Apple se inspira en Google para retener y motivar a sus empleados
Cuando se trata de mantener contentos a los empleados, Apple parece estar sacando inspiración de Google.
Hace unos meses, publica The Wall Street Journal, Apple informó a algunos trabajadores sobre una nueva iniciativa llamada "Blue Sky" que permite a un pequeño grupo dedicar unas semanas a un proyecto de ingeniería de su preferencia, de acuerdo con tres personas notificadas sobre el programa.
Se trata de una versión más limitada de iniciativas similares que han existido por mucho tiempo en Silicon Valley, diseñadas para cultivar nuevas ideas. La más conocida de estas iniciativas es una de Google conocida como "20% del tiempo", que permite a sus empleados dedicar una quinta parte de su horario de trabajo a proyectos fuera de sus deberes ordinarios.
La idea había sido un anatema en Apple. La compañía con sede en Cupertino, California, es conocida por organizar equipos en torno a pocos proyectos concretos que vienen desde arriba. Los empleados a menudo se han quejado de la falta de flexibilidad.
En lo que se refiere a la cultura de las empresas tecnológicas, Apple aún es un caso atípico. Sus gerentes han ignorado continuamente los privilegios que se ofrecen en Silicon Valley, como los almuerzos gratuitos, bajo la creencia de que la oportunidad de trabajar en la compañía y en sus productos populares motiva a los empleados a quedarse, relata The Wall Street Journal.
El año pasado, en una sesión del programa interno de administración llamado Apple University, representantes de la empresa señalaron que la compañía se asemejaba más a un ejército que a una corporación tradicional, de acuerdo con una persona al tanto.
Sin embargo, destaca The Wall Street Journal, bajo la dirección del presidente ejecutivo Tim Cook, quien el año pasado sucedió al cofundador Steve Jobs, Apple se está haciendo más amena para los empleados. Cook introdujo algunos pequeños beneficios corporativos que Jobs resistió o que nunca le importaron mucho, como por ejemplo descuentos en productos de Apple y un programa de igualación de donaciones caritativas.
Cook también se ha esforzado en elogiar a los empleados de Apple durante eventos para los medios, afirmando, por ejemplo, que "están haciendo el mejor trabajo de su vida".
Apple está tomando medidas para responder a viejas quejas de sus empleados, como por ejemplo sobre la flexibilidad en lo que trabajan.
Cook también indicó que está más abierto a permitir que los empleados tomen períodos sabáticos, según dijo a The Wall Street Journal un ejecutivo que ha hablado con él al respecto.
Algunos empleados sostienen que las iniciativas son en parte simbólicas y que no han resultado en grandes cambios.
De cualquier forma, estos programas surgieron conforme la empresa considera cómo retener a sus empleados. Apple se ha mostrado más enérgica en presentar contraofertas a empleados que consideran marcharse, según dos ejecutivos de Silicon Valley que han intentado contratar trabajadores de la empresa.
Los empleados de Apple siempre fueron inusualmente leales, comprometidos con la misión de crear productos que cambien el mundo y su fe en la visión de Jobs sobre los productos, remarca The Wall Street Journal.
Sus salarios están a menudo a la par de los de otras empresas de tecnología, según personas del sector. Y el alza del precio de las acciones de Apple ha presentado un buen incentivo para que sus empleados se queden. En septiembre, la compañía logró un valor de mercado récord de u$s658.050 millones.
Las acciones de Apple descendieron 23% desde su máximo de u$s702,10 en septiembre, cerrando el martes a u$s542,90. La caída ocurre a pesar de dos grandes lanzamientos de productos en las últimas semanas, el iPhone 5 y el iPad Mini. El descenso del precio de los títulos podría tener un efecto psicológico en los empleados.
Sin embargo, Mike Huskins, un reclutador del sector tecnológico en InSearch Management Consultants, cree que la nueva cultura de Apple -y no el declive en el precio de sus acciones- será lo que al final lleve a los empleados a renunciar.
"El ambiente es muy diferente", afirma a The Wall Street Journal.