Empleados fuera de convenio: dos razones que dan empresarios para no contratar más personal
Mientras el gobierno nacional está aún a la espera de la llegada de inversiones que permitan palear la recesión, las compañías en la Argentina se mantienen firmes en su postura de "wait and see" (esperar y ver) antes de concretar cambios en sus estructuras y negocios.
Un signo evidente de ello es la relativa estabilidad o "meseta" que exhibe en los últimos meses el mercado laboral en materia de contrataciones.
Si bien no dejan de aparecer búsquedas de personal en algunos sectores más dinámicos, no se denota una tendencia hacia la generación de nuevo empleo. A esto se suma que, en muchos casos, como los de la industria manufacturera y la construcción, las cifras de despidos y suspensiones llegaron a niveles preocupantes.
En este contexto, la mitad de las empresas argentinas no planea modificaciones en su plantilla de empleados. Es decir que un 50% de las firmas que operan en el mercado local no tiene proyectos para contratar personal nuevo ni recortar su dotación en el segundo semestre.
Por lo menos así lo indicaron las firmas consultadas por la División Finanzas Corporativas de BDO Argentina en el Sondeo de Expectativas de Líderes Corporativos (SELC), para el cual se encuestaron a más de 100 grandes y medianos empresarios de compañías de capitales nacionales y extranjeros.
Esta tendencia se profundizó respecto de hace un año atrás. "Este incremento del 'no variará' denota una mirada expectante de parte de las empresas, de ver qué pasa", dijo al respecto Fernando Garabato, socio a cargo de Finanzas Corporativas de BDO.
Los resultados del SELC van en línea con la tendencia de "reemplazos mínimos" o rotación que se instaló en el sector privado argentino ya a mediados de año y que fue relevado por la última encuesta de ManpowerGroup respecto de la Expectativa Neta de Empleo (ENE). Entonces, la perspectiva de los empresarios sobre la posibilidad de generar trabajo entre julio y septiembre de este año, si bien permanecía en el plano positivo, había disminuido un punto respecto de la anterior medición.
"La perspectiva de demanda laboral para lo que resta del año se visualiza con la misma tendencia que lo que viene transcurriendo durante todo el año 2016. Si bien se preveía un cambio en las expectativas de contratación neta en relación con el año pasado, las empresas están siendo muy cautelosas en la toma de decisiones y aún no se vislumbra una mejora sustancial del mercado de trabajo", coincidió en este punto Yael Hansani, Associate Operation Manager de la consultora de talento y selección GhidiniRodil.
Y para el resto del año, esta experta consideró que las empresas continuarán con la misma estrategia de reemplazar posiciones; sin generar nuevos puestos de trabajo.
"La tendencia del primer semestre se va a mantener durante esta segunda parte del año. Creemos que la reactivación y los lanzamientos de los nuevos proyectos se darán, como se lo llama en el mercado, en el 'tercer semestre' (primero del 2017). Debido a esto, hoy el mercado sigue teniendo movimiento mayoritariamente -alrededor del 70% o 75%- debido a la rotación que existe", opinó también Nicolás Rocha, Executive Manager de Michael Page.
Sin embargo, en estas dos últimas consultoras se mantienen las expectativas en el plano optimista de cara al futuro: "En la medida que la economía vaya retomando el crecimiento, esperamos un interesante aumento en el empleo", dijo Hansani.
Y en Michael Page aseguran que las compañías sostienen una perspectiva muy positiva para los próximos 24 meses.
Cuidar lo que tenemosLuego de la ola de despidos en el sector público que se inició con el recambio de Gobierno a principio de año, y el impacto en el sector privado de la recesión económica que le siguió, el repunte de la generación de empleos parece algo lejano en el tiempo.
De hecho, el 70% de los líderes consultados por BDO marcaron a la inflación como la principal amenaza para el clima de negocios. Según dijo Garabato, sobre todo los sectores industriales y el consumo masivo están preocupados por la continuidad de los aumentos de precios, con el consecuente costo que es el nivel de actividad. "La inflación quedó en primer lugar por el tema del manejo de la liquidez y el costo del dinero. El contexto inflacionario hace que la inversión en capital de trabajo sea muy importante", afirmó el directivo de BDO.
Por otra parte, casi seis de cada 10 empresarios manifestaron preocupación por los altos costos salariales.
El 62% de los encuestados indicó que el incremento salarial nominal aplicable para este año será del 30%, y el promedio de los líderes espera un deterioro del salario real para lo que resta de 2016.
También en Michael Page acusan un impacto del aumento de este factor en el nivel de contrataciones. "Claramente fue una de las mayores preocupaciones del primer semestre y lo sigue siendo hoy en día, para las compañías y los empleados. En estos últimos meses se ve una mejora y reducción de la inflación mensual pero sigue estando en niveles que influyen en forma directa en los estados de resultados corporativos. Esto genera incertidumbre y posterga los planes de inversión de las compañías, retrasando por ende algunas contrataciones o dilatando procesos", explicó Rocha.
En efecto, la demora en que se concreten las inversiones productivas es otro de los factores que atenta contra la generación de nuevo empleo. Por lo menos respecto a los desembolsos locales, los empresarios consultados por BDO se mantuvieron en la misma línea que exhibieron al ser consultados por sus intenciones de contratación.
