Caída salarial: qué sectores vienen más atrás en la carrera contra la inflación

La aceleración inflacionaria de los últimos meses –que marcó un 6,5% tan sólo en septiembre y acumula más del 32% en lo que va del año– pone en relieve la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

Según un informe emitido por la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes al mes de julio de este año, dan cuenta de un retroceso del 9,9% en el sector privado registrado y del 20,2% en el sector público en comparación con octubre del 2015.

Si bien la caída del salario real ha sido persistente a lo largo de los tres años del Gobierno de Cambiemos, el documento detalla tres momentos claramente diferenciados: una primera etapa de ajuste en el primer semestre de 2016; un período de relativo estancamiento entre mediados de 2016 y las elecciones de octubre de 2017; y una nueva fase de caída del salario real desde noviembre de 2017.

 

El ajuste sobre los salarios reales evaluado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA no incluye el impacto de la inflación de los meses de agosto a octubre, que se ubicará en torno al 15%.

Si bien en esos meses se hicieron efectivos numerosos aumentos provenientes de las negociaciones salariales, el informe sostiene que “es posible inferir que el deterioro de los ingresos de los trabajadores y las trabajadoras continuará su tendencia decreciente”.

Una parte importante del deterioro salarial se habrá producido a lo largo del 2018, tanto en aquellas actividades que ya llevaron adelante una revisión del primer acuerdo salarial como en aquellas otras que todavía tienen pendiente esta negociación.

En comparación con el último trimestre de 2017, el retroceso del salario de convenio en términos reales en todas las actividades relevadas supera el 10%, y en algunas de ellas se acerca al 20%.

 

La CTA señala que esta caída se registra a pesar de que muchos acuerdos salariales negociados en el primer semestre del año ya activaron las cláusulas de revisión previstas originalmente, incluso adelantando la fecha consignada en el acuerdo original. En tal sentido, algunas de ellas ya han previsto instancias de revisión de la revisión.

El documento gremial concluye que los resultados presentados “permiten dar cuenta de la ineficacia de la dinámica de renovación anual de los acuerdos salariales para impedir un fuerte deterioro de los básicos de convenio en términos reales, frente al fracaso de la política anti inflacionaria del Gobierno Nacional”.