"¿Cuánto va a valer el Bitcoin el año que viene?", le espetó el legislador porteño, antes Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires, Andy Freire, a su colega emprendedor, Wenceslao Casares.
El funcionario y el fundador de la histórica "puntocom" argentina Patagon -actual titular de la californiana Xapo- estaban sobre el escenario del Teatro San Martín, frente a unos cientos de emprendedores argentinos que habían hecho dos cuadras de cola para ingresar al evento "Silicon Valley en Buenos Aires", organizado por Endeavor junto con InvestBA y el Ministerio de Producción de la Nación.
"Wences" es uno de los referentes mundiales de la famosa criptomoneda y tiene ahora en Xapo una de las primeras billeteras digitales de Bitcoin. "No va a valer lo mismo que ahora", dijo el reconocido empresario para cerrar el encuentro del cual participaron varios de los principales inversores de esa famosa Meca tecnológica norteamericana.
Casares vendió Patagon junto a Constancio Larguía al Banco Santander en u$s750 millones, operación que fue ícono de toda la generación de emprendedores argentinos de los 90, antes de que estallara la burbuja de las "puntocom".
Freire, por su parte, hizo lo propio junto a su socio Santiago Bilinkis con su firma Officenet, adquirida por Staples. Bilinkis, quien hoy es parte de la "company builder" Quasar, estaba entre los invitados VIP a este evento y también participaron del mismo Martín Migoya, co-fundador de la multinacional argentina Globant; Hernán Kazah, co-fundador y Socio de KaszekVentures, y Santiago Subotovsky, General Partner de Emergence Capital.
"Silicon Valley en Buenos Aires" se convirtió así en todo un símbolo de este cambio de época y de 20 años del despegue de este tipo de emprendedurismo en el país.
Sin embargo estos "popes" argentinos no eran la principal atracción en el encuentro de Endeavor. Las 1200 personas en la sala de Av. Corrientes y otras 1800 que presenciaron el evento por streaming esperaban escuchar a Reid Hoffman, co-fundador de LinkedIn, y a Jeff Burton, fundador de la pionera compañía de videojuegos, Electronic Arts.
También hubo un panel -moderado por el periodista de La Nación, José del Rio- con importantes titulares de fondos de inversión que tienen a Latinoamérica en su foco. Estos fueron Mike Volpi, socio de IndexVentures; Ian Smith, Director Ejecutivo de Allen & Co; junto con Kazah y Subotovsky.
Si bien los cambios tecnológicos, las características que deben tener los emprendedores para tener éxito, y las anécdotas de los comienzos de importantes firmas norteamericanas como PayPal y LinkedIn fueron las temáticas tratadas en este foro, la pregunta obligada que recorrió toda la jornada fue sobre la posibilidad de que capitales de Silicon Valley desembarcaran en firmas argentinas.
Ian Smith fue el más tajante al respecto y declaró que esos inversores "están en Silicon Valley", y bromeó al decir para ellos pensar en invertir en el exterior es considerar quizás Los íngeles.
En su firma, apuntó, se enfocan en decidir desembolsos basados en el capital humano detrás de los proyectos: "Nosotros en Allen y Co hacemos negocios entendiendo que las personas son lo más importante; no tenemos ni pagina web porque apostamos por el boca en boca. Para mí esa es la forma. No me importa demasiado si pierdo un gran negocio, pero sí me duele no estar involucrado en un proyecto de una persona que me importa".
Mike Volpi completó el concepto: "Lo que buscan los inversores de Silicon Valley son empresas que tengan un efecto transformador muy amplio. Muchas firmas que no están en Estados Unidos, se enfocan mucho en el mercado local. Los inversores de Silicon Valley buscan empresas con una visión global".
Subotovsky fue algo más optimista, quizás con el corazón puesto en sus raíces. "En Silicon Valley hay tanta innovación que las personas no solo apoyan con capital económico, sino también con el humano. Todos los profesionales de allí tienen mucha experiencia en lo que hacen, trabajaron en grandes proyectos, y eso reduce el riesgo de la compañía. Creo que a partir de casos exitosos como Mercado Libre, Despegar o Globant, en los próximos años en Latinoamérica también habrá empresas que crezcan rápido y de forma correcta", anticipó.