Cuatro de cada 10 líderes dijeron a la mencionada firma que no variará antes de fin de año la capacidad instalada de su compañía, denotando que en muchas empresas no hay planes por el momento de incrementar la producción.
Un 34% de los empresarios, sin embargo, admitió que tiene planes de multiplicar su capacidad instalada en la Argentina. Solo un 28% considera que posiblemente se realicen inversiones en los próximos meses, aunque casi la mitad de la misma será para la renovación de equipos y vehículos y sólo un 27% para ampliación de capacidad, entre otras variables, como la incorporación de tecnología (18%).
Estos números indican que los pocos desembolsos que hay en agenda serán para mantener los niveles de producción y no para sumar mano de obra. Con el foco en la renovación de equipos e incorporación de tecnología, Garabato concluyó que los empresarios piensan en sostener lo que tienen en un nivel competitivo y modernizar algunas estructuras, sin incorporar por ello personal.
Recuperar el dinamismo
En este contexto, al 50% de los empresarios que no tienen previsto agregar personal, se suma un 24% que señaló a BDO que "disminuirá algo" el staff.
Además de la industria manufacturera, otro de los sectores que evidencia problemas que se reflejan en el empleo es el de energía e hidrocarburos. "El negocio de Oil & Gas y todos los sectores vinculados que le prestan servicios, se encuentran en el mismo estadio que a comienzos de año, sin tener un repunte notorio", graficó Hansani.
En BDO detectaron que se ha deteriorado el empleo en empresas industriales vinculadas a provisión de productos para readecuar la matriz energética. "La inversión en energía no termina de arrancar, pese a que hay mucho por hacer", afirmó Garabato por su parte.
Solo un 22% de los líderes encuestados dijo que aumentará su plantilla antes de fin de año. ¿Cuáles serán los sectores que escapen a la tendencia general?
Es probable que el de tecnología mantenga su actual dinamismo y continúe siendo demandante de talento capacitado. "La demanda laboral la siguen liderando las compañías de tecnología, a quienes acompañan los laboratorios y algunas organizaciones de consumo masivo", aseguraron al respecto desde GhidiniRodil.
En cuanto a perfiles, Hansani apuntó que las búsquedas se centran en ingenieros especialistas (mecánicos, electrónicos, eléctricos, químicos), especialistas en IT (Desarrolladores Java, Mobile y PHP), jóvenes contadores bilingües y profesionales de recursos humanos especialistas en compensaciones y relaciones laborales.
Tanto en BDO como en Michael Page esperan un repunte en uno de los sectores que más reducción mostró en los últimos meses respecto del empleo formal, la construcción. "Creemos que existe potencial en todos los sectores, destacando el de infraestructura (principalmente la construcción), el de energía y el agro", dijo Rocha.
Garabato destacó que, en el caso de que los proyectos de real state sean exitosos en "comulgar" con las herramientas de sinceramiento fiscal, es muy probable que esta actividad reciba una inyección de capital que permita el repunte de su demanda de empleo.
También destacó que hay iniciativas desde el Gobierno para otras áreas como la de energías renovables, que pronto se licitarán. Y un dato no menor: "Si analizás el presupuesto, las partidas de obra pública están en su mayoría subutilizadas. Es por eso que en lo que queda del año podremos tener un arranque bastante importante. Y hay que considerar que el año próximo será clave para la política, y por lo tanto es probable que no sea contractivo como este año, donde se rebalancearon las variables macro", aseguró el experto en Finanzas Corporativas de BDO.
Asimismo, remarcó que es posible que se recupere la demanda de personal de la golpeada industria automotriz, de la mano de la demanda desde Brasil. "El costo del ajuste lo tiene este año, por lo cual el año que viene, si bien no va a crecer mucho, lo peor del impacto ya lo sufrió. Entonces, si el ajuste que recibimos de rebote por esta caída ya está hecho, la industria automotriz va a tener un buen año en 2017", analizó.
Contracara
Mientras las empresas medianas y pequeñas no muestran planes de reducir o incrementar sus dotaciones en lo que queda del año, los datos oficiales mostraron un claro panorama para lo que fueron los primeros meses de 2016 para el mercado de empleo.
De acuerdo al último reporte del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), entre enero y junio inclusive se perdieron 115.281 trabajos formales en el sector privado exclusivamente, mientras quedan en la actualidad 6,1 millones de asalariados registrados en ese segmento.
En la comparación interanual, la cifra demuestra una contracción del 1,4%, lo que significa que hubo 84.995 empleos formales menos que en junio 2015.
Aunque desde el punto de vista de la variación mensual, en junio de 2016 se observa una reducción de alrededor de 12.517 trabajadores registrados del sector privado, un 0,2% del total. Esto representa, de acuerdo al Ministerio de Trabajo "una desaceleración importante de la caída respecto a meses anteriores".
En tanto, desde el punto de vista de la variación desestacionalizada, en junio de 2016 se observó una reducción de alrededor de 9.576 trabajadores, representando un caída del 0,2 por ciento.
La actividad que explica la mayor parte de la caída fue la de la Construcción. Representa más del 60% de la baja interanual, con 60.000 empleos formales de un total de 85.000 trabajadores menos en todo el país.
Por el contrario, las actividades que mostraron una expansión en la cantidad de trabajadores registrados en la comparación anual (a junio de 2016) fueron las de Comercio, (10.200 empleados formales más), Servicios sociales y de salud (10.000) y Enseñanza (7.900).