos. Los jóvenes gastaron u$s45.000 en una extravagante estadía de 18 noches en el hotel Ritz de París, donde las habitaciones cuestan 591 dólares la noche, el equivalente al salario mínimo mensual de 2.000 venezolanos, según relevó perfil. Los dos hijastros presidenciales también fueron vistos en restaurantes de lujo y tiendas de ropa y joyas de Madrid.
Según informó el diario español La Razón en un artículo titulado “Los hijos de Maduro se alojan 18 días en el Ritz en plena ola de represión”, Yoswal y Walter gastaron en total unos US$ 46.000 en su estadía en el lujoso Ritz en Madrid. Los gastos mínimos entre hotel, transporte y compras habrían superado los 40.000 euros.
La vida loca de Yoswal y Walter se terminó el año pasado cuando junto a su hermano Yosser fueron acusados por el senador estadounidense Marco Rubio de estar involucrados en un plan de lavado de dinero en septiembre de 2018. En la trama habrían transferido más de u$s600 millones provenientes de PDVSA -la compañía petrolera estatal venezolana- a una fira pantalla con sede en Hong Kong controlada por, como los calificó Rubio, “conspiradores venezolanos”. De acuerdo con el senador, parte del dinero (u$s185 millones) fue enviada a los tres hijastros de Nicolás Maduro.
Daniella, hija de Diosdado Cabello y de la ministra de Turismo, Marleny Contreras, completa la lista de niños ricos del chavismo. La hija del revolucionario, involucrado en el extranjero en numerosos casos de lavado de activos y narcotráfico, se presenta ante Venezuela como una “influencer” y derrocha glamour en sus posteos en Instagram. En junio de 2018 las autoridades estadounidenses dijeron que confiscaron a la chica unos u$s800 millones.