Burton dio otro dato importante: el gobierno de Estados Unidos fue el que invirtió inicialmente miles de millones de dólares para iniciar el ecosistema de Sillicon Valley tal y como lo conocemos hoy (algo similar a lo que está ocurriendo a través del FONDCE en Argentina en el último año).
"El gobierno fue el que hizo rodar la bola", especificó antes de elogiar el programa "111 mil" con el que el gobierno argentino aspira a formar a 100.000 programadores, 10.000 profesionales y 1.000 emprendedores en cuatro años.
También recordó que en aquel entonces, fueron los contactos entre el gobierno norteamericano y profesores de Ingeniería en distintas universidades lo que generó que estos últimos se fueran de la academia a fundar empresas, y muchas veces volvieran luego a las aulas para entrenar a los futuros emprendedores, ya desde una perspectiva que incluía la práctica además de los conocimientos técnicos.
Hoffman, por su parte, comenzó la charla reconociendo que en Silicon Valley tienen claro que en Buenos Aires existe un polo de talento emprendedor, por más que no se haya traducido hasta aún en grandes inversiones.
En ese sentido, Casares agregó: "Creo que es una falacia enorme decir que es más fácil levantar dinero en Silicon Valley que en Argentina. Hay menos dinero acá pero hay menos personas que están compitiendo por ese capital de inversión".
Sin embargo, los locales no pierden las esperanzas sobre que este nuevo marco legal y financiero destinado al desarrollo de emprendimientos locales -Ley de Emprendedores, constitución de las SAS en 24 horas, etc.- termine de consagrar a las compañías argentinas en el plazo internacional.
Por caso, durante el desayuno con invitados VIP, Martín Migoya declaró: "Este es uno de esos eventos que pueden cambiar un pedacito del emprendedurismo en la Argentina, y que hoy esté el co-fundador de LinkedIn es un hecho trascendental porque nos puede mostrar el mundo como lo ven desde Silicon Valley, una mirada única".
"Es un gran momento para que los porteños nos animemos a llevar adelante las ideas que tenemos, porque estamos apoyando con créditos y con capacitaciones a los que quieren lanzar sus proyectos", coincidió luego el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
"Todos los días hacemos algo para promover la inversión emprendedora. La buena noticia es que hay un solo equipo ahora para esto, que es el Gobierno pero también hemos logrado poner clubes emprendedores, ciudades emprendedoras, polos de innovación. Se ve que es algo que está en el ADN de los argentinos. No por nada cuatro de los unicornios latinoamericanos nacieron acá y querríamos tener muchos más generando empleo y oportunidades", expresó el ministro de Producción, Francisco Cabrera.
Por último, Freire remarcó: "Estamos trabajando para posicionar a la Ciudad a nivel global y compartir estos espacios con referentes de Silicon Valley como Reid Hoffman nos permite avanzar en ese camino, en el que los emprendedores y las PyMEs juegan un rol fundamental".
Claves para emprendedores
La jornada de Endeavor arrancó con una entrevista en vivo de Migoya a Burton, cuya firma -que vale cerca de u$s32.000 millones- es responsable, por ejemplo, del exitoso videojuego inspirado en la FIFA.
Al ser consultado por sus comienzos, Burton dio por tierra con el mito del emprendedor visionario que inicia su empresa en un garaje.
"Hace 35 años no había Internet, celulares. Empezamos con seis personas, no en un garaje sino en la hermosa casa del CEO en las montañas detrás de Stanford. Yo estaba en Atari y era el único involucrado en una empresa de videojuegos o entretenimiento. Pero nos conocíamos de Stanford desde hacía siete u ocho años. Luego nos mudamos a un espacio de oficinas en Sequoia Capital", aseguró.
También destacó que ni él ni ninguno de sus socios sabían programar y venían del área de marketing cuando iniciaron la pionera empresa de videojuegos. Pero el foco de la firma no era ese: "Los juegos los pensábamos para crear un vínculo emocional con el usuario, que llamamos 'software friends'. Hasta el momento cualquier relación con una computadora era sobre solo utilitaria. FIFA tiene una calidad de sonido y de imagen que genera una relación muy cercana, y esa es la evolución que nos permitirá la inteligencia artificial".
