Los jóvenes sienten que pueden proponer cambios en las empresas, pero la mitad cree que es imposible implementarlos

Este martes y miércoles, durante todo el día, los miembros de la red de Management de IDEA se reunieron para el Encuentro Anual que organiza la entidad empresaria.

Esta vez la cita fue en la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca, con una exitosa convocatoria pese a las dificultades para circular por la ciudad de Buenos Aires que trajeron los operativos de seguridad por el G20.

Hubo durante los dos días algunos conceptos eje que se repitieron una y otra vez. Uno de ellos fue la transformación en las empresas a manos de las innovaciones tecnológicas. Incluso se habló de este tema en la exposición del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante la primera jornada del encuentro.

Otro de los conceptos que parecen haberse reiterado fue el "propósito". Quizás, junto con el de "reconocimiento", este sea uno de los factores que más impactan –más allá del salario y los beneficios- en las decisiones de las personas para trabajar y aportar en una compañía o proyecto.

"Los resultados que realmente importan son los que nos acercan a nuestra verdadera razón de ser y no sólo los económicos", dijo por ejemplo, Gastón Remy (Director de IDEA y CEO de Vista Oil & Gas Argentina) durante su exposición el martes.

Y el propósito fue también uno de los protagonistas en el "plato fuerte" de la segunda fecha del Encuentro Anual de Management. Durante el panel "Conectate con el trabajo del futuro", Mariana Mangisch, del comité de IDEA Joven y Manager de Advisory en EY, expuso los resultados de un relevamiento que se llevó a cabo entre julio y agosto pasado.

¿Qué encontró la entidad empresaria al evaluar las percepciones de unos mil chicos de entre 18 y 40 años sobre el empleo? Precisamente, que el 88% consideró importante que las empresas posean un propósito social además de sus objetivos de negocio.

De este grupo, el 37% justifica su respuesta alegando que la empresa es parte de la sociedad en su conjunto y como tal, debe contribuir al desarrollo de la misma. El 35% de los jóvenes dice que deben buscar generar un impacto positivo en cuestiones sociales, económicas y ambientales porque es lo correcto.

Por otro lado, 29% de los encuestados estableció un propósito social que eleve el compromiso del empleado así como mejorar la imagen y, por tanto, el negocio de la empresa.

Un 9% dice que es necesario para garantizar la sostenibilidad de la empresa y del entorno; y un 4% que deben asumir un propósito porque son quienes tienen los recursos para cambiar la realidad y mejorarla.

Más allá del "nice to have"

Muchos de los propósitos que enumeraron los jóvenes consultados como factores que colaboran en el compromiso con las empresas en donde trabajan, tienen que ver con acciones concretas de responsabilidad hacia la sociedad en la que la compañía se inserta y hacia el medioambiente.

Sin embargo, el 50% de los consultados por IDEA Joven también que consideró que hay en esas firmas donde se desempeñan una falta de maduración en torno a cuestiones de sustentabilidad. Eso incluso teniendo en cuenta que el 88% de los participantes pertenecen a empresas grandes, y solo un 12% a pequeñas y medianas.

Un 36% afirmó que la sustentabilidad no es una prioridad para el top management. Y el alto nivel de desconocimiento sobre cómo vincular objetivos de negocio con prácticas sustentables constituye una barrera para el 29% de los jóvenes.

La cuarta parte de los que respondieron a esta cuestión, indicaron además que las regulaciones de la industria y la falta de condiciones propicias para llevar adelante transformaciones en esa línea, son una barrera.

Por lo tanto, a los jóvenes les resulta difícil traducir en acciones concretas dentro de las empresas sus propios valores y propósitos personales, que van más allá de lo que digan los balances financieros.

Por caso, las acciones que ellos propusieron para llevar a las compañías por el camino de la responsabilidad social y ambiental fueron:

- abocarse al uso cuidadoso de los recursos naturales, al reciclaje y a la producción de bienes sustentables;

- la realización de capacitaciones en la temática;

- el compromiso con el desarrollo de la comunidad local;

- la implementación de mediciones de impacto ambiental de la actividad;

- la promoción del voluntariado corporativo;

- la concientización de clientes, proveedores y staff y

- el financiamiento a organizaciones de la sociedad civil.

En ese marco, otro dato que halló el relevamiento es que si bien ocho de cada 10 participantes considera que están dadas las condiciones para poder proponer ideas y cambios en la compañía en la que se desempeñan, el 50% también considera que es imposible llevar a cabo esas ideas.

Esas condiciones deben modificarse en caso de que los empleadores deseen volverse empleadores atractivos para esta masa de jóvenes talentos. La Responsabilidad Social Empresaria, la transparencia, son cuestiones que van más allá de aquello que a una compañía le conviene tener por una cuestión de imagen (un "nice to have"). Son factores cruciales de la marca empleadora.

Un dato que apunta en esa dirección es que el 71% de los consultados consideraron que es muy importante o hasta imprescindible que las empresas en las que cumplen funciones tengan un programa de "compliance", para adecuarse a las normativas y tecnologías en vigencia.

También consideraron que la información que surge de los reportes de sustentabilidad debería ser de acceso público (69% de los consultados) y muchos también (33%) así lo piensan respecto de las contrataciones de proveedores.

Un 65% pidió que se libere el acceso a datos sobre diversidad e inclusión, la brecha salarial de género (58%) y el balance financiero (52%).

"Se podría afirmar que aquellas cuestiones relacionadas con lo social y lo ambiental poseen mayor relevancia en ser transparentes antes que aspectos más técnicos y económicos de la gestión de las empresas", concluyeron en el reporte de IDEA Joven.