Bonos eran los de antes: por un "triple efecto", pierden atractivo los pagos por performance

Ante la imposibilidad de alcanzar el 100% de los objetivos de ventas, las próximas gratificaciones vendrán más "flacas". La opinión de los expertos
MANAGEMENT - 27 de Diciembre, 2013

Como este año la gran mayoría de las empresas no logró alcanzar el 100% de las metas de ventas fijadas, los bonos que en los próximos meses pagarán al personal fuera de convenio -desde analistas hasta CEO y directores- no sólo no excederán el "target" sino que, en muchos casos, estarán por debajo del mismo.

Y aunque los números no están todos cerrados, se prevé que los pagos por cumplimiento de objetivos que recibirán entre marzo y abril de 2014, según la fecha de cierre contable de cada empresa -por la gestión de 2013- serán más "flacos" que los del 2012.

Es decir, según pronostican los expertos en compensaciones consultados por iProfesional, serán un 10% inferiores.

De acuerdo con un reciente relevamiento realizado por PwC entre 138 compañías de primera línea, el 75% otorga actualmente la bonificación. Asimismo, en los niveles más altos la reciben el 100% de los ejecutivos.

Tradicionalmente, esta gratificación anual fue muy esperada por todo el personal fuera de convenio, sobre todo en los estratos más elevados de la pirámide organizacional. Es que, un gerente, por ejemplo, puede percibir por este concepto cuatro sueldos mensuales. (Ver infografía)

Sin embargo, producto de una serie de factores que se acentuaron a lo largo de 2013, este pago está perdiendo atractivo en las organizaciones.

"Las compañías, en promedio, pagarán el 90% del bono porque no se están alcanzando los objetivos al 100%. Se ubicarán por debajo de los que se cobraron este año por los objetivos de 2012. La gente del área de ventas, sin ir más lejos, ya se lo ve venir", anticipó Juan Carlos Rodríguez desde la consultora Total Rewards.

"Noviembre y diciembre fueron meses muy atípicos en cuanto a ventas. En cantidad de unidades, a lo largo de 2013 se facturó menos que el año pasado  y esto, en definitiva, es lo que termina impactando en el bono", añadió.

los resultados corporativos no han sido tan buenos como en los anteriores ejercicios, los pagos no van a exceder los targets como venía sucediendo en los últimos años."

"Para los altos ejecutivos no es un enigma dado que están inmersos y empapados acerca de cómo viene el negocio pero, a los mandos medios o niveles más bajos, que no están metidos en las variables, solo les queda esperar la información acerca de si los resultados fueron buenos o no", diferenció la experta en compensaciones de PwC.

Al respecto, Rodríguez añadió: "El desconocimiento se da sobre todo en las posiciones más bajas de la pirámide. El bono del analista tiene más que ver con su desempeño individual y con resultados propios que logró o no, que con lo que suceda con el negocio que quizá le impacte en apenas un 15%. Pero, a medida que la persona escala posiciones, su impacto sobre el mismo es cada vez es más alto."

No obstante, para los expertos en compensaciones, el mayor problema hoy no son los bonos más "flacos" sino la pérdida de eficacia de esta política, principalmente por tres motivos: el cepo al dólar, la inflación y la creciente presión sindical.

"Hay mucha preocupación en las gerencias de compensaciones. Se van a tener que revisar las políticas de bonos. Están dejando de ser incentivos", enfatizó Oscar Banegas, gerente de Servicios de Compensación de la firma Hay Group.

Efecto Moyano

"El personal fuera de convenio ve pasar de largo los beneficios y mejoras logradas por los sindicatos, por lo que, para el 2014 se prevé un escenario de conflicto y creciente malestar laboral producto de la fuerte presión que ejercen los gremios a las empresas", adelantó Banegas en diálogo con iProfesional.

Tras la obtención de un plus de $2.500 -que en algunas ramas llegará a $5.500- logrado por el sindicato de camioneros que lidera Pablo Moyano, los fuera de convenio ven como poco a poco se diluyen sus privilegios.

"Lo mismo está sucediendo con el efecto de los bonos. Hay una presión para lograr mejoras para los que están sindicalizados y, difícilmente, las empresas hagan algo con los que están fuera de convenio. Ese diferencial que perciben los ejecutivos y profesionales por desempeño está dejando de serlo, se está desdibujando", apuntó Banegas.

"Van a cobrar menos que el año pasado en términos de poder adquisitivo, si bien nominalmente el pago será superior. Salen perdiendo también porque este incentivo está alcanzado por el Impuesto a las Ganancias. Y, además, recién lo obtendrán entre marzo y abril, mientras que, sin ir más lejos, el pago para los camioneros se hará efectivo en febrero", continuó.

Y vaticinó que "la presión furibunda que apareció en escena afectará cualquier tipo de negociación en la pirámide salarial, en un contexto en el que las empresas no tienen caja para afrontar mayores demandas."

Nadie quiere los pesos

Según enfatizó Rodríguez, de Total Rewards, "hoy el bono no les sirve ni a los de más abajo ni a los que están arriba."

"En el caso de los administrativos y profesionales que suelen recibir, en promedio, un sueldo adicional, el incentivo tiene la finalidad de premiarlos y retenerlos, pero se desdibuja cuando las personas sienten que están retrasadas económicamente, que el dinero no les alcanza para llegar a fin de mes, que las compañías les difieren pagos a un año y que la inflación se comió esa plata. En definitiva, les deja de servir", comentó el consultor.

En tanto, continuó, "cuando un ejecutivo se lleva una suma importante con el bono, le complicás la existencia, no saben qué hacer con tantos pesos. El que tenía el Audi A3 se compra el A4, pero el que tenía el A4 se compra la Q5, y hasta por ahí porque también influye mucho la inseguridad, pero la clave es sacarse de encima a los pesos".

En este sentido, los expertos coincidieron en que, producto de la situación económica, se está perdiendo el espíritu y fin de la política.

La inflación, por un lado, distorsiona el proceso. Y el cepo al dólar, por otro, les impide a los ejecutivos generar un ahorro con ese dinero en moneda dura. Son conscientes de que tienen que invertirlo lo antes posible, pero no saben dónde ni en qué. "Antes con el bono se hacía una diferencia. Fue un agente de retención importante, pero con una inflación tan alta es un pago diferido. En marzo está bueno que se lo den, pero en el mes a mes no lo sienten, quizá preferirían recibir $1.000 más todos los meses", comentó Rodríguez.

Y, desde Hay Group, Banegas agregó: "Hoy los ejecutivos no solo no disponen de un mecanismo de inversión sino que la base de ahorro la tienen que volcar al consumo."

Las posiciones regionales, más cerca de los dólares

Si bien los bonos deben abonarse en moneda local, como consecuencia del cepo, a los ejecutivos que desde la Argentina manejan las operaciones de otros países las empresas les están pagando una parte del bono en el exterior.

Según contaron a iProfesional, "las posiciones de carácter regional están negociando el pago de bonos en el exterior, con lo cual no se van a reflejar en la economía argentina. Hay un alcance legal, entre un 15 y un 20% aproximadamente. La media es entre 10 y 15%. Pueden recibir remuneraciones desdobladas, una parte acá y otra en afuera."

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