"Con la realidad virtual cientos de personas podrán interactuar como avatars en grandes espacios abiertos, como los gimnasios de cualquier escuela, y eso cambiará todo el mercado. Que los chicos puedan vivir y sentir cómo lo hacían los romanos, o experimentar un viaje a la luna, es una gran oportunidad educativa porque son experiencias que no olvidarán jamás", afirmó Burton pensando sobre cómo las empresas de tecnología tienen mucho para avanzar en materia de educación.
En esta área es que justamente el fundador de Electronic Arts expreso su idea más polémica: "A la gente le van a pagar para que se eduque".
"Cuando voy a los ' hackathon', los desarrolladores son todos autodidactas. No aprendieron lo que necesitaban dentro de la escuela porque el sistema educativo está enseñando lo que las personas solían necesitar saber y no lo que necesitan hoy para ser exitosos en sus vidas", reclamó el emprendedor.
"Lo que creo que va a pasar entonces es que cambiará el paradigma del e-learning y las personas serán compensadas por aprender -a través de Blockchain- en lugar de tener que pagar para aprender. Eso será un incentivo para terminar los cursos a distancia, que hoy tienen una tasa de deserción de 80%", destacó.
¿Sus consejos para los emprendedores? Seguir la propia pasión, ser honesto con uno mismo y con los demás, tener en cuenta que el dinero vendrá si la idea es buena y devolverle al ecosistema ayudando a otras personas a realizar sus sueños. "Lo que hace la diferencia no es tener un montón de dinero, sino hacer lo que te apasiona y que significa algo para las personas. La fortuna llegará como consecuencia de eso", resumió.
La entrevista a Reid Hoffman sobre el escenario del San Martín quedó en manos de Casares, quien lo hizo recordar sus inicios como co-fundador de la firma de pagos PayPal y su trabajo junto a Elon Musk. Fue su compañero de Stanford, Peter Thiel, quien lo sumó a la junta directiva de PayPal desde el inicio, pese a que Hoffman pensaba que la empresa "era una idea terrible que nunca iba a funcionar".
Mientras los fundadores de esa compañía ya en el 2000 tenían la idea de crear una moneda virtual que no respondiera a las decisiones de los gobiernos -como hoy es el Bitcoin, entre otras criptomonedas-, Hoffman construyó la estrategia para crear en principio un marketplace que permitiera comerciar en dólares americanos. Todo antes de retomar la idea original de su portal de citas y contactos, SocialNet para fundar LinkedIn.
La charla dejó múltiples enseñanzas para los emprendedores locales. "En Silicon Valley, no es que valoramos el fracaso sino la experiencia de aprendizaje. Si invertiste en un fracaso lo interesante es qué aprendiste con esto; si tuviste la curva de aprendizaje correcta, eso te hace un emprendedor con una tasa más alta de probabilidad de éxito", aseguró.
"El 90% del aprendizaje que obtuve de SocialNet provino de fracasos. Así aprendí a hacer las cosas diferentes y permitió las estrategias para dar forma a LinkedIn y luego decidir inversiones", añadió recordando su primer sitio de networking.
Luego Casares lo consultó acerca de su experiencia de pasar de ser chairman (en PayPal) a fundador y CEO. "A veces llevar una empresa a una escala masiva, significa aceptar que hay personas que son mejores que nosotros para construir organizaciones o liderarlas. Un CEO es un co-fundador de una etapa tardía (later stage co-founder), que va a transpirar la camiseta como nosotros, que nos pueda ayudar en este viaje que emprendemos", contestó Hoffman.
El emprendedor recordó entonces su alianza con el actual CEO de LinkedIn, Jeff Weiner, quien continúa en la empresa luego de la venta de la misma a Microsoft en 2016. "Obviamente Jeff y yo nos asociamos muy bien, porque hay muchas cosas de management que yo aprendí de él y hay cosas de network y de estrategia del marketplace en las que yo colaboré".
Al ser consultado sobre si un emprendedor que se dedica part time a su compañía puede tener éxito, Hoffman aseguró que en algún momento será necesario "jugarse" por la idea. También resaltó que ningún financista invertiría dinero en un proyecto en el cual el propio fundador no tiene la suficiente confianza como para dedicarse a él full-time. "Es un pitch terrible", le dijo a la audiencia.
Por último, una persona del público le consultó a Reid cuán útil le había resultado su título académico en Filosofía para tener semejante carrera en Silicon Valley. "La filosofía es mucho más útil que un MBA", compartió el emprendedor.