Marca empleadora: la importancia de alinear la comunicación con lo que sucede puertas adentro
Cada vez más empresas toman conciencia sobre la importancia que tiene el trabajo de Comunicación y Capital Humano para construir una marca empleadora sólida. Ambas disciplinas deben trabajar en conjunto, ya que cada una aporta su visión y sus herramientas.
A la hora de reclutar y retener a los mejores talentos, la consolidación de una marca empleadora es fundamental. Pero es igual de importante que lo que se proyecta hacia afuera sea coherente con lo que se percibe puertas adentro.
En la actualidad, las exigencias de las nuevas generaciones hicieron que la transparencia sea vista como un valor agregado. No solo resulta necesario para una compañía posicionar su marca hacia el exterior, es decir, hacia el cliente, sino también hacia adentro, involucrando a sus empleados para que se sientan implicados.
Por eso, el trabajo codo a codo entre Comunicación y Recursos Humanos debe estar enfocado en generar un alto valor de "employer branding" teniendo en cuenta que lo que se comunica hacia el exterior debe fundamentarse con lo que se ofrece.
Tan importante como mantener la firmeza de una buena marca empleadora, es comunicarla eficientemente. Cuando se logra esto, pueden evitarse problemas como la rotación, la conflictividad interna o el escaso compromiso de los empleados que afectan a la productividad.
No sirve hacer campañas de marketing hacia afuera, si dentro de la compañía la realidad es muy distinta. Las nuevas formas de comunicación generan que los empleados, principales voceros, tengan la posibilidad de hacer públicas sus experiencias.
Si la percepción que tiene un trabajador es mala y lo hace saber, todo el trabajo realizado de "employer branding" habrá sido en vano. Si por el contrario, la experiencia es positiva y los públicos dan cuenta de la congruencia entre lo que la empresa comunica y lo que ofrece, la imagen se mantendrá dentro de lo deseado.
El área de Capital Humano tiene ciertas responsabilidades como generar reconocimiento, crear sentimiento de pertenencia, demostrar al empleado que trabaja en una compañía alineada a sus valores, brindar un salario competitivo, generar motivación y posibilidades de desarrollo, entre otras cuestiones.
Pero por otro lado, el eje de todas las acciones mencionadas es una comunicación fluida. La comunicación externa debe dar muestra de lo que se vive dentro de la compañía pero también estar alineada a la realidad, ya que los trabajadores valoran formar parte de una empresa con una imagen positiva.
En cuanto a la comunicación interna, debe ser efectiva y dinámica. Aquí los mandos medios, quienes se encuentran entre la dirección y los empleados, cumplen un rol principal. Ellos deben ser "la voz" de la comunicación interna de cara al staff, transmitir las estrategias de la dirección a los colaboradores de los niveles operativos, generar un feedback permanente, ser capaces de generar "engagement" y tener habilidades de comunicación.
Es debido a esta capacidad comunicativa que los mandos medios son también los mayores agentes del cambio en una organización, ya que evalúan los recursos y la posibilidad de cumplir con la estrategia transmitida y parten desde allí con ideas innovadoras para lograr una mayor efectividad.
Darles espacio para trabajar ayudará a que los objetivos de la organización puedan cumplirse y a que el esfuerzo realizado por las áreas de Comunicación, Marketing y Capital Humano rinda sus frutos.